Invertirá AWS 5 mil mdd en México, pero urgen estrategias de sostenibilidad
Amazon Web Services (AWS), la unidad de servicios en la nube de Amazon, anunció una inversión de más de 5 mil millones de dólares destinada a la apertura de centros de datos en el estado de Querétaro, en México. Aunque la iniciativa busca impulsar la computación en la nube en el país, continúan en la mira las múltiples amenazas para su desarrollo, como el enorme gasto de energía, y la huella de carbono.
Según lo descrito en el comunicado de la empresa, la región denominada AWS (Central) Region, se construirá a lo largo de los próximos 15 años, convirtiéndose en un clúster de infraestructura que ofrecerá a desarrolladores, startups, empresas y organizaciones gubernamentales más opciones para ejecutar aplicaciones y atender a usuarios finales desde centros de datos locales.
Esta inversión se suma a los más de 52 mil millones de pesos que Amazon ha invertido en México desde su llegada al país en 2015, además de coincidir con la tendencia del nearshoring en el país.
¡Hola, México! Today, we’re announcing plans to launch an @awscloud infrastructure Region in Mexico by early 2025. This Region will give developers, startups, enterprises, and other organizations more choice to run workloads & serve end users with lower latency, while meeting…
— Adam Selipsky (@aselipsky) February 26, 2024
Y es que, el hecho de que la posición geográfica de México lo convierta en un destino atractivo para inversiones en centros de datos por su cercanía a Estados Unidos, además de ser una oportunidad, es también un reto.
La ubicación del país facilita conexiones de baja latencia con los principales centros de América del Norte. Además, México cuenta con una población considerable y en constante crecimiento, acompañada de tasas de penetración de Internet en aumento. Esta combinación crea un extenso mercado para servicios digitales, pero implica la necesidad de contar con una infraestructura de centro de datos robusta.
Esta infraestructura implica costos, no sólo de capital. Los centros de datos a nivel global representan un consumo anual de alrededor de 200 teravatios-hora (TWh) de energía, y se espera un aumento significativo para 2030. La industria es responsable del 0.3% de las emisiones totales de carbono; por lo que este impulso en el desarrollo de centros de datos en México plantea la necesidad urgente de estrategias de sostenibilidad.
Querétaro, siendo un líder en la construcción de data centers en América Latina, se encuentra ante el desafío de mantener un crecimiento exponencial sin comprometer el medio ambiente, sobre todo teniendo en cuenta que es el estado mexicano con la mayor capacidad instalada en megavatios (MW) para centros de datos, alcanzando un total de 115 MW en funcionamiento y absorbiendo 45 MW en el primer semestre de 2023, según el informe de la consultora Cushman & Wakefield.
La expansión de centros de datos desata preocupaciones pues las instalaciones requieren cantidades considerables de energía, generando una huella de carbono considerable.
“La administración de datos siempre implica calor, espacio y energía, el uso centralizado de la energía, por ejemplo, y muchas acciones derivadas que pueden generar un impacto en mayor medida”, dijo en entrevista Marcelo Corti, Director Ejecutivo de GEO, del Centro de Desarrollo Sustentable de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires.
El camino hacia la descarbonización de los data centers implica la implementación de energías renovables, mejora de la eficiencia energética y estrategias de gestión ambiental, sin embargo, AWS no ha especificado la forma en la que operará la nueva infraestructura.
Prasad Kalyanaraman, vicepresidente de Servicios de Infraestructura de AWS sólo señaló que la inversión tenía el propósito a largo plazo de que los clientes puedan aprovechar tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial y el aprendizaje automático.
“Esperamos poder ayudar a los clientes en el país a cumplir con sus preferencias de residencia de datos y a ofrecer aplicaciones basadas en la nube con baja latencia, lo que acelerará la transformación digital del país e impulsará el crecimiento económico”, señaló para Expansión.
Si bien es cierto, se espera que los ingresos en el mercado de la nube pública en México aumenten continuamente entre 2023 y 2028 en un total de 6,000 millones de dólares, el desafío de la descarbonización es lento y requiere una evaluación constante de estrategias, pero no deja de ser importante para el sector, sobre todo en medio de una crisis hídrica que afecta a gran parte del país.
Expertos sugieren la implementación de gemelos digitales, inteligencia artificial y medidas para garantizar que la expansión de centros de datos sea sostenible a largo plazo.