Inversión privada, motor predominante de las electrolineras en México
La adopción de vehículos eléctricos en México crece a un ritmo acelerado, impulsado por una llegada de nuevos jugadores en el sector. Sin embargo, la red de cargadores eléctricos en el país aún es insuficiente para satisfacer la demanda de los usuarios.
Según datos del Instituto Mexicano del Transporte (IMT), en México hay un total de 1,012 centros de carga o electrolineras para vehículos eléctricos e híbridos enchufables. De este total, el 90% se concentra en las zonas urbanas, principalmente en la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey. El Instituto también detalla que hay de 2 mil 220 puntos de carga; no obstante, ambas cifras no abastasen el actual número de automóviles eléctricos que circulan en el país.
Estos son datos preocupantes al comparar el número de estaciones de carga que hay en otros países. Países Bajos cuenta con un total de 58 mil 500 estaciones de carga, mientras que Alemania tiene 24 mil 600 unidades. Además, nuestro país vecino, Estados Unidos, anunció el año pasado una inversión de 5 mil millones de dólares, para instalar 500 mil estaciones de carga en todo el país.
Para 2030, se estima que México necesitará más de 15,700 electrolineras para atender la demanda de vehículos. Sin embargo, la inversión en cargadores eléctricos en el país aún es limitada, aseguró la consultora global, Roland Berger.
Daniel López Páez, Chief Commercial Officer (CCO) de Evergo, la principal plataforma de estaciones de carga para vehículos eléctricos en el país, considera que uno de los retos más importantes tiene que ver con la inversión, señalando que la gran mayoría de ésta proviene del sector privado. "No se está haciendo inversión del sector de gobierno, sólo ha habido un proyecto para desarrollar 100 puntos de carga fondeado por el lado gubernamental”, comentó en entrevista. "Casi todo ha sido apoyado por la industria automotriz, para que se montaran cargadores en espacios semipúblicos", añadió.
Y es que desde sus inicios, con la llegada del Nissan Leaf a México, han sido las automotrices las principales interesadas en invertir en infraestructura de carga. Principalmente, marcas como Tesla, BMW y Nissan iniciaron con el primer impulso a la red de cargadores.
Por su parte, Jorge A. Suárez, CEO de GreenRocket, consultora especializada en negocios de tecnología limpia, considera que uno de los principales retos también recae en la infraestructura de las grandes ciudades para instalar puntos de carga. “El desafío justamente está en anticipar la infraestructura de recarga sin que todavía este o haya una flota suficiente de vehículos”, detalló en entrevista.
“Se deben analizar los comportamientos del consumidor. La recarga en casa y en los puntos de trabajo, es lo más ideal, porque es justamente donde la gente pasa la mayor parte del tiempo”, apuntó el directivo de GreenRocket.
Además, destacó que una solución es “requerir” y “motivar” lineamientos en construcciones para considerar una infraestructura de carga para vehículos eléctricos y considerar los espacios de estacionamientos y plazas comerciales como puntos estratégicos para colocar redes de carga.
La industria privada busca transformarse e impulsar un parque vehicular en México, por lo que Lopéz Páez, de Evergo, considera que es momento de que el gobierno empiece a aportar y realizar inversión en las cadenas de valor hacia una electromovilidad.
"Es momento de que el gobierno aporte a que las cadenas de valor hacia la electromovilidad se establezcan aquí [...] Los incentivos deben estar enfocados hacia desarrollo de estas cadenas, desarrollar el mercado de manufactura de cargadores doméstico y a que aquellos que invertimos en México tengamos condiciones para que el modelo de negocio de infraestructura de carga funcione", añadió el directivo.
La inversión privada está llegando; sin embargo, el gobierno y desarrolladores inmobiliarios, tienen un papel fundamental para lograr una inversión consistente en el sector de cargadores eléctricos, lo que propiciará una red sólida en México.
El usuario debe saber que la energía cuesta
Si bien en un principio las automotrices ofrecían al consumidor recargas de forma gratuita, con tal de brindar mayores incentivos al adquirir un auto eléctrico, con la llegada de mayor competencia, se trata de un modelo de negocio que está comenzando a cambiar.
Para López Páez, México ya se encuentra en una etapa de maduración en el mercado de vehículos eléctricos y “poco a poco el usuario final irá viendo más posibilidades de carga pública, pero también entenderá que la carga tiene un valor, y se tiene que pagar”, comentó.
Por ello, tanto Evergo como las automotrices han iniciado la migración hacia modelos de negocio donde el usuario deba pagar por la energía que consume. Y es que algunos problemas del modelo anterior es que el usuario se acostumbró a no pagar o ni siquiera saber cuál es su precio.
Evergo explicó que actualmente cuentan con tres modelos para monetizar en sus redes de carga: Suscripción, precio público (sin necesidad de suscripción) y convenio con empresas privadas.
Este último modelo ha funcionado muy bien con los consumidores, según el directivo, ya que la marca automotriz subsidia las recargas por un determinado tiempo o cantidad de kilowatts, pero al mismo tiempo les brinda la visibilidad de lo que les costaría cargar; una vez agotados los créditos que da la marca automotriz, el usuario debe pagar por la carga o unirse a una suscripción de Evergo.
Para Evergo y GreenRocket, uno de los modelos con mayor peso son las suscripciones. “Para mí eso sería como el escenario ideal porque te promueve la competencia, pero se tiene que tener un número de vehículos suficiente para abrir un mercado con una gran cantidad de competidores”, detalló el directivo de GreenRocket.
Estandarización de cargadores, factor clave
El impulso de los automóviles eléctricos en México avanza a un ritmo gradual, no obstante, otro factor a considerar es la falta de estandarización de cargadores.
Dentro del mercado, al menos hay 5 tipos de cargadores para vehículos eléctricos, lo que dificulta la llegada de puntos de red universales en espacios públicos. “En cuanto a inversiones de infraestructura, sin duda se requieren mucho mayores apoyos y sobre todo porque México tiene un reto en cuanto a la estandarización”, expresó el directivo de Evergo.
López Páez detalló que en el mercado mexicano domina el formato de carga norteamericano; sin embargo, con la llegada de nuevos competidores que traen nuevos puertos de carga, se dificulta y duplica la inversión para construir cargadores que soporten todos los formatos disponibles en el país.
“El tema de la falta de estandarización, creo que puede ser un tema de suma relevancia porque, si tienes demasiadas opciones, resulta costoso para un desarrollador de infraestructura. Se debe trabajar por lo menos para beneficiar la recarga pública”, añadió Suárez, de GreenRocket.