No veo un peso más débil y sí una tasa al 8.25%

El economista de la firma financiera de Alfonso Romo espera un paquete económico con superávit primario, con ajustes al gasto corriente y un fuerte énfasis en la inversión.
30 Octubre, 2018 Actualizado el 31 de Octubre, a las 10:11
Rodolfo Navarrete es economista y director de Análisis y Estrategias de Inversión de Vector Casa de Bolsa
Rodolfo Navarrete es economista y director de Análisis y Estrategias de Inversión de Vector Casa de Bolsa
Arena Pública

Le preocupa que el gobierno no ha parado de hacer crecer su gasto corriente, aun en un año de transición política. La inflación que no cede, es otro de sus temas que –vaticina- llevará al Banco de México a subir su tasa objetivo hasta el 8.25 por ciento antes que termine el año.

La entrevista con Rodolfo Navarrete se realiza en la mañana del viernes 26 de octubre, cuando está corriendo la consulta ciudadana a la que convocó el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.

En su oficina de la Casa de Bolsa Vector, en las Lomas de Chapultepec, el director de análisis y estrategias de inversión responde a las preguntas inevitables sobre las consecuencias financieras de la decisión sobre el futuro del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México. “Los mercados ya lo saben”, responde una y otra vez.

Su oficina está a unos cuantos metros de la que ocupa Alfonso Romo, el dueño de la firma financiera y quien ha sido designado por López Obrador como el próximo jefe de la oficina de la Presidencia y nexo permanente con el poderoso sector empresarial del país.

 

Estamos en un momento muy confuso en México. ¿Cuál es tu mayor preocupación y tu mayor tranquilidad?

En el país estamos viendo cambios políticos importantes. Hemos vivido el primero de julio un cambio político importante explicado por factores que no fueron resueltos en su momento y que se han ido acumulando. El nivel de pobreza en México es muy elevado si se compara con los niveles de pobreza en América Latina.

Mientras que en México la pobreza sigue subiendo, en América la pobreza ha ido bajando en los últimos 20 ó 25 años. En ese sentido, el reto más importante que estoy viendo hacia el futuro es resolver ese tipo de problemas, ensanchar la clase media y achicar los niveles de pobreza, mejorar los niveles de bienestar y generar ritmos de crecimiento económicos relativamente aceptables, superiores al 2% que hemos visto en los últimos 20 ó 30 años.

 

Eres un analista económico muy experimentado y reconocido. ¿Cómo sientes el pulso de los capitales más allá de los ruidos mediáticos?

Lo veo relativamente bien. Tengo contacto con mucha gente en todo el país y las opiniones son bastante favorables. En alguna medida, algunos indicadores económicos lo han comenzado a reflejar.

Después de los sucesos de julio hubo reacciones bastante favorables por parte de los consumidores, los niveles de confianza mejoraron por parte de los empresarios. Conversas con la gente y sí tienen una expectativa positiva de lo que va a pasar en el futuro y creo que están un poco más confiados de que la situación económica va a ir mejorando poco a poco. Esto es lo que tenemos que ver si va a suceder o no va a suceder. Hay algunos indicadores que ya están mostrando una cierta mejoría, pero todavía es muy prematuro para sacar algunas conclusiones.

 

Hemos escuchado opiniones de desconfianza por riesgos acrecentados como calificadoras haciendo advertencias y se está generando un clima de cierto nerviosismo. ¿Crees que realmente está afectando la base de los inversionistas?

No, definitivamente no. Tienes toda la razón. En los últimos días hemos visto una situación bastante peculiar, un tanto extraña, donde hay una coincidencia de pensamiento de opinión de un conjunto de agentes económicos, de opinadores, de bancos, de calificadoras, de instituciones, de personajes relevantes; ni qué decir de la prensa. Hay una opinión en el sentido que, de repente olvidaron el análisis y están entrando a una cosa muy como que acordada -no quiero decir que haya una confabulación y cosas por el estilo- pero llama la atención una coincidencia tan grande en un error y una visión equivocada de las cosas.

De repente, de la noche a la mañana, vemos que los analistas se volvieron relativamente miopes; están viendo solo con un ojo y no están viendo con el otro ojo. Están achacando, por ejemplo, la depreciación del tipo de cambio, el aumento de las tasas de interés, la caída de la bolsa mexicana, al hecho de que hay inquietud por lo que está pasando con Pemex, con el aeropuerto.

Pero nadie, con el otro ojo, está viendo que en el mundo todos los mercados -y hay mercados en situaciones mucho más complicadas que la mexicana- están resintiendo efectos negativos. Y esto proviene básicamente de lo que está pasando en Estados Unidos.

