Propiedad intelectual en México, sin mucha mejoría a ojos de EU
Es improbable que Estados Unidos saque a México de su lista de observación de países con riesgos en propiedad intelectual este 2022.
En el Reporte Especial 301 de la Oficina del Representante de los Estados Unidos (USTR) para 2021, México se mantuvo en la lista de observación (Watch List) de Estados Unidos junto con más de una veintena de países, incluidos Brasil, Egipto, Rumania, Turquía y Vietnam, entre otros.
Colocar a un país dentro de este listado (o su versión de mayor importancia, la Priority Watch List), de acuerdo con la misma USTR en su Reporte Anual de 2021, significa que “hay desafíos particulares respecto a la protección, cumplimiento y/o acceso de mercado a la propiedad intelectual” en dicha nación.
En el corto plazo, “sería arriesgado adivinar cuándo saldremos de esta lista […]. Yo sería un poco escéptico que México salga de esta Watch List [para 2022]”, pues muchos de los problemas que Estados Unidos listaba en el reporte de 2021 todavía están presentes en el contexto mexicano, apunta Luis de la Calle, economista y ex-subsecretario de Negociaciones Comerciales Internacionales de la Secretaría de Economía (SE).
Dicha expectativa es crucial porque uno de los grandes avances del nuevo T-MEC fue precisamente la imposición de estándares de propiedad intelectual más altos para la región norteamericana en general y para México en particular. La actualización del tratado sirvió como el punto de referencia para la promulgación de nuevas leyes y reformas en la protección de derechos de autor dentro de la misma ley mexicana.
A pesar de este esfuerzo legislativo, y aunque la USTR sí destaca avances en otras áreas de la relación comercial entre Estados Unidos y México, la Oficina no hace referencia a una mejoría en la situación de la propiedad intelectual dentro de su Reporte Anual de 2021.
Lo anterior respondería a que no ha habido un gran progreso en México en materia de propiedad intelectual, dados los cambios legislativos aplicados. “Si el análisis se hiciera sobre la legislación necesaria para proteger la propiedad intelectual, o si se hiciera en función de los compromisos que México ha ido adaptando a lo largo de los últimos años, tendríamos un 10 […]. El problema, y una de las razones por las que seguimos en el Watch List, es el enforcement”, afirma Daniel Sánchez, presidente de la Comisión de Propiedad Intelectual de la International Chamber of Commerce (ICC) México.
En este contexto, el reto más visible es el tema de la piratería, donde México se mantiene (incluso para estándares de la Unión Europea, con quien se tiene una relación comercial mucho más limitada que con Estados Unidos) como uno de los mercados de mayor preocupación a escala global. De acuerdo con Daniel Sánchez, “no tenemos un sistema bueno, efectivo, rápido de persecución de estas actividades […]. Y, además, tenemos centros de piratería muy grandes, fácilmente localizables, como Tepito […]. Falta que esos mecanismos que están en la ley realmente se apliquen”.
Estas quejas no solo son recogidas por la misma USTR en su Reporte Especial 301 del año pasado. También la misma Administración de Comercio Internacional del Departamento de Comercio de los Estados Unidos critica que en México no hay un acercamiento proactivo a la eliminación de la piratería, y en cambio reclama que la estrategia mexicana suele centrarse en detectar operaciones in-fraganti para arrestar y procesar este tipo de delitos y desmantelar redes criminales de mayor envergadura.
A eso hay que agregarle, de acuerdo con Luis de la Calle, que también hay un problema importante en cuestión de capacidad instalada y presupuesto. “Hay una falta de presupuesto para la persecución de las violaciones de propiedad intelectual […]. Como ha habido una reasignación de recursos hacia las prioridades de este gobierno, se ha dejado un poco de lado el marco reglamentario en muchas áreas”, apunta.
La misma USTR pidió a las autoridades mexicanas, en el Reporte Especial 301 del año pasado, “mejorar el financiamiento para el cumplimiento de la ley […] con el fin de mejorar la coordinación entre oficiales federales y locales para realizar más investigaciones relacionadas a propiedad intelectual e imponer multas a quienes rompan las reglas para disuadir a otros agentes”. A pesar de ese llamado, a lo largo de 2021 ciertas agrupaciones comerciales de Estados Unidos reclamaron al gobierno de Biden que México seguía sin aplicar adecuadamente su nueva regulación.
A esta falta de atención presupuestal y la persistencia de la piratería se podrían sumar otros problemas, como la falta de especificidad en las reglas de propiedad intelectual de México que dejan abierta a la interpretación la protección de ciertos activos intangibles en industrias como la farmacéutica.
Mejoras al panorama de propiedad intelectual
Aunque la persistencia de estos problemas hace difícil que México pueda salir de la lista de observación de Estados Unidos en 2022, Luis de la Calle advierte que la situación del país tampoco es desoladora. “En el pasado habíamos estado en el Priority Watch List [y logramos salir de ahí]. Y el mismo reporte reconoce que ha habido progreso por la implementación de las reformas que demandaba el T-MEC”, asegura.
Daniel Sánchez está de acuerdo que no se puede calificar el panorama de la propiedad intelectual en la relación entre México y Estados Unidos como negativo. “Hay avances. Lo que nos pide Estados Unidos es que haya más avances […]. Si ves los números de presentación de patente en los últimos 20 años, el número de solicitudes ha seguido creciendo […]. Cuando tú presentas una patente, no piensas que vas a salir al mercado mañana, estás pensando en la tecnología que vas a explotar a futuro. [Eso quiere decir que las empresas extranjeras reconocen] que sirve el sistema. Otra cosa es que quieren que sea mejor”, aclara.
Y en este contexto, los especialistas tienen muy claras cuáles deberían ser las acciones del gobierno federal mexicano, si quisiera mejorar conscientemente la situación de propiedad intelectual en el marco de su relación con Estados Unidos. Para el ex-subsecretario de la SE, sería necesario “crear un plan de trabajo con el que Estados Unidos reconozca que hay un progreso en el enforcement de propiedad intelectual”.
Esta iniciativa, de acuerdo con el directivo de ICC México, debe “dotar de más infraestructura y presupuesto para que el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) pueda contratar más personal […] y reactivar la fiscalía. [Es una cuestión] de incrementar el presupuesto, de dar más capacitación y tener una mayor actividad en la parte penal. Con más disponibles, las cosas deberían caminar mejor”, concluye.