Vuelven aranceles del 15% al acero para proteger industria del "dumping"
Luego de casi dos años, México anunció que volverá a imponer aranceles sobre las importaciones de acero para proteger a la industria siderúrgica nacional.
No es la primera vez que la Secretaría de Economía (SE) toma esta medida. El 5 de junio de 2018 y el 25 de marzo de 2019 se estableció un arancel temporal como respuesta a los aranceles impuestos de forma unilateral por el presidente Donald Trump a México y Canadá bajo la justificación de la llamada sección 232.
El nuevo arancel temporal se aplicará sobre la importación de 97 fracciones arancelarias de productos siderúrgicos relacionados con planchón, placa en hoja, placa en rollo, lámina rolada en frío, lámina rolada en caliente y alambrón e irá reduciéndose de forma progresiva hasta el 2024.
A diferencia de la última vez que se impusieron estos gravámenes, esta ocasión no responde a aranceles de otros países sino que son una medida para evitar que la industria del acero en el país -aún en recuperación luego de la pandemia- sufra daños económicos por la utilización del llamado “dumping” en el comercio de acero, principalmente por China.
Al cierre de 2020, el gigante asiático controlaba el 56.5% (1,053 Mega toneladas) de la producción mundial de acero, muy por encima del segundo lugar, India, con 10.6% (99 Mt) y aún más lejos de México con apenas 0.88% (16.4 Mt).
Sin embargo, China ha sido acusada en distintas ocasiones por diferentes países por utilizar el “dumping”, una práctica desleal consistente en subsidiar la producción de un producto para poder venderlos en otro mercado por debajo de su valor y así eliminar a la competencia. La Unión Europea, Brasil, Estados Unidos y otros países ya han impuesto en otras ocasiones medidas punitivas contra las prácticas anticompetitivas de China.
Incluso no es la primera vez que México toma acción contra el dumping del acero chino. En 2020, la SE inició una investigación en contra del acero plano chino y ordenó cuotas compensatorias al resolver que se incurrió en “discriminación de precios”. Adicionalmente, en 2015 ya se había impuesto una cuota por un caso similar.
No obstante, los aranceles parecen llegar demasiado tarde pues en los últimos meses el boom acerero ha comenzado a mostrar signos de desaceleración conforme China reduce su producción ante la escasez de demanda interna y medidas gubernamentales encaminadas a reducir sus emisiones de dióxido de carbono.
En el gigante asiático los materiales de construcción han sufrido la mayor caída en su demanda debido a la paralización que vive el sector inmobiliario de China luego de que Evergrande, la segunda mayor compañía de su tipo en el país, entrará en una crisis de deuda.
La caída de la demanda de acero que ya ha superado el ritmo de caída de la producción de acero desde mediados de octubre, y la moderación del crecimiento económico chino desde el segundo trimestre ha llevado a los precios del hierro -el principal metal con el que se forma la aleación- a desplomarse hasta su precio inicial prepandemia de 94.4 dólares por contrato, presagiando una posible baja en los precios de la aleación industrial.
Sin embargo, apenas pasen los juegos olímpicos de invierno -de los que China será sede y quiere inaugurar con un cielo lo más limpio posible- la producción y con ella el dumping podrían volver a intensificarse pues según el presidente de China Steel Corp, Wong Chao-tung se espera que la demanda de acero aumente gracias a los gobiernos de todo el mundo que subvencionan la construcción de infraestructura en medio de una pandemia de COVID-19 que se estabiliza.
Mercado de acero norteamericano está exento
A diferencia de las cuotas compensatorias aplicadas anteriormente y de los aranceles de 2019, las nuevas medidas no están focalizadas a un país específico, pese a que de facto responden al dumping chino.
Sin embargo, según la SE esta regulación aplica al régimen de terceros países, lo que significa que el arancel no afecta a los socios comerciales de México con los que se tienen tratados vigentes.
Así el mercado norteamericano de acero, principalmente el estadounidense, se encuentra exento de los nuevos impuestos sobre la importación, una excepción consistente y hasta benéfica con las nuevas reglas de origen contempladas por el TMEC para el sector automotriz, uno de destinos principales de la producción acerera.
Cada auto producido utiliza 900 kilogramos de acero en promedio en su fabricación, reporta la Asociación Mundial del Acero, siendo la materia prima más utilizada para la producción automotriz junto al aluminio.
Según Guillermo Malpica Soto, ex negociador del tratado, en la industria automotriz mexicana ya se cumple con al regla de que el 70% de acero y aluminio en los vehículos ligeros sea fabricado en la región, con lo que el país se adelantó siete años al término del plazo contemplado para alcanzar el porcentaje requerido.