Cómo empezar un negocio en 6 pasos (y no morir en el intento)
Empezar un negocio no es cosa fácil, pero tampoco es imposible.
De hecho, cualquiera puede comenzar un negocio. Lo único que se necesita es planeación, dedicación y, por supuesto, capital suficiente.
A continuación aprenderás los pasos esenciales para echar a andar tu propio negocio e iniciar tu vida como emprendedor.
Paso 1: Decidir si realmente quieres empezar un negocio
Parecerá obvio, pero no hay que subestimar la importancia de este paso, ya que comprometerse al 100% con tu empresa será un factor determinante para su éxito.
Tienes que pensar muy bien si estás dispuesto a lidiar con la carga de trabajo y las dificultades –físicas, emocionales y hasta de tiempo- que implica ser un emprendedor, además del riesgo siempre latente del fracaso.
Si decides embarcarte, haz las cosas como si fuera imposible arrepentirte.
Cualquiera puede empezar un negocio (Foto: Alejandro Linares García)
Paso 2: Elige tu tipo de negocio
Hay un universo de empresas allá afuera en el que es muy fácil perderse y desembocar en el fracaso. Por eso es crucial escoger bien el ramo en el que quieres involucrarte.
Para ello debes tomar en cuenta aspectos como:
Si quieres un negocio que funcione desde el hogar o en oficinas.
Si le dedicarás medio tiempo o toda tu jornada.
Si cuentas con el capital necesario para iniciar.
Qué tanto conoces sobre la industria a la que pertenece.
Si el mercado está saturado de competidores o si hay una escasez de clientes.
Si podrás con la carga regulatoria, en caso de que sea una industria altamente regulada.
Lo más recomendable, por supuesto, es involucrarte en una industria que te apasione, ya que le estarás dedicando tiempo y dinero.
Pero tampoco hay que dejar de lado la posibilidad real de un beneficio económico, por lo que es esencial analizar muy bien los pros y los contras de cada opción que consideres.
Paso 3: Elabora tu plan de negocio
Un plan de negocio es un documento en el que se plantean los objetivos de la empresa, su estrategia inicial y proyecciones a corto, mediano y, de ser posible, largo plazo.
Sirve para dar solidez y formalidad al proyecto, además de ser una guía que ayuda a evaluar el progreso del mismo.
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Existen diversos formatos de plan de negocio, pero lo más común es que se incluyan los siguientes puntos:
Definición breve del negocio y sus objetivos.
Descripción del público objetivo, competidores y otros elementos del entorno en el que se operará.
Resumen de cómo operará el negocio, las personas involucradas y el financiamiento requerido.
Proyecciones financieras a corto y mediano plazo, además de un plan de crecimiento.
Métodos de evaluación del proyecto.
Un plan de control de daños, en caso de que se enfrenten situaciones potencialmente catastróficas.
Paso 4: Asegura el financiamiento
Primero lo primero: ¿cuánto dinero necesitas? Es importante que hagas un estimado lo más preciso posible de la cantidad de dinero necesaria para edificar tu negocio.
Tal vez cuentes con ahorros que planeabas utilizar para edificar tu empresa, pero lo más probable es que necesites otras fuentes de capital.
Puedes acudir a bancos u otras instituciones financieras que otorguen créditos empresariales. También está la opción de pedir dinero prestado a amigos, familiares o conocidos que estén dispuestos a invertir en el proyecto.
Sin capital suficiente, no hay negocio
Paso 5: Haz los trámites necesarios
No está de más decirlo: tu negocio debe cumplir con todos los requerimientos legales.
En México, estos son los requisitos básicos que una compañía debe acatar, según el Sistema de Administración Tributaria:
Inscribirte en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC).
Expedir facturas por cada venta o servicio prestado.
Entregar comprobantes de nómina a tus trabajadores por cada pago y retención hecha.
Registrar ingresos y gastos indispensables para las actividades de tu negocio.
Declarar y pagar impuestos.
Actualizar tu información en el RFC en caso de cambio de domicilio, de giro o cuando dejes de operar.
Paso 6: Echa a andar la maquinaria
Con un plan sólido y capital disponible, lo único que te queda es comenzar a construir tu negocio e iniciar operaciones.
Aquí empieza otra etapa del proceso en la que tendrás que seguir trabajando duro, además de lidiar con cada inconveniente y enfrentar la posibilidad del fracaso.
Sin embargo, es a partir de este punto en el que habrás dado tu primer gran paso en tu rumbo al éxito, y lo mejor que puedes hacer es no mirar atrás.
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Recomendaciones
1. Arma un buen equipo que te ayude a construir y operar tu empresa.
2. No pierdas de vista tu plan de negocio.
3. Evalúa el progreso de tu proyecto con rigor y honestidad.
4. Es útil tener experiencia trabajando en la industria en la que planees emprender.
5. Identifica quiénes serán tus competidores, tanto los que están en la cima del sector como los que se encuentran más cerca de ti.
6. Paga impuestos y mantén tus documentos en orden. Lo último que necesitas son problemas con la ley.
7. Infórmate lo mejor que puedas sobre las opciones disponibles de financiamiento.
8. Estudia a otros emprendedores. Abundan las entrevistas, libros y conferencias de empresarios exitosos que comparten sus experiencias.
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