Se confirma que la manufactura inició su contracción: BBVA
La producción manufacturera, que representa casi una quinta parte de la economía mexicana y genera alrededor de 9.5 millones de empleos, viene en descenso principalmente por la mayor debilidad en la demanda interna de bienes duraderos en Estados Unidos (EU).
De acuerdo al Indicador Multidimensional de la Manufactura BBVA -un barómetro de la producción manufacturera que elabora BBVA Research y que anticipa en un mes los resultados oficiales- la producción manufacturera de julio se contrajo (-)0.5% respecto de junio y (-)1.2% en comparación anual. "La contracción del mes de julio confirma el punto de inflexión para la producción manufacturera en México", dice el reporte de Saidé Salazar, economista principal de BBVA Resarch en México.
Salvo el repunte de abril, la recuperación del sector manufacturero ha venido perdiendo fuerza anotándose tres meses de caídas, durante el primer semestre del año. En junio apenas creció 0.2%, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), con contracciones intermensuales importantes en la industria química (-3.6%), equipo de transporte (2.0%), textiles (-2.5%) e impresión (-2.4%).
Para Salazar, es la debilidad de la demanda por bienes duraderos en EU la principal causa del descenso en la producción mexicana y prevé que ésta se profundizará en los siguientes meses. "Anticipamos que la ralentización de la demanda de bienes duraderos en EU se observará con mayor profundidad en los siguientes meses, en un entorno de apretamiento de las condiciones de financiamiento para los hogares en ese país, y gradual enfriamiento de su mercado laboral".
Ya los empresarios encuestados por INEGI, a través de la Encuesta Mensual de Opinión Empresarial (EMOE), habían dado cuenta de la mayor debilidad de la economía al iniciar el segundo semestre.
El índice de pedidos manufactureros (IPM) para julio, que se construye en base a la EMOE, cayó (-)2.88 puntos, para situarse en 50 puntos, después de seis meses consecutivos de mantenerse por arriba de ese nivel. Todos los componentes que conforman el indicador, con datos desestacionalizados, cayeron en el séptimo mes, pero fueron los inventarios de insumos (-6.57 ptos) y la producción (-5.23 ptos) los que vieron un mayor descenso, tocando niveles de 47.4 y 46.6 ptos, respectivamente. Niveles que no se habían visto desde la crisis por la pandemia, en el segundo trimestre de 2020. Los pedidos (-1.91), el personal ocupado (-0.16) y la oportunidad en la entrega de los insumos de los proveedores (-0.09), también cayeron.
"No es una sorpresa que la actividad económica esté perdiendo fuerza en la segunda mitad del año", dijo Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody's Analytics y colaborador de Arena Pública. Los economistas consultados esperan que la economía mexicana se desacelere en el segundo semestre al ritmo que marquen la industria y el consumo estadounidenses.
"Estimamos que la actividad manufacturera continuará mostrando debilidad hacia adelante, a medida que se reduce la demanda externa, en un entorno de altas tasas de interés y mayores restricciones al crédito en ese país", coincide el reporte de Salazar del BBVA Research. El propio reporte recoge las caídas mensuales reales en ventas al menudeo de automóviles de (-)0.5%, así como las compras de muebles y aparatos eléctricos que se contrajeron (-)1.7% en julio, según información del US Bureau of Economic Analysis.
Con todo, dada la fortaleza que ha mostrado el mercado laboral en el país con un masa salarial creciente, los economistas anticipan que serán los servicios los que seguirán impulsando la economía hacia adelante. "Anticipamos que el menor crecimiento en la manufactura se verá compensado por el dinamismo en otros sectores de la economía, en particular del sector terciario, ante la resiliencia del consumo interno", se lee en el reporte del BBVA.