México ofrece suculentas ganancias en el corto plazo, pero "prepárate para salir": Barron's
"Disfruta la bicicleta financiera mexicana mientras puedas, pero prepárate para una salida", se escribe en Barron's en un artículo fechado el 3 de mayo en el que se advierte sobre las oportunidades inmediatas en México y sus riesgos a mediano plazo por la incertidumbre que rodea al gobierno de López Obrador.
En el texto, la expresión 'bicicleta financiera' (carry trade, en inglés) se refiere a invertir en pesos durante un plazo determinado aprovechando las favorables condiciones del mercado local, para luego tomar ganancias y salir en dólares.
La frase final del artículo del semanario Barron's -del grupo Dow Jones, que también edita The Wall Street Journal- expresa el sentimiento de los inversionistas sobre indicadores relativamente benignos de México, que aún se traducen en carretadas de inversiones foráneas en activos financieros mexicanos.
El precio del fondo de acciones México (iShares MSCI Mexico ETF) acumula 10.7% de crecimiento en el año, a esta hora, muy superior a otros mercados emergentes; mientras que el peso mexicano ganó frente al dólar estadounidense 1.35% en los últimos 30 días; más por coyunturas externas que por decisiones del gobierno federal.
La tasa de referencia del Banco de México es de 8.25% para el fondeo, con una inflación bajo control y un tipo de cambio que ha permanecido relativamente estable; una combinación que ofrece rendimientos suculentos en términos de dólares en el corto plazo.
Sin embargo estas cifras no reflejan las preocupaciones de los inversionistas con el nuevo gobierno hacia los próximos meses. Si bien los fundamentales macroeconómicos del país siguen sólidos, ello no asegura que las finanzas públicas continuarán así en los próximos meses con los fuertes problemas financieros que enfrenta Pemex y la decisión del gobierno de López Obrador de rescatarla a cómo dé lugar, o con un gasto público del que ya se cuestiona sus frutos. El pospuesto plan de negocios de la petrolera estatal es una señal que añade desconfianza en el mediano plazo.
Un texto editorial del diario británico Financial Times publicado ayer domingo advierte: "A pesar de los costos, Wall Street ha estado satisfecho con su promesa de mantener el presupuesto equilibrado y las deudas bajas. Sin embargo, estas son evaluaciones a corto plazo. A mediano plazo, la búsqueda autocrática de renovación de López Obrador corre el riesgo del deterioro institucional y económico".
Esos temores hacia los próximos meses se reflejan en los riesgos con que los mercados han etiquetado a los bonos mexicanos. El bono de México a 10 años se cotiza este lunes 6 de mayo a 8.10% de rendimiento, 16 puntos base más que hace un mes, y en un nivel muy similar a los bonos rusos cuya calificación es de dos peldaños por debajo de la mexicana. Los bonos filipinos o peruanos -con una calificación similar a la de la deuda soberana de México- se cotizan en 5.81% y 5.43%, respetivamente; pagando un riesgo mucho menor que el mexicano.
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Eric Baurmeister, jefe de deuda de mercados emergentes de Morgan Stanley Investment Managment -citado por Barron's- dice al respecto: "Tomar ese rendimiento mientras se espera a ver qué ocurrirá políticamente, no es un mala decisión de inversión".
Las promesas de un alto crecimiento para los próximos años que ha hecho el presidente López Obrador -incluso en contra de sus propios técnicos en el gobierno- todavía se encuentran en el terreno de lo inverosímil para muchos inversionistas.
El dato de una caída de 0.2% del PIB en el primer trimestre, respecto del trimestre anterior, no cayó nada bien en los mercados, particularmente porque la economía de Estados Unidos mostró mayor fortaleza de lo que se esperaba.
A pesar de que no se ha observado una salida importante de capitales financieros, sí hay un retiro hormiga constante, según Luiz Maizel, gerente de fondos de LM Advisors, citado por Barron's. Entre el 22 de marzo y el 24 de abril pasado, el saldo de la tenencia de bonos del gobierno federal en manos de extranjeros se redujo en 26 mil millones de pesos, unos mil 350 millones de dólares, según datos del banco central. Un monto aún no significativo, pero que podría serlo si el banco central decide iniciar un ciclo de baja en la tasa de referencia.
Una medida así, aunado a resultados no convincentes en las finanzas públicas -como caídas en la recaudación- y un plan de negocios de Pemex poco creíble, podrían desatar desconfianzas mayores hacia la segunda mitad del año. "Es en la segunda mitad del año cuando el discurso se enfrentará a la realidad", dice Aaron Gifford -de T. Rowe Price- para Barron's.
"No es demasiado tarde para que cambie antes que los mercados financieros y los decepcionados ciudadanos lo obliguen a cambiar", termina el editorial del FT en referencia a los riesgos que está corriendo el presidente López Obrador.
Mientras tanto, en estos días, la bicicleta financiera mexicana está engordando las ganancias de decenas de inversionistas en el mundo. La pregunta es, ¿hasta cuándo?