Nuevos confinamientos en China auguran otra ola de presiones logísticas
El mundo vive nuevas tensiones en las cadenas internacionales de suministro, augurando que los problemas económicos del 2021 se quedarán por mucho más tiempo del estimado.
A finales de 2021, cuando las empresas de distintos ramos industriales hicieron balances sobre los daños que los retrasos en la entrega y escasez de insumos industriales generaron en su producción y sus precios, estimaron que solo sería cuestión de resistir porque las presiones, dijeron, apuntaban a aliviarse en el segundo trimestre de 2022.
Sin embargo, la guerra en Ucrania e incluso nuevos repuntes de coronavirus en importantes ciudades chinas están tirando por la borda el optimismo de un 2022 revitalizado, conforme las cadenas de suministros vuelven a tensionarse a ambos lados del mundo.
Según la consultora logística FourKites, durante los últimos tres meses las embarcaciones de contenedores en puerto estadounidenses se han tomado siete días en promedio desembarcando; 4% más tiempo comparado con 2021, y 21% por arriba de la pandemia, incluso cuando en febrero los puertos de Los Ángeles y Long Beach informaron que habían comenzado a descongestionarse.
En un contexto en el que luego de haber terminado la caótica temporada navideña los puertos no han logrado normalizarse por completo, las nuevas presiones no auguran un pronto final para la crisis de las cadenas de suministro, que parecen encaminarse a un nuevo episodio de estancamiento.
Los nuevos casos de COVID en China, que ya se han convertido en su mayor brote desde hace dos años, están afectando el suministro de insumos de compañías tecnológicas como Apple, cuyo principal proveedor de chips Foxconn ha cerrado su fábrica como parte de las medidas sanitarias dictadas por las autoridades gubernamentales.
No se trata de la única compañía afectada, también Toyota y Volkswagen han sufrido por los cierre obligatorios así como la mayoría de las empresas establecidas en la ciudad de Shenzhen -el Sillicon Valley chino situada a las puertas de Hong Kong- en la que se han confinado a sus 17 millones de habitantes. El martes se registraron en China 5 mil 284 contagios en las últimas 24 horas, la mayor cifra desde el inicio de la pandemia; llevando al gobierno chino a imponer confinamientos totales en 13 ciudades.
Tampoco se limita a compañías tecnológicas. Las cadenas estadounidenses de venta minorista de ropa Lululemon Athletica Inc., Kohl’s Corp. y Abercrombie & Fitch Co. han comunicado que los retrasos en las entregas producto de los problemas en las cadenas de suministro internacionales volverán a afectar un importante periodo de ventas, el de las vacaciones de primavera.
Hasta el momento no se han reportado nuevos cierres en el puerto de Yantian perteneciente a la ciudad tecnológica, ni tampoco en los puertos de Ningbo, Shangai y Tianjin, los mayores del mundo, pero algunas compañías logísticas ya están preparándose para el inminente impacto del nuevo brote.
Algunos puertos como el de Qingdao, ya están en proceso de nueva sobresaturación, habiendo duplicado el número de embarcaciones estacionadas en sus aguas a 72 respecto a febrero, según reporta Bloomberg.
“Estamos trabajando en algunas rutas alternativas por el sur de China, pero no estamos seguros si vendrán nuevos confinamientos” señaló a South China Morning Post Akhil Nair, vicepresidente de la gestora de transporte marítimo Seko Logistics.
Por si fuera poco, la guerra en Ucrania pasó a estrechar las opciones de envío aún más, pues los envíos terrestres y aéreos que van de Asia a Europa se han cancelado debido al bloqueo de actividades comerciales con Rusia, aumentando la demanda de servicios marítimos en los puertos chinos.
Falta fortalecer medidas a largo plazo
Pese a los brutales impactos vividos en 2021, pocas empresas tomaron o están tomando medidas a mediano y largo plazo para blindar su producción de nuevas disrupciones.
Según una reciente encuesta realizada a tres mil ejecutivos realizada por la consultora Alix Partners, menos de la mitad de los encuestados contestaron que están tomando acciones a largo plazo para aliviar los retos en las cadenas de suministro, mientras la mayoría solo dijo estar tomando medidas a corto plazo. En ambos casos, más de tres cuartos de los ejecutivos se dijeron escépticos de que sus estrategias resultaran efectivas.
Desde los Estados, las medidas adoptadas para intentar blindar la economía de nuevos episodios de crisis que el que se vive desde el año pasado van desde la inversión masiva en infraestructura portuaria -como el caso de Estados Unidos-, sin embargo, algunos problemas sólo pueden ser resueltos con la inversión privada, por ejemplo, la disponibilidad de contenedores, operadores logísticos incluídos transportistas, etc.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD por sus siglas en inglés) ha recomendado seguir la tendencia de “relocalización” de las empresas y la integración regional, lo que permitiría a la vez que se evitar la sobrecarga logística en una sola región del mundo, fortalecer el desarrollo regional de las economías emergentes.
México no ha sido ajeno. El año pasado la Secretaría de Economía, Tatiana Clouthier, anunció que estaba en negociaciones para crear una línea productiva de semiconductores en suelo norteamericano buscando blindar a la industria automotriz de los firmantes del TMEC.
Adicionalmente, el Secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, ha anunciado el desarrollo de un plan para atraer la relocalización de empresas que manufacturan actualmente en Asia hacia los parques industriales del norte y del bajío.