La economía en jaque, entre AMLO y Trump

Se avecina una larga recesión para la economía mexicana, de acuerdo con las estimaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). El pronóstico no es novedoso, pero ahora es un escenario con alta probabilidad.
Para la OCDE, la economía caería -1.3% en este año y -0.6% en 2026, si Trump aplica aranceles del 25% para casi todas las exportaciones mexicanas a Estados Unidos a partir del 2 de abril. Un cálculo que ya otros economistas y centros de análisis han hecho en los últimos meses, con resultados más o menos similares.
Bajo esta misma premisa, la OCDE también pronosticó un impacto en la inflación que saltaría a 4.4% al final de este año, desde el 3.3% que previó en diciembre pasado, con un incremento notable en la inflación base o subyacente, a 4.2%.
Las previsiones de la OCDE son una advertencia seria para México, dada la exposición de nuestra economía a la estadounidense. Si bien sabíamos que un escenario así era posible, no se asumía como probable. Por eso, aunque se realizaron diversos pronósticos bajo este escenario posible, siempre fueron eventos de cola, de baja probabilidad de ocurrencia.
Pero ello cambió. La probabilidad de que Trump mantenga aranceles generalizados sobre las exportaciones mexicanas se ha convertido en un escenario base, como es el caso del análisis de la OCDE. Es posible que los actuales aranceles del 25% a las exportaciones a Estados Unidos que no cumplen con las reglas del T-MEC, también se apliquen a todas las exportaciones a partir de abril, si el gobierno de Claudia Sheinbaum toma represalias. Una reacción que está sobre la mesa, una vez que Trump dé a conocer su política comercial en poco más de dos semanas.
A estas alturas, no pueden menospreciarse las amenazas de Trump. Lo que ha dicho, lo ha hecho. El domingo, su secretario de Estado, Marco Rubio, adelantó en una entrevista con CBS la intención de Trump: Imponer aranceles a sus socios comerciales, para iniciar negociaciones bilaterales y llegar a nuevos acuerdos comerciales. "No nos gusta el statu quo. Vamos a establecer un nuevo statu quo y luego podremos negociar”, dijo Rubio señalando a la industria automotriz, de acero, aluminio y semiconductores como “críticas” para Trump. ¿Acaso Rubio preanunció el fin del TMEC?
Sé que suena descabellado. Lo es. Pero la OCDE, y otros más, están asumiendo que este escenario ya tiene una importante probabilidad de ocurrencia, porque las decisiones recientes así lo muestran.
El asunto es que la economía mexicana llega muy mal parada para enfrentar un shock de esta magnitud en su comercio exterior. De hecho, llega cayéndose desde 2024 con dos trimestres de caídas (-0.03% en el primero y -0.63% en el cuarto), un trimestre con un raquítico 0.29% (el segundo), y solo un trimestre de crecimiento regular (el tercero) con 0.92%. Mientras que el consumo privado, el principal motor de la economía, se viene apagando desde el segundo trimestre del año pasado, la inversión está pasmada y las finanzas públicas no tienen capacidad de respuesta.
Dicho de otro modo, por su propio pie la economía mexicana iba directo a la recesión guiada por un gobierno anterior empeñado en cambiar las reglas del juego, alejando las inversiones privadas y alentando la incertidumbre.
Ahora, la OCDE nos recuerda que el otro motor de la economía, las exportaciones, está a punto de colapsar porque nuestro cliente mayor, Trump, al igual que AMLO también está a punto de cambiar las reglas del juego. Y eso, sencillamente, no lo aguanta la economía mexicana.
*Esta columna se publica simultáneamente en diversos diarios del país de Organización Editorial Mexicana, OEM.
