San Amazon, el patrono de los evasores de impuestos
Nada pudo hacer más feliz a las empresas chinas que la creación de Amazon.
El portal de ventas se convirtió en el refugio perfecto para evadir el Impuesto al Valor Agregado, IVA como se conoce coloquialmente.
Los reportes están alrededor de todo el mundo, pero son especialmente Reino Unido y Alemania los países que, desde hace más de dos años, luchan para que Amazon obligue a sus vendedores a desglosar los impuestos correspondientes en sus ventas.
El mecanismo es idéntico en cada compra: los usuarios entran al portal de Amazon, encuentran un objeto que les gusta o que estaban buscando, lo agregan a su carrito y aprietan el botón de comprar.
Después vienen los datos que especifican el lugar de recepción del producto y los bancarios, hasta aquí todo va bien. Sin embargo, cuando Amazon arroja el ticket final no hay ningún cobro de IVA, el importe para este rubro es cero.
Ejemplo de ticket final expedido sin IVA (VAT), señalado por la investigación de The Guardian.
Esto podrá parecer estupendo para algunos compradores, sin embargo, representa millones en ingresos perdidos para los erarios de los países desde donde se realizan estas compras.
Tan solo en 2016 el departamento de Ingresos y Aduanas de su Majestad, en Reino Unido, estimó una pérdida anual de 1.5 mil millones de libras (36.2 mil millones de pesos a tipo de cambio de 24.14 pesos por libra) por evasión de impuestos a través de estos métodos.
En Alemania el especialista en comercio electrónico, Mark Steiner, estimó pérdidas anuales de entre 500 y 800 millones de euros (entre 10 mil 705 y 19 mil 508 millones de pesos a tipo de cambio de 21.41 pesos por euro) en diciembre de 2016.
Después de que las autoridades alemanas allanaran ocho bodegas de Amazon debido a que un comerciante chino vendiera productos bajo diferentes alias sin cobro de IVA.
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Pero Amazon se lava las manos a través de sus Condiciones de Uso, si bien reconoce que otras tiendas “proveen servicios o venden líneas de productos a través de sus servicios”, también estipula que no es responsable de “ninguna de sus actividades comerciales o personales”.
Por lo que Amazon sugiere a los usuarios “revisar cuidadosamente las declaraciones de privacidad y otras condiciones de uso de tales terceros”.
Y es que para aquellos compradores que requieren de facturación, estas empresas simplemente son un obstáculo, reveló una investigación realizada por el periódico británico The Guardian en 2016.
Reino Unido estimó una pérdida anual de 1.5 mil millones de libras (36.2 mil millones de pesos a tipo de cambio de 24.14 pesos por libra) por evasión de IVA en 2016.
Los periodistas compraron 24 artículos a proveedores fuera de su territorio a través de Amazon: nueve de Hong Kong, ocho de China y seis de Estados Unidos.
Entre sus compras incluyeron iPads, cámaras fotográficas, relojes inteligentes, entre otros productos, y para cada compra pidieron una factura.
23 establecimientos se negaron a entregárselas, algunos con comentarios como “Lamentamos que no se haya registrado el IVA” o “Podríamos proporcionarle la factura, pero por motivos de seguridad no proporcionamos el monto del IVA”.
Al no cobrar IVA las empresas chinas representa un problema doble para los países en donde se compran sus productos, por un lado el dinero de cada compra va directamente a las cuentas de las compañías extranjeras, sin dejar un solo centavo en el país comprador.
Por el otro, se vuelven una competencia desleal frente al resto de las empresas que si desglosan el impuesto, pues tienen la posibilidad de reducir sus precios y así volverse más atractivas ante los ojos y los bolsillos de los compradores.
MÁS INFORMACIÓN: Los comerciantes chinos antes de la represión al fraude del IVA, The Guardian, 2016.
MÁS INFORMACIÓN: Condiciones de uso, Amazon.
MÁS INFORMACIÓN: Amazon bajo fuego por impuestos, Handelsblatt, 2016.
