Siguen sin aparecer las nuevas inversiones extranjeras por el nearshoring
Tesla aún no ha invertido una fracción de los miles de millones de dólares prometidos para lo que sería su nueva planta en Nuevo León. Pero no solo Tesla. En los primeros nueve meses del año apenas ingresaron dos mil 806 millones de dólares (MD) de nueva inversión extranjera directa, el 8.5% del total de inversiones extranjeras reportadas por la Secretaría de Economía.
Así, la anunciada avalancha de inversiones por la relocalización de plantas desde Asia a México, conocido como nearshoring, aún no aparece en las cifras oficiales del Gobierno mexicano; no hasta septiembre pasado. La Secretaría de Economía dio a conocer que la inversión extranjera directa (IED) acumulada entre enero y septiembre alcanzó 32 mil 926 MD, esto es 2.4% más que en el mismo periodo del año pasado, y 30.3% mayor si se excluyen las operaciones extraordinarias de Televisa-Univisión y Aeroméxico que ocurrieron el año pasado. En su presentación, el Gobierno Federal atribuye el crecimiento acumulado a "la confianza de los inversionistas extranjeros en el buen ambiente de negocios y la estabilidad económica del país".
Sin embargo, tres cuartes partes del total de la IED registrada hasta septiembre (75.6%), corresponde a la reinversión de utilidades generadas por las empresas extranjeras en el país, mientras que un 15.8% es atribuible a operaciones de financiamiento con las empresas matrices en el exterior, contabilizado como 'cuentas entre compañías'. El restante, 8.5%, es nueva IED que registró una fuerte caída de 80.7% respecto del mismo periodo de 2022.
Los datos oficiales contradicen los buenos pronósticos y las múltiples afirmaciones de expertos y autoridades a lo largo del año sobre la llegada de nuevos capitales extranjeros al país. "El bajo crecimiento de las nuevas inversiones apunta a que se está aprovechando poco la oportunidad del nearshoring", escribió Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base, asentado en Monterrey, en su cuenta de X.
Siller, una economista que ha dado puntual seguimiento a las expectativas de inversiones hacia México derivado del nearshoring, prevé que "si el componente de nuevas inversiones sigue con la misma tendencia el resto del año, cerraría con la menor proporción en registro dentro de la IED".
En los últimos meses se han multiplicado los anuncios de nuevas inversiones derivados del nearshoring. La titular de la Secretaría de Economía, Raquel Buenrostro, les dijo a los diputados en una comparecencia reciente -citada por El Financiero- que se han anunciado inversiones por más de 110 mil millones de dólares, de los que 80 mil millones son de empresas extranjeras. Sin embargo, Buenrostro explicó a los legisladores que las cifras no corresponden a las intenciones reales de inversión debido a "una competencia muy agresiva... y entonces no todo mundo está anunciando su inversión".
El nearshoring también ha sido caballo de batalla de algunos políticos. El gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda, ha fincado su éxito al frente del gobierno local en la construcción de la anunciada megaplanta de Tesla, la mayor compañía de vehículos eléctricos del mundo, propiedad del multimillonario Elon Musk. Pero a nueve meses del anuncio, el desembolso de las inversiones prometidas, por unos 5 mil millones de dólares iniciales, aún no se refleja en los datos oficiales; si bien se han hecho anuncios sobre la llegada de proveedores para la planta de Musk.
Sin embargo, las cifras de Economía contrastan con el desbordado optimismo en el gobierno neolonés. La IED a Nuevo León, acumulada a septiembre, fue de dos mil 828 millones de dólares, apenas 23 millones de dólares más que hace un año, un crecimiento de 0.8%.
La realidad de los datos fríos del Gobierno Federal hasta el tercer trimestre muestran que la IED total sigue creciendo por la reinversión de utilidades de las grandes empresas automotrices y de servicios financieros, sin embargo, las nuevas inversiones vinieron a la baja hasta septiembre.