Recuperación muy frágil para 2022, advierte Citibanamex
México se está quedando atrás en la recuperación mundial e incluso podría no ver una completa recuperación en 2022, a pesar de las ventajas que tiene.
Para los economistas del Banco de México (Banxico) el próximo año será uno de altibajos para la economía mexicana, de acuerdo a las previsiones planteadas en su último Informe Trimestral. Mientras que en el primer semestre del año ven un crecimiento promedio de 2.4%, en el segundo crecería un punto porcentual más para alcanzar un promedio de 3.4%.
La mayoría de los analistas prevén un magro crecimiento económico de 2.9% para 2022, apenas por debajo del pronóstico de 3% de Banxico; pero llama la atención el pesimismo de los economistas de Citibanamex que solo esperan un crecimiento de 1.9% para el próximo año, el menor entre los encuestados del sector privado. “La recuperación sigue, pero es muy frágil”, responde en entrevista Adrián de la Garza, economista en Jefe de Citibanamex.
El escaso crecimiento esperado ya se veía venir desde el tercer trimestre de este año, según los economistas del banco. “El 2022 lo revisamos a la baja, en este caso a 1.9% desde 2.7% que también ya era pesimista en comparación del consenso de 3%. La revisión del 2021 es importante porque hay también en la dinámica de crecimiento 2022 un efecto de carry estadístico que también presiona a la baja el crecimiento de 2022 [...] a pesar que las dinámicas de crecimiento trimestral no las hayamos modificado por lo menos de manera sustantiva”, explicó el economista de Citibanamex.
El tercer trimestre del año fue “anómalo” pero probó esta fragilidad, argumenta De la Garza. En medio de un proceso de recuperación, con el avance en la vacunación tanto a nivel global como en México, con un efecto estadístico de rebote y el ímpetu de las variables del sector externo, se pensaría que se hubiera sostenido el crecimientos del PIB trimestre a trimestre, pero no fue así, hubo una caída.
“Incluso en ausencia de estos choques, lo que estamos viendo es una recuperación del consumo privado y una inversión que sigue bastante débil con una trayectoria que, en el mejor de los casos, es ascendente pero con una pendiente muy poco pronunciada”.
En sus últimos reportes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer que el consumo privado y la inversión continúan, luego de 19 meses del inicio de la pandemia, en niveles incluso menores a los anteriores al confinamiento.
Particularmente la inversión presenta un nivel comparable al de 2011 y se encuentra estancada, por lo que ni siquiera el primer eslabón del ciclo económico está mostrando señales de una recuperación contundente en el corto plazo.
“Estamos viendo a empresas que están enfrentando presiones por todos lados, no solo en términos de incertidumbre para invertir, sino en el lado de la demanda de sus productos por una capacidad de compra mermada, simplemente porque el mercado laboral no se termina de recuperar. Y, además, costos de producción, de transporte, de insumos muy elevados a nivel global y choques locales, por ejemplo el tema del salario mínimo” señala De la Garza.
Bajo estas condiciones, el consenso de los analistas es que la recuperación del PIB prepandemia se daría en algún punto del segundo semestre de 2022. Para Citibanamex se daría a finales del próximo año. Pero De la Garza ve la recuperación con pesimismo: “La fragilidad de la economía no solamente se debe a que seguimos sin alcanzar los nivel previos a la pandemia, sino que hablamos de al menos dos años, e incluso más en que no crecimos [...] además, durante todo este tiempo creció la población entonces si vemos el PIB per cápita ya estamos hablando de que la recuperación no será en 2022 ni en 2023, sino que posiblemente no la veamos este sexenio”.
Se rompió vínculo entre ciclos económicos de EU y México
La lenta recuperación de la economía no responde exclusivamente a factores propios de la pandemia. De la Garza recuerda que antes de la pandemia, en el 2019, ya la economía había tenido una pequeña contracción anual incluso en un contexto de crecimiento muy dinámico de la economía estadounidense.
“Históricamente hemos visto una asociación muy cercana entre los ciclos económicos de México y Estados Unidos, pero con lo que ha venido sucediendo parece que se ha roto un poco esa relación y creemos que eso tiene que ver con factores relacionados a la pandemia pero también a la gestión diferenciada de los efectos, como por ejemplo el hecho de que en México no vimos estímulos importantes desde el punto de vista fiscal en contraste con lo visto en EU” explica el economista en Jefe de Citibanamex.
El rezago que experimenta la economía mexicana es sobre la de muchas economías avanzadas, pero también sobre la de muchas economías emergentes, a pesar de seguir siendo el principal socio comercial del mayor mercado mundial.
Chile, Brasil, Perú y Colombia son países de la región que ya han recuperado -en los dos primeros casos- o están a punto de recuperar -para los otros dos- su PIB prepandemia. Solo de Argentina, entre las economías equiparables a la mexicana, se espera que su recuperación sea incluso más lenta.
Pese a que la lenta recuperación de la inversión es una de las principales preocupaciones para los economistas, para algunos gobiernos estatales y para el propio Banco de México, el Gobierno Federal no ha adoptado una política económica que la fortalezca, al contrario. La reciente iniciativa de reforma eléctrica que envió el Gobierno Federal al Congreso, podría retrasar aún más las inversiones y particularmente las provenientes de Estados Unidos, principal inversor en el país.
El Banco Central también ve a la reforma eléctrica como un obstáculo potencial para el crecimiento. En su reporte trimestral señala que uno de los riesgos sobresalientes a la baja para el crecimiento en los próximos trimestres es "que la recuperación del gasto en inversión sea menor a lo esperado o insuficiente para apoyar el proceso de reactivación de la economía y el crecimiento de largo plazo. En este sentido que una posible reorganización del sector eléctrico dé lugar a un clima de negocios menos propicio para la inversión”, dice Banxico.