Y en EU, desde que las tasas de interés del bono de 10 años comenzó a subir por encima del 3%, los mensajes implícitos que están recibiendo los inversionistas globales es en el sentido de que el dólar está cuestionando su papel de reserva de valor y por tanto los inversionistas están dejando de invertir y dejando de comprar y las tasas siguen presionándose. Todo porque el déficit fiscal americano sigue aumentando. En otras palabras, todos los mercados se han “inestabilizado”, unos más que otros, y México metido ahí adentro.

Nosotros hemos hecho unos estudios en donde tratamos de distinguir cuál es el efecto sobre el comportamiento de las variables financieras mexicanas, cuál es el efecto de los fenómenos externos y cuál es el efecto de los fenómenos internos. En qué proporción (la depreciación del peso) obedece a factores externos que existen y a factores internos que también existen.

Y, muy curiosamente, la determinación de los factores internos en el comportamiento del tipo de cambio de los últimos días es mínima. En otras palabras, la depreciación del peso está determinada fundamentalmente por factores externos y la forma más fácil de comprobarla es que el peso no es la moneda que más se deprecia. Hay un conjunto de monedas que se está depreciando mucho más que el peso. El peso chileno se está despreciando más que el peso mexicano; el chileno, no estoy hablando del argentino o del turco.

 

La decisión sobre el aeropuerto ¿no es un factor que está influyendo sobre el tipo de cambio?

Sí está influyendo, pero no de manera determinante como lo están señalando muchos analistas.

 

¿Responde más a factores externos o de otro orden?

Sí. Te diría, para ponerle números, un 90 por ciento o tal vez un poco más del 90 por ciento está determinado por factores externos y el resto por factores internos.

Hay un problema: el problema es relacionado con lo que se llama las famosas expectativas autocumplidas. Se está generando un ambiente irresponsable que podrían generar un deterioro de la situación económica interna, pero provocado, porque no hay ninguna situación interna que esté generando una volatilidad del tipo de cambio. Hoy día todo el mundo entiende, o quiere entender, que la volatilidad del tipo de cambio obedece a la consulta del aeropuerto; eso no es cierto ¿y el exterior?

 

El tema es la confianza de los capitales en México porque no se están cumpliendo unos contratos que están firmados con anterioridad. Eso genera desconfianza a los derechos de propiedad de los inversionistas.

Exactamente, tienes toda la razón, si no se cumplen los contratos tendría que haber algo. Al día de hoy, eso no se está registrando. Ésta es una noticia que ya se conocía desde hace más de un año. Se venía proponiendo que el aeropuerto se va a cambiar, que no se va a construir, etcétera. Esto ya se sabía, las variables financieras ya lo tienen incorporado. No es una novedad.

 

el problema es relacionado con lo que se llama las famosas expectativas autocumplidas. Se está generando un ambiente irresponsable que podrían generar un deterioro de la situación económica interna, pero provocado, porque no hay ninguna situación interna que esté generando una volatilidad del tipo de cambio.

 

En los últimos meses corrió la versión de que el gobierno electo había decidido que fuera Texcoco. De repente hubo un viraje. ¿Acaso este cambio de opinión está generando incertidumbre?

Es cierto. Pero esa incertidumbre que se está generando no explica el cien por ciento de la variación de los precios de los activos en México. Explica una proporción relativamente pequeña. No digo que sea neutro, sí se está generando una pequeña incertidumbre.

Igual en el  caso de Pemex: Todos sabemos que está quebrada. Lo sabíamos desde hace tiempo; desde hace años el capital contable de Pemex es negativo. Ahora, curiosamente, se está hablando de que hay una inquietud sobre Pemex. Esa inquietud tiene años.

 

Dice Fitch: porque no es creíble su plan comercial hacia el futuro, entre otras razones…

… No sabemos, pero lo concreto es que Pemex está en una situación complicada desde hace mucho tiempo. La versión del gobierno electo es en el sentido de que Pemex va a tener prioridad en las inversiones, en el apoyo gubernamental. La idea es completamente contraria. Si se escucha hablar al presidente electo lo que dice es que va a ser la fortaleza de la economía mexicana.

 

¿Será que no se han enviado señales correctas de parte de Andrés Manuel López Obrador de tal manera que el rumbo quede claro en este larguísimo período de transición?

Es la combinación de varios factores. Yo celebro que sucedan estas cosas, pero hay que ser responsable en las opiniones. No se puede decir que “inicia la crisis”, que hay un “error de octubre”, tan irresponsablemente.

