Crece fuerte inversión fija bruta, apoyada por cambio de año base y obras públicas
La inversión fija bruta en México siguió avanzando de forma vertiginosa en el primer semestre del 2023, impulsada por la construcción no residencial, la importación de equipos de transporte, e incluso por la revisión de los datos por el cambio de año base (de 2013 a 2018) que se realizó la semana pasada.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el índice de la inversión fija bruta ascendió en junio a 116.8, lo que representa un nuevo máximo histórico. De forma mensual, el indicador creció 3.11%, mientras que en su comparación anual el alza fue de 28.6%.
Uno de los principales factores detrás del incremento es el descomunal crecimiento que ha tenido la construcción no residencial en los últimos meses. Sólo en junio, el componente registró un alza de 8.18% a tasa mensual; sin embargo desde inicios de año puede observarse el brutal crecimiento. Desde su nivel en diciembre de 2022, el indicador se ha disparado 45.2% hasta junio de 2023. A tasa anual, el indicador registró un crecimiento de 70.3% en junio.
Las cifras de inversión coinciden con las del Indicador Mensual de la Actividad Industrial que también publica el INEGI. Según dichas cifras, el avance al interior de la construcción no residencial pertenecería a la construcción de obras de ingeniería civil, la cual casi ha duplicado su nivel entre diciembre de 2022 y junio de este año, ya que muestra un crecimiento de 96%.
Las obras de ingeniería civil comprenden la construcción de obras para el suministro de agua, petróleo, gas, energía eléctrica y telecomunicaciones; la división de terrenos y construcción de obras de urbanización; la construcción de vías de comunicación y otras obras de ingeniería civil, así como la supervisión de la construcción de las obras de ingeniería civil.
En una nota anterior sobre las cifras de mayo de este indicador, la dirección general de estadísticas económicas del INEGI, ya había aclarado en entrevista que el incremento "respondió entre otras causas a un aumento en el gasto público en inversión física", donde resaltan el Tren Maya, el Tren Interurbano Toluca-Valle de México, la ampliación del Suburbano al AIFA, la renovación de la línea 1 y la rehabilitación de la línea 12 del Metro de la Ciudad de México, así como el corredor interoceánico del Istmo de Tehuantepec.
Sin embargo, no sólo las obras de infraestructura del gobierno federal han impulsado a la inversión fija bruta durante este año. Apenas la semana pasada, el mismo INEGI también actualizó sus indicadores por el cambio de año base a 2018. Anteriormente, las cifras tenían como base el año 2013.
La inversión fija fue uno de los indicadores más afectados por este cambio, principalmente en el gasto en construcción no residencial, el cual se revisó significativamente al alza.
En contraste, el avance en el gasto de maquinaria y equipo, que se había posicionado como el gran motor de la inversión fija bruta según los datos con base 2013, ahora muestra una revisión a la baja y un ligero cambio en su tendencia ascendente en los últimos meses.
En términos generales, la inversión fija bruta ahora muestra una mayor expansión. El máximo prepandemia con el nuevo año base se registró en noviembre del 2016 y la recuperación completa a ese nivel se alcanzó en febrero de 2023, sumando ya cinco meses en expansión. Hasta junio del 2023, la expansión respecto de ese punto es de 12.98%.
Por otra parte, otro de los componentes que impulsó a la inversión fija bruta en junio fue el gasto en equipo de transporte importado, el cual creció 9.45% de forma mensual y 88.4% a tasa anual.
En contraste, la inversión en maquinaria y equipo de origen nacional ha mostrado varias cifras negativas a lo largo del año. En el primer semestre, el componente ya suma 4 variaciones mensuales negativas, siendo la caída de 0.51% de junio la de menor tamaño.
De acuerdo con Marcos Arias, analista senior en Monex, el comportamiento de la construcción residencial como el de la inversión en equipo importado, ha sido favorecido por "el incremento en el gasto de construcción para culminar con los proyectos prioritarios de la administración federal y por las facilidades que la apreciación del tipo de cambio brinda a las empresas que adquieren equipo del extranjero".
El analista añadió que hacia adelante, "estos fenómenos seguirán siendo determinantes de peso al interior de la fórmula de crecimiento, por lo que el sesgo en el balance de riesgos de los pronósticos para el PIB seguirá inclinado al alza".