Urge al presupuesto 2019 detonar inversión física que cayó 22% en sexenio de EPN
De enero a octubre de 2018 el gasto en inversión física publica sumó 527 mil 328 millones de pesos (mdp), un incremento real anual de 4.9%, pero en años previos hubo caídas importantes, por lo que en el comparativo sexenal la baja acumulada es de 22% real, señalan datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
La inversión física facilita el crecimiento económico de mediano y largo plazo, además mejora la distribución de los recursos, a través del gasto en sectores estratégicos como comunicaciones y transporte, la salud o educación entre otros, por lo que una baja del indicador, se traduce en menor dinamismo económico.
Los datos revelan que en los últimos seis años en promedio la inversión presupuestaria, cayó 4.0% por año.
En los últimos años, al interior del gasto programable se ha favorecido el gasto corriente, en detrimento de la inversión en infraestructura económica y social.
Las cifras de la SHCP, señalan que el gasto corriente en los primeros 10 meses del año creció 5.5% real anual, al sumar 2.7 billones de pesos. En promedio durante el último sexenio este indicador aumentó a una razón anual de 2.4%.
Para Héctor Villareal, Director del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) y catedrático del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), destacó que en el diseño del próximo presupuesto no hay margen para tener una inversión publica agresiva.
“El gobierno ha anunciado inversiones en Santa Lucia, el Tren May y la refinería de Dos bocas, pero la realidad es que al menos en el primer año de gobierno va a empezar con poco dinero, con los compromisos de deuda heredados, el pago de pensiones, las indemnizaciones para los bonos del NAIM en Texcoco, los programas anunciados, no hay forma de tener más recursos, sin duda habrá recortes al gasto corriente, pero no es suficiente” dijo Villareal.
El director del CIEP reconoció que en otros años el presupuesto sólo era inercial y en esta ocasión hay un esfuerzo por presentar un paquete con eficiencia del gasto y que busca la consolidación fiscal, pero que la única forma de tener mayores recursos a la inversión es con recortes en algunas áreas.
Desde hace varios años el país tiene un déficit de infraestructura básica en cuestiones de comunicaciones y transporte, salud, educación, así como en ciencia y tecnología, lo cual tiene un impacto en la competitividad, en la reducción de los niveles de pobreza y desde luego en el crecimiento económico.
En la proporción que ocupa tanto el gasto corriente como en inversión, se pude observar la prioridad que ocupa cada uno de ellos.
En 2012 el gasto para inversión física representaba el 22% del gasto programable y para 2018 la proporción disminuyó a 16%. En lo referente al gasto corriente, este pasó de ocupar 76% del gasto programable al 82% en el mismo periodo, de acuerdo con datos de SHCP.
El presupuesto debe ser un mecanismo del manejo público que no sólo cumpla con la finalidad de dar cuidar los equilibrios fiscales o perseguir la tan anhelada consolidación fiscal, el presupuesto también debe operar como un mecanismo para impulsar el crecimiento.
Incrementar la inversión en infraestructura se convierte en un factor básico si se quiere alcanzar tasas de crecimiento más altas, pero en el corto plazo compite por recursos fiscales con otros rubros como el gasto social y gasto corriente.
En los últimos 30 años el crecimiento promedio de México es de sólo 2.3%, ritmo inferior al dinamismo del gasto corriente, por lo que urge detonar un crecimiento más acelerado que pueda generar empleo, competitividad y desarrollo económico.
Por sectores estratégicos de la economía, en los últimos seis años se observaron bajas considerables en gasto en inversión en términos acumulados, en donde destaca la reducción de 72.4% en Educación y en salud de 53.3% real.
Jorge Gordillo director de análisis económico de CI Banco, señaló que en la planeación del gasto, habrá perdedores y ganadores, además es posible que desaparezcan oficinas de gobierno en el extranjero.
“Hay un pequeño espacio para hacer más eficiente el gasto, el rediseño necesita una reingeniería completa de prioridades y una verdadera revisión de la estructura programática, se esperan recortes en recursos del ramo 23, ajustes al gasto corriente y tomar mano de algunos fideicomisos, pero sobre todo debe de tener consistencia y coherencia para mantener el equilibrio de las cuentas públicas”. Explicó
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En la realidad actual de las finanzas públicas de México, la administración de Andrés Manuel López Obrador tiene poco margen para reacomodar el gasto, ya que los compromisos que hereda de la administración pasada en cuanto a pago de deuda, pensiones y otros rubros, absorben una parte importante de los recursos.
Una vez que se entregue el presupuesto, que por ley tiene como fecha límite el día 15 de diciembre, se conocerán los detalles, las áreas ganadoras y las que perdieron recursos, pero lo que se espera es que después de años, se logre un paquete presupuestal que impulse el crecimiento económico de mediano y largo plazo.
MÁS INFORMACIÓN: Gasto del gobierno federal, clasificación económica, SHCP.