Como dices, probablemente hay un defecto en la comunicación del presidente electo y de su equipo. Imagino que a partir del primero de diciembre tomará más fuerza y tendrán opiniones mucho más claras. Reconozco que hay defectos, también debo reconocer lo siguiente: Estamos entrando a una nueva etapa en México que no habíamos visto nunca. ¿Cuál? Todo el mundo puede opinar y puede decir lo que quiera. Solo que tenemos que aprender a opinar responsablemente.

 

Responsablemente de parte de todos, empezando por el gobierno, los analistas y los medios de comunicación.

Esto es lo positivo. Que bueno que todo el mundo opine, esto no lo habíamos visto nunca; es como una liberación.

 

¿Hay algún aspecto que te preocupe de cara al inicio del nuevo gobierno a partir del primero de diciembre?

Obviamente me preocupan las finanzas públicas. Quiero ver los números. Lo bueno es que creo que el equipo económico del nuevo presidente es un equipo bastante responsable, pero quiero ver números.

 

Estamos por recibir el reporte al tercer trimestre de las finanzas públicas. Con los números disponibles ¿estás satisfecho con los números en general?

No. No estoy para nada satisfecho. Está mejorando el balance fiscal, pero hay un problema: está aumentando el gasto público. Estamos en un cambio de gobierno y curiosamente las finanzas están mejorando, pero está aumentando el gasto público porque el ingreso público está aumentando más que lo programado. En otras palabras, este gobierno debería entregar finanzas mucho más sanas de las que va a entregar.

 

¿Eso no está ocurriendo?

No está ocurriendo. Está aumentando el ingreso, extraordinariamente, cosa que no esperaban.

 

¿Por qué razón?

Por el aumento del precio del petróleo. Están recibiendo ingresos que no esperaban recibir. Ahí viene el problema: Si yo estoy esperando ingresos que no esperaba recibir ¿lo dedico a arreglar las finanzas o las dedico a seguir gastando?

 

No estoy para nada satisfecho. Está mejorando el balance fiscal, pero hay un problema: está aumentando el gasto público.

 

Y ¿en qué se están gastando?

Más grave todavía.  El Banco de México lo dicen en la última minuta: En gasto corriente. Y es preocupante. Es más, el Banco de México en su última reunión agregó factores de riesgo inflacionario y dijo: el ejercicio del gasto público. Y en la minuta lo dicen más claro todavía: el ejercicio del gasto público y, en particular, el gasto corriente.

 

¿Crees que tenemos un problema estructural de inflación como lo señala el subgobernador Manuel Ramos Francia en la última minuta de la reunión de política monetaria? Coincides con esto?

Sí. Coincido completamente. El crecimiento de la productividad en los últimos 20 años ha sido cero. Solo conozco un país en el mundo -no conozco todo el mundo- donde hay una afirmación que siempre me genera inquietud y me preocupa. En México se dice muy coloquialmente: yo hago como que trabajo y tú haces como que me pagas. Es una expresión muy fuerte. Lo que está diciendo implícitamente esa expresión es que la productividad es muy baja.

 

Escribiste en estos días que las tasas de interés van a subir, incluso más allá de un cuarto de punto porcentual. ¿Estás viendo la tasa objetivo del banco central en alrededor de 8.25 por ciento para finales de este año?

Sí, ésa es nuestra estimación: 8.25% al final de este año.

 

Eres de los muy pocos que están esperando una tasa muy alta…

Lo que me preocupa son dos cosas en términos inflacionarios: Efectivamente el problema de inflación en México es un problema estructural y tiene problemas coyunturales. Coyunturalmente lo que hemos visto es que la inflación de los últimos meses está muy asociado al precio de la gasolina y del gas.

El problema es el siguiente: De acuerdo a nuestros modelos, los incrementos en los precios de gasolina se están disparando, se están abriendo. Una cosa es lo que dicen los modelos teóricos de cuánto debería ser el precio de gasolina y otra cosa es la realidad.

¿Qué está pasando con el precio de gasolina? Se está abriendo el diferencial entre el teórico y el observado. Lo único que quiere decir es que probablemente tenemos un problema, curiosamente, de grado de monopolio en la determinación de los precios de gasolinas.

Como sabes el mercado de las gasolineras es un mercado que acaba de nacer a la competencia y uno puede imaginar lógicamente que al nacer a la competencia no nace a la competencia perfecta, entonces va a tener traspiés. Y lo que está sucediendo son traspiés. Hay algunas gasolineras que se han dado cuenta que éste es un mercado imperfecto y están aprovechando la oportunidad y eso explica este diferencial entre el precio de la gasolina observado y el teórico que nosotros calculamos.

