Puertos mexicanos saturados para enfrentar la demanda de fin de año
Los principales puertos mexicanos están sufriendo los efectos de los cuellos de botella a nivel mundial con la llegada de volúmenes de carga acumulados para los que no estaban preparados.
A un mes de que inicie la temporada de compras de fin de año, la logística internacional para que materiales y productos terminados pasen de los proveedores a las manufacturas y de éstas a los anaqueles, está en una crisis que se extiende desde los puertos chinos -los más grandes del mundo- hasta los estadounidenses como Long Beach y los mexicanos como Manzanillo, Ensenada y Lázaro Cárdenas.
Y es que este año es uno como ningún otro. Luego de la caída mundial del comercio en 2020, la recuperación del sector ha sido rápido y vigorosa pero se enfrenta al repunte internacional de los precios de los combustibles, la aparición de nuevas brotes de coronavirus y a una fuerza laboral mucho menor a la de condiciones normales, lo que ha causado que la descarga de buques marítimos se retrase ante la acumulación de embarcaciones.
El presidente del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index), Luis Manuel Hernández comentó en entrevista que la saturación de los puertos está siendo un problema que se encuentra presente en los puertos mexicanos tanto del pacífico como del golfo, pero principalmente en los que permiten el comercio con Asia y la costa este de los Estados Unidos.
“Están llegando muchos barcos y la infraestructura que se tiene no puede recibir tanto. Mucha gente que está en Long Beach quiere desembarcar en Ensenada, pero el puerto ya está al tope de su capacidad”, comentó Hernández.
El puerto de Ensenada en Baja California es el más cercano a los Estados Unidos, pues se trata de un municipio fronterizo, por lo que su posición geográfica y movilización de carga lo vuelven el quinto más importante del país.
El nivel de saturación actual responde, además, a que fue el único de los puertos más importantes que de enero a agosto de 2020 no registró un descenso en sus cifras debido a la pandemia pues operó 244 mil 265 contenedores estándar (TEUs, por sus siglas en inglés), un alza anual de 16.6%, por lo que su actividad siguió creciendo a pesar de su menor infraestructura.
Doble crisis en el pacífico
Además de Ensenada, Manzanillo es otro de los puertos más afectados desde junio, pero en su caso no radica exclusivamente en la falta de infraestructura -pues se trata del mayor puerto comercial mexicano- sino por la concentración excesiva de la carga ante los retrasos acumulados desde que salen los contenedores de China.
El puerto colimense es el puerto predilecto para el comercio con Asia y dónde llegan muchos de los productos manufacturados así como insumos, sin embargo, a pesar de su tamaño los retrasos en la producción y embarque de productos en los puertos chinos de Guangdong -debido a la aparición de brotes de coronavirus-, han causado retraso de hasta 10 días en los desembarques cuando llegan a México.
“Naturalmente las materias primas pre-COVID se surtían mayormente de China, 30% del textil está allá, 30% del acero está allá. Entonces, como están zonificados allá lo que hacen con los temas de abasto y logística es surtir la demanda cercana y dejan para después la demanda más lejana que somos toda la parte de América”, explicó el presidente de Index.
Los principales cuellos de botella, señala Hernández, están en los plásticos, semiconductores y textiles. El de los plásticos afecta una infinidad de industrias desde los electrónicos, domésticos hasta la fabricación de aeronaves mientras que los semiconductores impactan en la industria automotriz, telefónica y también en la aeronáutica.
Además de la situación sanitaria atípica, a la saturación de Manzanillo se suma los constantes bloqueos ferroviarios en el estado de Michoacán que hacen imposible desahogar la afluencia de Manzanillo hacía Lázaro Cárdenas, el segundo puerto más importante del pacífico.
Desde principios de septiembre, miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) bloquearon varias de las principales vías férreas del estado en exigencia a pagos atrasados, lo que según la Cámara de la Industria de Transformación de Nuevo León (Caintra) costó en el mes 3,842 millones de dólares de pérdidas.
Si bien el gobierno estatal, en un intento de resolver el problema, anunció que se pagaría el adeudo de 1,808 millones de pesos este viernes 15 de octubre, los retrasos ya causaron un impacto en el comercio que tendrá efectos sobre la próxima temporada de compras de fin de año.
“Lo que vemos es que este cierre de año va a haber una gran competencia por acercar a esos proveedores acá, que va a hacer que el producto sea más caro; pero como están más cerca, entonces hay menos riesgo de que no te surtan a tiempo” señaló el líder empresarial.
Continúan brotes en los puertos más importantes del país
A toda esta problemática se añade que en la mayoría de los grandes puertos del país los contagios por el virus no han cesado.
Veracruz, el quinto mayor estado por aportación al PIB y sede del puerto más importantes del Golfo, es una de las entidades más rezagadas en vacunación junto a Michoacán, sede de Lázaro Cárdenas; con vacunaciones del 66% y 67% de su población, respectivamente.
Particularmente la ciudad de Veracruz se mantiene en semáforo rojo junto con las grandes ciudades del estado como Xalapa, Coatzacoalcos y Córdoba, siendo el puerto el municipio con más casos confirmados. En el caso del puerto michoacano, también se encuentra en semáforo rojo aunque por debajo de la capital Morelia y actualmente debajo de Uruapan y Pátzcuaro por número de casos activos.
Manzanillo y Ensenada se salvan pues ambos están en semáforo amarillo en parte debido al mayor avance de la vacunación en ambos estados, aunque en la últimas semanas Colima, y en menor medidad Baja California, han sido de los estados con mayor cantidad de casos confirmados, si bien, no de fallecidos.