CFE no podría con la presión eléctrica si desaparecen autoabastos
Aun si se deshace de los autoabastos, la Comisión Federal de Electricidade (CFE) no tiene generación eléctrica suficiente para reemplazarlos, de acuerdo con expertos consultados.
La actual administración federal y la dirección de la compañía pública han mostrado energéticamente su oposición a este formato de generación eléctrica, asegurando que se trata de un mercado paralelo e ilegal que representa una competencia desleal para el resto del mercado.
Respecto a la generación eléctrica total en México, la energía mediante el autoabastecimiento representa una fracción relativamente pequeña que no impacta directamente al consumo de los individuos. “Para el dato más reciente, de 2020, el 12% de la generación eléctrica en el país corresponde al autoabasto. Y eso no nos afecta a los consumidores residenciales, sino que le prestan servicios a la industria y comercios. Solo las empresas son usuarias del autoabasto”, dice Oscar Ocampo, coordinador de Energía en el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
El Presidente, aunque ha reiterado que desea dialogar con la Industria Privada (IP) para hacer una transición hacia la “legalidad” donde ningún usuario eléctrico se vea afectado, no ha descrito exactamente cómo se podrá proporcionar la demanda eléctrica faltante en caso que estas plantas dejen de operar. Y es que “no pueden desaparecer los autoabastos, porque CFE no tiene la capacidad de generación eléctrica, así de sencillo. Ni siquiera reanudando operaciones en las plantas que ya estaban declaradas como obsoletas. CFE necesita forzosamente de los productores independientes, las sociedades de autoabastecimiento y las centrales generadoras”, afirma Rigoberto García Ochoa, profesor investigador del Colegio de la Frontera Norte (Colef).
México tampoco puede permitirse el operar con 12% menos generación eléctrica. Aunque las autoridades federales han acusado que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) ha otorgado demasiados permisos de generación en los últimos años, la capacidad que realmente registra el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) en el Sistema Eléctrico Nacional, reflejado en los contratos de interconexión [PDF] apenas y es suficiente para cubrir la demanda nacional pico del país, más un 10% de reserva aproximadamente.
Incluso si una caída repentina de la generación eléctrica no llevara a energía insuficiente para las necesidades del país, cancelar de facto los autoabastos y cubrir su oferta con plantas de CFE tendría efectos negativos, indirectos, en el consumidor final.
“El parque de generación de CFE es mucho más viejo que los de autoabastos, entonces tiende a fallar más y ser más caro porque es menos eficiente. Vas a tener un incremento en el costo de la energía eléctrica. Las empresas que optan por contratar mediante autoabastecimiento se van a este formato porque pueden aspirar a costos hasta 15% más baratos en energía eléctrica […]. Entonces son dos golpes: por el simple hecho de comprarle a CFE, te va a costar 15% más, y además te va a venir un incremento aún mayor porque a la paraestatal, [con sus plantas viejas e ineficientes], le costará más dinero generar”, afirma Víctor Ramírez Cabrera, vocero del grupo de investigación Plataforma México, Clima y Energía (PMCE).
La molestia de CFE con el autoabasto
El argumento de la compañía productiva del Estado respecto a la ilegalidad de las sociedades de autoabasto responde, en gran parte, a la pequeña cuota de porteo que pagan las marcas en estas sociedades. En varios comunicados la CFE ha señalado que una tiendita paga casi 10 veces más que una tienda como OXXO por la transmisión de la energía eléctrica.
Si bien es cierto que las empresas que contratan a autoabastos pueden beneficiarse de tarifas preferenciales en el porteo, lo anterior responde a una política que buscaba incentivar la generación eléctrica competitiva y limpia y a las amplias inversiones que los autoabastecimientos tuvieron que hacer, de su propio bolsillo, para fortalecer las redes de transmisión nacionales.
En última instancia, apunta Ramírez Cabrera, el porteo no es un factor determinante para los privados que obtienen energía mediante el autoabasto. “El problema para CFE, en el fondo, es que le estás quitando clientes. ¿Y por qué los pierde? No porque el autoabastecimiento sea barato [gracias a las ventajas en porteo], es porque la Comisión es cara. Tan ese es el problema, que la CRE ha bloqueado las solicitudes de migrar del autoabastecimiento al mercado eléctrico a menos que digas que tu proveedor va a ser CFE calificados”, apunta.
Más importante aún, la administración federal estaría tratando de “solucionar” un problema que tiene una fecha de caducidad muy cercana. “La capacidad de autoabasto como porcentaje del total de generación eléctrica se ha ido reduciendo con el tiempo […]. Y vamos seguir viendo esa tendencia conforme caduquen los contratos de interconexión. Los autoabastos iniciaron en 1994 […], y para 2030, aunque no van a desaparecer todos, sí dejarán de existir la mayoría”, señala Oscar Ocampo.