Régimen de libre flotación: pilar de la estabilidad económica

A raíz de las declaraciones de la gobernadora de Banxico, no debe descartarse que el banco central intervenga el mercado cambiario, pero resulta valioso repasar bajo qué condiciones lo haría.
1 Julio, 2024
Mercado cambiario en México.
Mercado cambiario en México.

Recientemente, la gobernadora del Banco de México, Victoria Rodríguez Ceja, advirtió sobre la posibilidad de intervenir en el mercado cambiario si los mercados “muestran comportamiento atípico o volatilidad extrema”. Con esta advertencia, el peso mexicano ganó terreno, aunque los altibajos continúan y probablemente tendremos episodios de alta volatilidad en el corto plazo dado el panorama económico y político. En este sentido, no debe descartarse que el banco central intervenga, pero resulta valioso repasar bajo qué condiciones lo haría.

Nuestra moneda tiene una presencia muy importante en el ámbito mundial. Según la última encuesta trianual del Banco de Pagos Internacionales, la cual data de octubre de 2022, el peso es la decimosexta moneda en operar a nivel global con 1.5% del total. Es la tercera divisa más operada dentro de los países emergentes, sólo detrás del renminbi (yuan) chino y la rupia india, con un promedio diario de operación de 114 mil millones de dólares. A nivel local, el volumen de operación diario del peso mexicano es cercano a los 21 mil millones de dólares. El 80% de la operación del peso se lleva a cabo entre contrapartes extranjeras y el 20% con contrapartes locales.

El régimen de libre flotación se adoptó a fines de 1994. A partir de ahí, el tipo de cambio se determina por las fuerzas de la oferta y la demanda. Desde entonces a la fecha, se han establecido diversas regulaciones que permiten al peso tener liquidez, es decir, facilidad de ser comprado o vendido libremente en el mercado, así como profundidad, esto es operar con volúmenes significativos, además de tener mayor oferta y demanda. En 2008, empezó a operar globalmente 24 horas al día. A esto se suma que ha promovido el desarrollo del mercado de derivados que permite a los agentes económicos cubrirse ante riesgos cambiarios1.

Bajo este esquema, el tipo de cambio se determina libremente en el mercado, está donde debe estar, dado el entorno económico y político. Sin embargo, las fluctuaciones de la moneda afectan o podrían afectar, junto con otras variables, las expectativas de inflación, pero, a diferencia de los esquemas de tipo de cambio fijo, en donde era el ancla nominal de la economía (si bajaba la tasa de interés, se registraba salida de capitales y el banco central tenía que intervenir para mantener la paridad), con el régimen flexible el Banco de México tiene mayor control sobre la política monetaria para buscar el cumplimiento de su mandato único: inflación al 3%, al no buscar un nivel particular de paridad. 

En este contexto, en donde la paridad opera de forma eficiente, las intervenciones en el mercado cambiario se han realizado en casos muy particulares y cuando han sido estrictamente necesarias, sin que el Banco de México busque un nivel específico de tipo de cambio.

El Banco de México actúa en materia cambiaria conforme a las directrices de la Comisión de Cambios, integrada por el secretario de Hacienda y Crédito Público, más dos subsecretarios del ramo, el gobernador del banco central y dos subgobernadores. Las decisiones se toman por mayoría simple, pero en caso de empate el voto de calidad lo tiene Hacienda.

En tal sentido, el Banco de México ha intervenido en dos situaciones particulares: 1) para dar liquidez y fomentar el orden en el mercado cambiario en episodios de alta volatilidad y, 2) en episodios de acumulación de reservas internacionales o reducción del ritmo de acumulación de dichas reservas. 

El primer caso, relacionado con la volatilidad de la moneda, ha ocurrido cuando se registra una fuerte depreciación del peso, del orden de entre 20 y 30% en un periodo muy corto, es decir, días o semanas. Este caso no se descarta, sobre todo, si el marco institucional del país se deteriora significativamente, si aumenta la posibilidad de una pérdida en el grado de inversión o si se presentan eventos disruptivos del exterior que pongan en riesgo la estabilidad financiera del país. 

El segundo caso se descarta, pues, aunque el nivel de reservas internacionales registra un máximo histórico, en términos comparativos con otros países se considera que dicho nivel es entre regular y bueno, tomando en cuenta diversas métricas. Por ahora, no es necesario disminuir el ritmo de acumulación de las reservas.

¿Cómo puede intervenir el Banco de México? Por medio de subastas de dólares, coberturas cambiarias y venta directa de dólares. Estos mecanismos tienen diversas variantes y se aplican según la coyuntura específica.  

Los recursos para intervenir provienen regulatoriamente de las reservas internacionales, que en la actualidad suman cerca de 220 mil millones de dólares, más una Línea de Crédito Flexible contratada con el FMI por 35 mil millones de dólares y una línea swap con la FED por 9 mil millones de dólares. En total, se cuenta con 264 mil millones de dólares. 

Operativamente, el banco central mantiene un programa de coberturas cambiarias por 30 mil millones de dólares, el cual está diseñado para ordenar los mercados financieros. Este se utiliza, en caso necesario, cuando los mercados locales están cerrados. 

En resumen, podemos sacar algunas conclusiones. En primer lugar, el régimen de libre flotación es eficiente, lo que se traduce en periodos de depreciación transitorios, pues los mercados corrigen los desequilibrios. Por su parte, la mayor operación del peso ocurre en el extranjero, por lo que las intervenciones cuya causa sea un deterioro doméstico pueden ser costosas y no tener el efecto deseado; no obstante, existen recursos suficientes para intervenir el mercado cambiario, en caso estrictamente necesario y asumiendo el costo asociado. Además, el banco central tiene mayor control sobre la política monetaria, lo que facilita el control inflacionario. Finalmente, para la estabilidad relativa del peso es necesario mantener los fundamentales económicos sólidos, pues es la ventana por la que nos miran los extranjeros.


[1]Para una excelente reseña sobre la evolución del mercado cambiario y su operatividad, ver Palacios, Oscar  "Instrumentación de la política cambiaria en México", en Instrumentación de las operaciones monetarias, cambiarias y de administración de reservas del Banco de México. Banco de México 2023.

Víctor Ceja Víctor Ceja Cuenta con más de 35 años de experiencia en el sector económico y bursátil, análisis y planeación financiera y económica, planeación estratégica, análisis financiero de empresas y estudios sectoriales. Desde hace 30 años forma parte del equipo de VALMEX, donde se desempeña como Economista en Jefe, con el área de Análisis Económico bajo su responsabilidad. Economista por la UAM con estudios de postgrado en Economía por la Universidad de Colorado en Boulder, Estados Unidos, y la Universidad de Cambridge en Inglaterra.

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