Tesla en México y la disputa por la inversión de miles de millones de dólares
El gobierno federal y el de Nuevo León están enfrascados en un "estira y afloja" por la llegada de Tesla a México, una de las inversiones más esperadas en medio de la ola del nearshoring.
La tecnológica estadounidense liderada por el magnate Elon Musk, anunció el mes pasado sus intenciones de instalarse en el país como parte de una estrategia de expansión de la manufactura de electromovilidad en América del Norte, algo que otras automotrices ya están realizando en México.
La intención de la tecnológica no es solo instalar una planta manufacturera, sino “desarrollar un ecosistema de manufactura de Tesla, colocando puntos de manufactura en diversos estados de la República Mexicana”, reveló el canciller Marcelo Ebrard en reunión reciente con el Consejo Coordinador Empresarial (CCE),
Como el estado más sonado y prácticamente predictor está Nuevo León, que ha sido el principal beneficiado de la relocalización de producción que están realizando las multinacionales desde Asia a lugares más cercanos a su mercado de consumo en Estados Unidos, mejor conocido como “nearshoring”, concentrando alrededor del 50% de las nueva inversiones de este fenómeno, entidad que visitó el propio magnate en octubre pasado, fecha desde que se intensificaron los rumores de la llegada de la empresa al país.
No obstante, a finales de enero, el vocero de la Presidencia de la República, Jesús Ramírez Cuevas, declaró a Reuters que Tesla consideraba abrir una planta de ensamblaje en el parque industrial T-MexPark, cerca de la Ciudad de México, con el objetivo de aprovechar el nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) como nodo de exportación.
No es nuevo que ante la llegada de empresas extranjeras a México en medio de la ola de nearshoring, muchos estados de la República estén buscando competir por ser los mayores beneficiarios de las nuevas inversiones; pero el encontronazo entre autoridades federales y estatales ha llamado la atención de medio mundo, principalmente entre los líderes de las cámaras empresariales.
El virtual choque entre políticos estatales escaló a un nivel mucho mayor en los últimos días, cuando el propio presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), dio a conocer en su conferencia matutina que sostendría una llamada con Musk para ser informado sobre el lugar en el que se instalaría la planta del multimillonario, no sin antes anticipar que buscaría una reconsideración de la empresa sobre su intención de asentarse en Nuevo León.
“Lo único que queremos hablar con los directivos de esta empresa es que queremos ordenar también el crecimiento [...] hay ya lugares en el país en donde no se tiene agua suficiente y tenemos que cuidar el agua para el consumo doméstico, y uno de los estados que tiene problemas por falta de agua es Nuevo León”, advirtió en su conferencia del pasado 20 de febrero.
Ante los señalamientos del mandatario nacional, que suele buscar influir en estos asuntos, el secretario de Economía del Gobierno del estado de Nuevo León, Iván Rivas Rodríguez, respondió que el agua no sería un problema y que en el estado había “mucha” y precisó la inversión pública en pozos someros y profundos, la aplicación de la modulación de presiones, así como la construcción de una nueva presa para evitar una nueva crisis hídrica como la ocurrida en 2022.
El propio gobernador de la entidad, Samuel García Sepúlveda, había afirmado tan solo una semana antes que no había negociaciones para que la planta de Tesla se instalara en ninguna otra parte de la República. Sin embargo, con el anuncio de AMLO por lo menos otros dos estados también han alzado la mano.
Cerca del AIFA o cerca de un puerto
Cuestionado acerca de posibles alternativas para la instalación de la planta, el presidente López Obrador respondió que le gustaría que se instalara en algún estado del sureste del país donde, argumentó, se encuentra el 70% de toda el agua.
Pero también mencionó como posibilidad al estado de Hidalgo por su cercanía con el AIFA, sin hacer mención de la propuesta del T-MexPark señalada por su vocero semanas antes.
Ante la mención del presidente, el gobernador de la entidad, Julio Menchaca, afirmó que la semana anterior su gobierno entregó la información a Tesla para realizar estudios comparativos en su proceso de elección del territorio donde invertiría.
El estado de Michoacán, a través del gobernador Alfredo Ramírez, también ha manifestado su intención de albergar la megafábrica de Tesla; y Veracruz, que ya ha recibido a la planta de Constellation Brands luego de que una consulta prohibiera su instalación en Baja California y que AMLO sugiriera trasladara el proyecto de su planta a una con mayores recursos hídricos, lo hizo a través de la alcaldesa del municipio de Veracruz, Paty Lobeira de Yunes.
La rebatinga política en el país, azuzada desde Palacio Nacional, sobre la decisión empresarial de Tesla para invertir miles de millones de dólares en los próximos años podría concluir en los próximos días cuando Musk y sus estrategas tomen la decisión. Este jueves, Musk anunció -junto al gobernador Gavin Newsom de California- que regresará su sede mundial de ingeniería al estado después de que hace dos años la había mudado a Austin, Texas.