Un nuevo mandato de Trump dañaría las oportunidades de México
¿Donald Trump de regreso en la Casa Blanca? Este escenario improbable hasta hace poco tiempo, está ganando peso a un año de las elecciones en Estados Unidos con consecuencias aún impredecibles sobre la relación con México pero que, según los expertos, los efectos serían dañinos para su vecino del sur.
A menos de un año de la elección presidencial estadounidense, el 5 de noviembre, la mayoría de las encuestas ponen por delante al expresidente Donald Trump. De las 12 encuestas a nivel nacional que se han publicado en noviembre, en 10 Trump está por delante del presidente Joseph Biden en un enfrentamiento hipotético. Y una encuesta del New York Times/Siena publicada a inicios de noviembre, que sacudió el campamento demócrata, muestra que Biden perdería por 4 a 10 puntos en 5 de los 6 estados más disputados, Nevada, Arizona, Pennsylvania, Georgia, Michigan y Wisconsin.
Si bien los más de once meses que restan para la elección hacen que los resultados de las encuestas aún sean muy cambiantes, los analistas en la prensa estadounidense esgrimen principalmente dos advertencias para la menor preferencia de Biden: sus 81 años y su capacidad para enfrentar el trabajo por otros 4 años más -no solo es el primer presidente octogenario de los Estados Unidos, sino que también sería el candidato de mayor edad en la historia de Estados Unidos- como lo revelan las encuestas.
Pero también el estadounidense promedio no está contento con su economía y su calidad de vida, a pesar de la baja de la inflación, de un mercado laboral robusto y un consumo fuerte. "Si la candidatura del presidente Biden para la reelección fracasa, una razón básica para ello será la percepción generalizada de que la economía ha ido mal durante su mandato", escribió Paul Krugman, premio Nobel de Economía. "Los funcionarios de la administración de Biden se esfuerzan ahora por vender sus logros económicos... ¿Pero cambiarán de opinión los ciudadanos? Nadie lo sabe", añade Krugman, un partidario de las políticas económicas de Biden.
Una encuesta de NBC, publicada el 13 de noviembre, muestra que la popularidad de Biden tocó 40%, su nivel más bajo durante su presidencia, en medio de las noticias sobre la guerra entre Israel y Hamás. Un factor clave de estos resultados tiene que ver con los electores jóvenes, como lo advirtió este lunes Nate Cohn, el principal analista político del New York Times. Según la encuesta de NBC entre los electores de 18 a 34 años apenas el 31% aprueba a Biden. Pero también la economía muestra malas cifras para el presidente. Solo el 38% aprueban el manejo de la economía por parte del demócrata.
Mileah Kromer, directora del Centro de Política Sarah. T. Hughes en el reputado Goucher College, en Baltimore, escribió en Político el viernes, "las encuestas, los índices de aprobación y otros indicadores centrados en los candidatos a un año de las elecciones de 2024 no son algo por lo que los demócratas deban ponerse nerviosos, al menos por ahora. En cambio, lo que debería provocar una considerable sensación de pánico y urgencia es lo que los votantes han estado diciendo a los encuestadores sobre cuestiones económicas".
Las amenazas como estilo... en contra de México
Más allá de los pendientes judiciales que enfrenta Donald Trump y que en 6 meses podrían conocerse sus resultados, todas las encuestas apuntan a que el 15 de enero el expresidente se apuntará una victoria aplastante en Iowa, la primera contienda en el calendario de nominaciones republicanas.
La retórica del ex presidente en sus intervenciones públicas recientes ha sido más agresiva, con posturas radicales, que en su campaña electoral anterior, en temas como la migración, la seguridad fronteriza, el comercio o el narcotráfico, asuntos con gran impacto sobre la relación con su vecino del sur. La ríspida coyuntura electoral en México con las elecciones más amplias de su historia, incluyendo la presidencial, en las que campea la sombra de la violencia y del crimen organizado, también potencian los riesgos para la relación bilateral en ambos lados de la frontera.
"El que Trump llegara de nuevo a la presidencia representaría una mala noticia para algunos países, por ejemplo China, y una pésima noticia para otros, especialmente México", escribió este lunes Carlos Urzúa, quien fue el primer secretario de Hacienda con el presidente López Obrador, entre diciembre de 2018 y julio de 2019. Urzúa pone el acento en la intención de Trump de "deportar a todos los millones de inmigrantes ilegales que radican allá independientemente del número de años de su establecimiento".
Los analistas ven que los riesgos potenciales para México en un segundo mandato de Trump se fincan en el estilo caprichoso, cambiante y amenazador que usa el republicano para lograr sus objetivos, como ya ocurrió en su primera estancia en la Casa Blanca en su relación con los gobiernos de los presidentes Peña Nieto y López Obrador, y particularmente en los asuntos comerciales y migratorios con México.
"El tema son las amenazas. Es un presidente que llegaría a un segundo término, sin un amarre, sin ninguna limitante y dispuesto a cualquier cosa", dice en entrevista Carlos Ramírez -socio de Integralia Consultores, una firma sobre riesgos políticos y económicos asentada en la Ciudad de México- y quien ve que las disputas comerciales con México se acelerarían con la llegada de Donald Trump al poder, precisamente por su estilo personal a diferencia de lo que actualmente ocurre con el presidente Biden.
Ramírez subraya que en este escenario, el gobierno mexicano deberá poner atención en los riesgos derivados del 'Sunset Clause', una cláusula de revisión al T-MEC a partir del sexto año de entrada en vigor (se cumplirá en 2026) para extender su vigencia por acuerdo de los tres países.
"Aunque no amenace de eliminar el tratado, Trump puede utilizar el 'sunset clause' de distintas maneras. Por ejemplo, cuando Trump amenazó con salir del TLCAN el superávit comercial de México con Estados Unidos era como de 60 mil millones de dólares, ahora estaremos en alrededor de 120 mil millones de dólares, una cifra que él puede llamar como de 'intercambio injusto'. Así que, en la revisión del sunset clause, puede abrirse un frente peligroso de extorsión y amenazas para México", dice Ramírez, quien fue presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).
Ramírez también cree que a Trump no le gustará el nearshoring. "Hay que ponerle atención, porque lo último que se quiere es que con esta gran oportunidad para México, se tenga del otro lado a un presidente diciendo que las empresas estadounidenses no deben instalarse en México sino en Estados Unidos".
Pero además de los temas comerciales, el experto de Integralia señala como aspectos de conflicto el potencial endurecimiento de las políticas migratorias con medidas draconianas, así como las amenazas abiertas de medidas más drásticas en contra del narcotráfico en México. "Parece inverosímil, pero con Trump en la presidencia por un segundo término no sería, en ningún sentido, difícil de vislumbrar". La pregunta de Ramírez es "¿cómo reaccionaría la presidenta mexicana -sea quien sea- frente a una violación de la soberanía de esa magnitud?".
A finales de agosto, en un comentario en video, el ex embajador de México ante Washington (2007-2013), Arturo Sarukhán, decía ante la posibilidad de la llegada de Trump al poder que "México no puede esperarse a averiguar quién ganó la elección presidencial en noviembre del próximo año. Hay que estar listos para un escenario catastrófico para la relación bilateral y los intereses de México con Estados Unidos, si los republicanos ganan la elección presidencial del próximo año".