La movilidad eléctrica en México aún enfrenta poca infraestructura y altos precios en 2023
Las grandes marcas automotrices mantienen su estrategia de impulsar la venta de vehículos eléctricos en México, sin embargo, ante los altos precios y la falta de infraestructura, las unidades eléctricas en circulación del país solo representan el 0.5% del total de vehículos ligeros.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, desde 2016 hasta 2022, el total de unidades eléctricas vendidas es de 8 mil 217, siendo diciembre de 2022 el mes con mayor vehículos eléctricos vendidos, 1,261.
Para Víctor Manuel Villalobo, Consejero de Electromovilidad de la Cámara Nacional de Manufacturas Eléctricas (CANAME), uno de los retos que tiene el sector de los vehículos eléctricos, es la falta de estaciones de carga en el país.
“Uno de los principales retos que tiene la adopción de un sistema de movilidad eléctrica, radica también en la falta de infraestructura en espacios particulares que permitan una carga de vehículos en casas, departamentos y residenciales”, detalló.
Actualmente, hay un total de 1,146 estaciones de carga en México, y la Ciudad de México cuenta con el 23%, lo que representa 271 lugares para cargar los vehículos eléctricos, de acuerdo con la AMIA.
Cifras preocupantes al comparar el número de estaciones de carga que hay en otros países, como Países Bajos que cuenta con un total de 58 mil 500 estaciones de carga o Alemania, que tiene 24 mil 600 unidades. Además, nuestro país vecino, Estados Unidos, anunció el año pasado una inversión de 5 mil millones de dólares, para instalar 500 mil estaciones de carga en todo el país.
Para Enrique Álvarez, Gerente del Programa de Ahorro de Energía del Sector Eléctrico de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el auge de los vehículos eléctricos en México tendrá un gran impacto en el futuro, ante la llegada de nuevas compañías asiáticas y la importancia que tiene el país en la producción de automóviles.
“De acuerdo al crecimiento en los últimos años, se calcula que para 2041 en el país estarán en circulación cerca de 700 mil vehículos eléctricos. Esto quiere decir que, para satisfacer la demanda de energía, serán necesarias 40 mil estaciones de recarga”, apuntó.
De todas las compañías que cuentan con un modelo eléctrico, el precio promedio de un vehículo sin emisiones de carbono, oscila alrededor de 1 millón 100 mil pesos. Cifra que se aleja del precio promedio de transacción de un vehículo de combustión en el país, que es de 464,000 pesos, de acuerdo con la consultora J.D Power.
La compañía que cuenta con el vehículo eléctrico más barato del mercado es JAC, con un precio base de 439 mil pesos. Sin embargo, es el único vehículo eléctrico por debajo del medio millón de pesos, además de que la mayor oferta que existe en el mercado proviene de compañías premium, como Audi, Volvo, BMW y Mercedes Benz.
Para Israel Hurtado, presidente de la Asociación Mexicana de Hidrógeno y Movilidad Sostenible, México cuenta con un gran potencial en el mercado de la movilidad eléctrica, sin embargo, aún se necesitan de apoyos fiscales por parte del gobierno e infraestructura para que los consumidores opten por la compra de un vehículo eléctrico.
“Está ayudando mucho la instalación de la gigafactory de Tesla, pero sí es necesario más incentivos y se tiene que desarrollar más la industria de cargadores eléctricos todavía”, destacó Hurtado.
El impulso de los automóviles eléctricos en México avanza a un ritmo gradual, no obstante, otro factor a considerar son los servicios de mantenimiento y reparaciones. Esto a pesar de que los vehículos eléctricos no cuentan con diversos elementos tradicionales de un coche de combustión como: bujías, escape, motor de arranque, radiador de agua, además de que la transmisión es directa y no hay caja de velocidades.
De acuerdo con la aseguradora AXA, las reparaciones de vehículos eléctricos accidentados son más costosas y tienen ciertos componentes mucho más vulnerables, como las baterías de litio, el componente principal de un eléctrico, y que tiene un costo promedio de 150 mil pesos. También incorporan tecnologías como sensores, cámaras, radares y demás componentes que son más caros de reparar. Además de que se debe plantear cómo incrementar la oferta de mecánicos y técnicos especializados en este tipo de vehículos.