Las aerolíneas aún no despegan pero sus precios sí
Las aerolíneas siguen sin recuperar sus niveles previos a la pandemia, pero el precio de los boletos ya marcó incluso un nuevo récord.
En la primera quincena de julio, las tarifas de transporte aéreo se incrementaron 56.43% frente a 2020, una cifra distorsionada por la comparación anual con los meses iniciales de la pandemia de coronavirus, cuando se cayó la afluencia de pasajeros. Sin embargo, en comparación con la quincena inmediata anterior el aumento fue de 1.88%, seis veces más que el incremento general de precios de 0.37%.
Una parte de la explicación al actual incremento en el precio de los boletos de avión es la fuerte temporalidad de este bien, pues durante los periodos vacacionales -marzo, junio-julio y diciembre- la demanda se dispara conforme las familias comienzan a viajar. Sin embargo, en este año en particular, el incremento tiene otra razón de peso.
Desde inicios de año se disparó en más de 70% el precio del combustible debido al repunte de los precios petroleros a nivel mundial. Un factor de peso si se considera que, en promedio, entre el 22% y 38% de los gastos de una aerolínea tienen que ver con los combustibles.
Según el S&P Platts, una plataforma global de precios de referencia, el combustible de jet o turbosina, alcanzó en junio los 78.92 dólares por barril, un nivel comparable con los costos prepandémicos de la turbosina.
Antes de la pandemia, explica Rene Armas, vicepresidente comercial y socio de MIDAS Aviation, consultora especializada en aviación, las aerolíneas solían utilizar la estrategia del fuel hedging para evitar el impacto del alza de los combustibles en los precios.
La estrategia normalmente cubría un periodo de 6 a 18 meses, lo que garantizaba el acceso al combustible a un precio estable por más de un año de operación. Sin embargo, ante el desplome de 2020, muchas empresas cancelaron sus contratos pues con los aviones en tierra el consumo de combustible era mínimo.
Pero ahora, mientras el costo del combustible ya está prácticamente en sus niveles prepandemia, el flujo de pasajeros a nivel mundial continúa muy por debajo de sus niveles anteriores lo que coloca entre la espada y la pared a las aerolíneas.
Más tráfico, pero aún lejos de la recuperación
La caída en picada de 2020 ha sido la peor en la historia de la industria de la aviación, de la que muchas aerolíneas están lejos de recuperarse.
En el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), el flujo de pasajeros ha crecido desde el mes de marzo, impulsado por los periodos vacacionales. Para el primer semestre, el flujo de pasajeros en el aeropuerto fue de 14,838,702, un incremento de 25.4%, sin embargo, en comparación con 2019, esta cifra está 39% por debajo de los 24.3 millones de ese año.
La inacabada recuperación del flujo de pasajeros se debe, por un lado, a que los vuelos internacionales, que antes de la pandemia representaban alrededor de la mitad de los viajes, se ha mantenido a la baja, reduciéndose incluso 23.85% respecto a enero-mayo del 2020, según la Agencia Federal de Aviación Civil.
Los vuelos internacionales siguen reduciéndose debido a que el desarrollo de la pandemia es desigual en el mundo, pues en varios países están apareciendo rebrotes de coronavirus o los gobiernos han decretado la suspensión de vuelos, como en el caso canadiense.
Por otro lado, la recuperación de los vuelos domésticos ha sido mucho más rápida en términos generales alcanzando los 23,988 un incremento de 32.14% respecto al año anterior. Pero al interior de ellos, las aerolíneas mexicanas se han recuperado de manera heterogénea.
Para Volaris, la empresa de aviación más grande del país en vuelos domésticos, la caída en el número de pasajeros transportados en abril de 2020 fue de 83%, mientras en el caso de Grupo Aeroméxico, la segunda mayor aerolínea, el golpe fue de 151 mil pasajeros menos entre vuelos nacionales e internacionales, una caída del 91.1%. Ambas contracciones fueron similares pero las recuperaciones han sido distintas.
En abril pasado, Volaris se encontraba a tan solo 1.2% por debajo de 2019. En contraste, Aeroméxico no ha logrado recuperarse y aún registra 30.9% por debajo del número de pasajeros transportados en 2019. Junto a Volaris, solo Viva Aerobús ya recuperó la cantidad de pasajeros transportados antes de la pandemia.
El desempeño de estas dos aerolíneas se debe principalmente a su concepto de vuelos de bajo costo, que son más atractivos especialmente cuando se ha mermado el ingreso de los consumidores. De allí que el reciente incremento en los precios de los boletos amenaza la recuperación sostenida de estas aerolíneas.
Temporada de verano dará un empujón
Ni siquiera el repunte del turismo estadounidense en el país, que ha crecido desde marzo hasta llegar a los 2.5 millones en mayo, ha sido suficiente para que las aerolíneas eleven vuelo.
Pero la esperanza de gozar de un empujón vacacional aún se mantien en el sector turístico y ya los pronósticos dicen que -si bien hay retraso en la temporada vacacional por la pandemia- el cénit de visitantes llegaría a finales de julio y podría extenderse hasta septiembre.
El secretario de Turismo, Miguel Torruco Marqués, dijo que en un escenario conservador se espera la llegada de 20.2 millones de turistas con una derrama económica por concepto de hospedaje de más de 49 mil millones de pesos durante el verano de 2021.
Incluso la consultora internacional de viajes ForwardKeys, cree que habrá un 31.9% más turistas internacionales vía aérea respecto al mismo periodo de 2019.