Más accidentes y contaminación por regularización de 'autos chocolate'
La regularización de miles de 'autos chocolate' en la zona fronteriza del país generaría incrementos en los accidentes viales y en las emisiones contaminantes, según prevén los industriales del sector.
El pasado 18 de octubre se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) una serie de acuerdos para la regularización de vehículos importados usados, a los que la industria mexicana se refiere como “autos chocolate”.
De acuerdo con Guillermo Rosales Zárate, director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), la edad promedio del parque vehicular a escala nacional es de unos 14 años, particularizó que “para los estados del norte del país, más para Baja California Sur […] y sobre todo en la franja fronteriza, consideramos que la edad promedio de los vehículos en circulación legales e ilegales puede ser superior”.
Con la regularización de los autos chocolate que tienen una antigüedad superior al promedio del mercado vehicular, asegura, "en muy poco tiempo generarían un impacto de mayor obsolescencia vehicular”. Es la combinación de la edad de los vehículos y las condiciones en que se encuentran, lo que aumenta la posibilidad de efectos dañinos como un mayor número de accidentes viales y de emisiones contaminantes, según Rosales.
Ya estos estados, que regularizarán los 'autos chocolate', tienen actualmente retos importantes en ambas problemáticas. De acuerdo con el Sistema de Inventarios de Emisiones a la Atmósfera (SINEA), desde 2016 Chihuahua y Nuevo León se encuentran entre los 10 estados con más emisiones de gases contaminantes considerando únicamente el efecto de autos y camionetas particulares, motos y taxis.
En otros estados donde se aplicará la medida de los autos chocolates, el porcentaje de emisiones contaminantes con respecto al total nacional no corresponde con la proporción del parque vehicular que les calcula el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Por ejemplo, aunque Tamaulipas solo tiene el 2.48% de los vehículos automotores registrados en el país, es responsable de 3.71% de los gases contaminantes ligados al transporte de pasajeros.
Guillermo Rosales Zárate apunta que, con la integración de los autos chocolates, la situación podría ser aún peor porque frecuentemente estas unidades importadas usadas, “con el objeto de generarle mayor potencia en su funcionamiento mecánico y también para tener un beneficio adicional, […] se les quita el catalizador; […] con lo que se agrava la situación de emisiones contaminantes de la franja y región fronteriza al norte del país”.
En accidentes viales es todavía más claro que los estados del norte del país tienen ya una situación muy poco favorable, sin contar los efectos de los autos chocolate. De acuerdo con Inegi, en 2020 el 44.95% de los accidentes viales registrados a escala nacional fueron en Baja California, Baja California Sur, Coahuila, Chihuahua, Sonora, Nuevo León y Tamaulipas, justamente los estados donde se aplicará la regularización de los vehículos usados importados.
Esto es a pesar que dichas entidades tienen poco más del 20% de los vehículos registrados en el país. El especialista de la AMDA reafirma que también hay prácticas entre los vendedores de autos chocolate que pueden incrementar la incidencia de accidentes viales; algo muy similar a lo que sucede con las emisiones contaminantes.
Muchos autos chocolate, apunta, tienen “daños mayores, son vehículos que no cuentan con las bolsas de aire activas, porque ya fueron detonadas en los siniestros que sufrieron antes de su llegada al país. Hay una situación de empeoramiento en los riesgos por el uso de estos vehículos”.
Fuente: Inegi, SINEA (*=2020, **=2016)
Rechazo a la regularización de autos chocolate
La propuesta publicada en el DOF fue pintada por miembros de la administración federal, incluyendo la titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Rosa Icela Rodríguez, como una medida para la seguridad de los habitantes en los estados del norte, que además proporcionaría “certeza jurídica, certeza patrimonial y certeza de seguridad a los habitantes de los municipios fronterizos del país”.
Sin embargo, la propuesta ha sido rechazada por representantes de la industria. La AMDA, por ejemplo, calificó este movimiento como un “premio a las mafias criminales y la burocracia corrupta”, que “se han enriquecido cometiendo delitos, cubiertos con el manto de benefactores de los más pobres”.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), por su lado, también lleva años insistiendo que la regularización de los autos chocolate es una legalización del “contrabando rodante”.
El mismo presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se ha defendido de estas acusaciones, diciendo que esta estrategia permitiría incrementar la recaudación de recursos a través de las cuotas de regularización. Dinero que, eventualmente, llegaría a usarse para mejorar las vialidades en los estados fronterizos.
Al respecto, el director adjunto de la AMDA señala que estas tarifas no serían suficientes ni siquiera para cubrir la pérdida económica a todos los agentes de la cadena de valor automotriz legal que perderían ventas con este movimiento; mucho menos para atender el costo de salud y humano que provocan los accidentes viales y las emisiones contaminantes adicionales.