Murales callejeros que gritan la realidad de los desaparecidos de Veracruz
La gente cree que no le va a pasar.
Asegura Araceli Salcedo, una madre que lleva cuatro años buscando a su hija y quien además lidera el Colectivo de Familiares Desaparecidos Córdoba-Orizaba.
Además de participar en las brigadas de búsqueda de desaparecidos, la indiferencia de la gente que no ha vivido una situación similar impulsó la creatividad del Colectivo para concientizar a sus paisanos de que México está viviendo un grave problema.
El Colectivo que dirige Araceli se propuso pintar en murales los 55 rostros de las personas desaparecidas que hasta la fecha han registrado.
El proyecto “Sus miradas y nuestra memoria” pretende ser una forma distinta de manifestación, sin marchas ni obstrucción de vías pero constante, porque sin importar la hora a la que pasen sus vecinos por las calles de Orizaba los rostros estarán ahí.
Actualmente el colectivo ha realizado tres murales alrededor de la ciudad y pintado 15 rostros entre los cuales se encuentra el de Fernanda Rubí, la hija de Araceli que fue secuestrada el 7 de septiembre de 2012 a los 21 años.
Foto: Cortesía de Araceli Salcedo
A causa de su trabajo como brigadista Araceli ha tenido que hacer frente a hostigamientos, persecuciones y también a la criminalización, otra manifestación de la indiferencia.
“Cuando yo empiezo a tratar de crear conciencia en la sociedad me enfrento a la situación de que la gente me dice: ¿a mí? a mí nunca me va a pasar, porque yo no ando en nada malo. Yo tampoco andaba en nada malo, mi hija tampoco andaba en nada malo. Yo tenía una familia bonita, un trabajo estable y una vida tranquila, sin embargo, me pasó,” señala.
Desde la desaparición de su hija Araceli ha aprendido cosas que nunca imaginó siquiera que existían: a buscar e identificar un hueso, a rastrear y barrer una zona; conoció lo que era una cadena de custodia y a manejar una brújula. También sabe hacer cronología de hechos y geolocalización de un punto, todo porque se dio cuenta de que si ella no lo hacía nadie más lo iba a hacer.
Foto: Cortesía de Araceli Salcedo
A fuerza de insistencia el Colectivo venció la indiferencia de las autoridades sobre el trabajo de las brigadas de búsqueda en las que participan.
Cuando dieron parte a las autoridades sobre los primeros hallazgos de la brigada en abril de 2016 lo primero que recibieron fue una negativa, les dijeron que lo que habían encontrado no eran restos, sino telas y trapos quemados. Pero las llamadas de los familiares pidiendo atender el hallazgo sobrepasaron a la autoridad.
Actualmente en ese punto de San Rafael Calería, en Córdoba, Veracruz se han recuperado más de 20 mil restos, sin contabilizar los hallados en las comunidades de El Porvenir, Paso del Macho y los del Rancho El limón; además de la zona de Moyoapan e Ixtaczoquitlán donde trabaja la Procuraduría General de la República y la Policía Federal Científica, ambos puntos localizados también por las familias de los desaparecidos.
El trabajo de Araceli y el Colectivo de Familiares Desaparecidos Córdoba-Orizaba apuesta por ganar terreno en dos caminos igualmente pedregosos, la concientización de los mexicanos y la solidaridad de las autoridades.
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Documental: Cortesía de realizadores*
*La entrevista e imágenes fueron recabadas por Fernanda Hernández, Daniela Hernández, Rubén Alonso Rios y Karina Casarrubias.