 

Hemos escuchado que se esperan precios de gasolina magna en rangos muy altos es decir 24 ó 25 pesos por litro.

Todo depende, en primer lugar, del precio internacional de la gasolina; en segundo lugar, de la política pública del gobierno (sobre) qué decide hacer con el IEPS, es decir, con los impuestos; y, en tercer lugar, depende de si existe un grado de monopolio en el mercado de las gasolinas.

Hace no mucho escuché a uno de los funcionarios de Cofece hablar sobre el tema. Ellos han iniciado investigaciones justamente por prácticas monopólicas; no sé si esté referido al tema o sea algo diferente, pero creo que están preocupados por ese tema.

 

¿Qué está pasando con el precio de gasolina? Se está abriendo el diferencial entre el teórico y el observado. Lo único que quiere decir es que probablemente tenemos un problema, curiosamente, de grado de monopolio en la determinación de los precios de gasolinas.

 

Un par de asuntos para ir concluyendo. ¿Qué esperas para el paquete económico que se presentará en diciembre de este año?

Espero un paquete responsable. Sí estoy esperando un superávit primario, muy probablemente alrededor del que va a cerrar el gobierno. Van a ver ajustes en el gasto público, sobre todo el gasto corriente -habrán algunos descontentos con esto- el problema es que el crecimiento de la burocracia en México ha sido inorgánico y en algún momento se tenía que ajustar.

Espero algunos elementos como el programa de apoyo a los adultos mayores, el apoyo a los jóvenes; pero los efectos de todo esto creo que van a ser positivos sobre la economía.  Para efectos estratégicos estamos viendo una mejora en el dinamismo de los sectores productores de bienes de consumo necesario.

El otro elemento, por lo que he leído en el programa del nuevo gobierno, es que el dinamismo económico mexicano iba a iniciar con un apoyo muy fuerte a la inversión pública. Creo que va a suceder, pero mira lo que está pasando.

La idea era la siguiente: La inversión pública aumenta, eso dinamiza en alguna medida la economía y el sector privado poco a poco va a ir entrando y se va a ir enganchando; en consecuencia, la economía va a llegar a tasas de crecimiento relativamente altas.

(Pero) ¿qué es lo que estamos viendo? Que el sector privado ha comenzado a entrar a dinamizar la economía, está invirtiendo, de tal modo que cuando entre el sector público va a encontrar al sector privado marchando. ¿(Qué estaban haciendo) los agentes económicos? Estaban pagando por ver. Ya vieron y ahora están decidiendo otra vez entrar.

 

Cuando entren, esto se va a potenciar; es tu perspectiva…

Se va a potenciar. ¿cuál es el riesgo futuro que hay? El riesgo viene de Estados Unidos.

 

Fundamentalmente el incremento en las tasas de interés…

Estamos viendo la posibilidad de una desaceleración relativamente importante al cierre de 2019 y principios del 2020. Si eso sucediera vamos a tener problemas.

 

Termino con esto. ¿Cuál es el factor crítico que como experto tendrías que observar en el arranque del nuevo gobierno?

Fundamentalmente las finanzas públicas. Es la clave y lo vamos a ver en el tipo de cambio. La variable que hay que seguir con mucha naturalidad es el tipo de cambio, pero no hay que confundirse.

El movimiento del tipo de cambio de las últimas dos semanas es un movimiento explicado, casi exclusivamente, por factores externos. Inmediatamente que se ve que se está moviendo el tipo de cambio, tiene que  revisarse a qué se debe. Si el resto de las monedas no se están moviendo y solo la mexicana se está moviendo, obviamente hay un problema nacional que está determinando ese comportamiento.

 

El domingo termina la consulta y el lunes tendremos alguna noticia. ¿Qué va a pasar con el tipo cambio después de que sepamos el resultado formal de la consulta?

Creo que el tipo de cambio ya lo tiene descontado.

 

¿No ves a un peso más débil?

No lo veo. Algunos de nuestros clientes decían, por ejemplo, que apenas se conocieron los resultados de las elecciones iba a haber un movimiento muy fuerte en el tipo de cambio y nosotros teníamos una percepción contraria.

Los mercados viven de la información, es su alimento fundamental.  Al día de hoy, de acuerdo a las encuestas que han salido, ya está decidido el resultado de la consulta. Los mercados ya lo saben. Grandes movimientos del tipo de cambio, francamente no los espero.

 

 

* Esta entrevista se realizó en la mañana del viernes 26 de octubre.