Inauguran AIFA con conectividad incompleta y dudas sobre su viabilidad logística
El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) necesita más que una torre de operación y pista para despegar, pues es la economía que surja a su alrededor la que le dará vida y factibilidad en el mediano plazo.
Este hecho es particularmente importante debido a su lejanía respecto a la Ciudad de México en comparación con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), ubicado en la alcaldía Venustiano Carranza y que se encuentra conectado por el metro de la Ciudad de México.
Llegar al AIFA, por el contrario, implica un traslado aún lento para recorrer los 45 kilómetros de distancia respecto a la capital, por lo que la falta de conectividad se ha convertido en uno de los retos operativos más importantes del nuevo aeropuerto y que tomará alrededor de un año en resolverse.
El director general del nuevo aeropuerto, el general Isidoro Pastor Román, director del AIFA, estimó durante la conferencia matutina con el presidente Andrés Manuel López Obrador, que en este año el AIFA atenderá a 2.4 millones de pasajeros y a 5 millones a finales de 2023. Cifras modestas en relación al programa institucional 2021-2024 publicado en el Diario Oficial de la Federación en noviembre pasado y en el que se señala que el aeropuerto tendrá una capacidad para atender una demanda de 19.5 millones de pasajeros en 2024.
El gobierno prevé en el programa institucional, que para el año 2050 el AIFA atienda a 85 millones de pasajeros al año, frente a los 50 millones anuales que el AICM llegó a mover durante 2019. El año pasado el AICM movilizó a poco más de 36 millones de pasajeros, según sus cifras oficiales; y en enero y febrero de este año ha movilizado 69.5% más que en los mismos meses de 2021, sumando 6.3 millones de pasajeros solo en ambos meses.
Pastor Román declaró que la conectividad vial al Aeropuerto Internacional General Felipe Ángeles está garantizada, presentando las rutas de transporte público que funcionarán a partir del 21 de marzo para acceder a la nueva terminal aeroportuaria, así como sus costos.
Se trata de 14 puntos de conexión desde cualquiera de las centrales de autobuses de la Ciudad de México —norte, sur, poniente y oriente— la tarifa será de 125 pesos, mientras en el caso de los vehículos particulares, dijo, podrán llegar al aeropuerto a través de dos rutas: el Circuito Exterior Mexiquense y la Autopista México-Pachuca.
Junto con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) el gobierno del Estado de México es la principal entidad encargada de la actualización de las infraestructuras destinada a la conectividad del nuevo aeropuerto.
A la fecha, la inversión en infraestructura en torno al AIFA suma 18 mil 813 millones 923 mil 538 pesos de 41 mil 97 millones de pesos contemplados, incluyendo inversiones privadas para autopistas concesionadas de cuota entre la Ciudad de México y la nueva obra aeroportuaria.
Los caminos más importantes que las autoridades se han comprometido a entregar son la modernización del camino a San Jerónimo para quien se conecta desde la carretera libre México-Pachuca, el enlace del Circuito Exterior Mexiquense desde la caseta de Tultepec, así como la ya operativa Autopista Siervo de la Nación.
Sin embargo, en el caso del transporte masivo de pasajeros, el AIFA apenas contará con opciones para acercarlo al día de su inauguración. Los proyectos más importantes son la ampliación de las rutas IV y I de Mexibús, que hasta el momento recorren el tramo que va de Indios Verdes a Tecámac y de Ciudad Azteca a Ojo de Agua respectivamente.
Además de las dos nuevas ampliaciones del Mexibús, el año pasado fue anunciado y comenzó el desarrollo de una nueva línea del Tren Suburbano que actualmente recorre de la estación Buenavista, en la alcaldía Cuauhtémoc, hasta el municipio de Cuautitlán en el Estado de México. La nueva línea de 24 kilómetros contaría con cuatro estaciones conectando con la estación Lechería y llegando a la terminal aérea.
Sin embargo, mientras la ampliación de la Línea I ya se encuentra operando, las líneas IV y la nueva ruta del Tren Suburbano aún no se encuentran listas. La IV, aún no tiene una fecha definida para completarse pues la STC aún no concluye la nueva vialidad Camino libre a Tonanitla necesaria para abrir camino al AIFA, mientras el Tren Suburbano estaría listo en algún punto de 2023.
Poca claridad sobre conectividad logística
Pero la conectividad de pasajeros no es la única duda. Durante su visita a las instalaciones del nuevo aeropuerto, miembros del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) catalogaron a las instalaciones como “bonitas” y bien hechas, aunque mantuvieron dudas sobre la operatividad interna dado que aún se desconoce el procedimiento para la operación de comercios, transportes de carga y accesibilidad.
La duda del CCE no es nueva. Desde su planeación hasta su inauguración, la duda sobre los vuelos de carga en el AIFA ha sido constante debido a la falta de información al respecto. Según el sitio oficial del aeropuerto, la terminal de carga del aeropuerto contará con 22 recintos fiscalizados y 8 posiciones MARS, por sus siglas en inglés (Multi-Aircraft Remote Stands) a los largo de 115 mil 830 m2.
Las autoridades aeroportuarias aseguran que el Felipe Ángeles se convertirá en el “hub estratégico” y punto neurálgico de carga más importante del país, pero a la fecha de su inauguración solo cuenta con dos vuelos diarios de carga de la firma Incom.
Apenas en diciembre pasado, el general Pastor Román declaró en entrevista con T21 que existían cuatro firmas interesadas en operar transporte de carga en el nuevo aeropuerto, aunque sin dar nombres.
“Ese interés se tiene que formalizar a través de una carta intención y solo tenemos una, después de ésta lo que viene es que la Secretaría de Hacienda nos autorice las tarifas para poder hacer una relación contractual y estamos considerando que pueda ocurrir en la segunda quincena de diciembre. Estamos en los últimos pasos que la autoridad nos tiene que otorgar a través de un documento por escrito (sobre) cuáles son las tarifas que cobraremos” dijo el general en aquel momento.
La necesidad de una mayor conectividad nace en parte de un contexto de alza en el comercio electrónico, por lo que si bien no precisó más la información, Pastor Román aseguró que uno de los interesados ers transatlántica de pasajeros y carga que operaría entre Europa y Asia y que cuenta con un convenio con Mercado Libre.
En línea con lo esperado por el gobierno, una investigación de la consultora Newmark asegura que las nuevas obras de infraestructura contempladas para el AIFA impulsarán un nuevo polo de desarrollo industrial en la zona, concretamente en los municipios de Zumpango, Ecatepec y Tepotzotlán, donde al día de hoy ya existen varios Centros de Distribución y algunas zonas industriales.
Pero uno de los grandes pendientes en infraestructura para transporte de carga es la remodelación de la vía libre de la México-Pachuca, que aún no ha iniciado, limitándose a trabajos en la entrada del aeropuerto, misma que fungirá como acceso a la zona de carga del AIFA a la vez que sirve de forma provisional también como acceso de pasajeros.
No obstante, existen dudas sobre la viabilidad a largo plazo del aeropuerto como hub logístico, principalmente porque el aeropuerto es uno complementario al AICM para la región del Valle de México.