Fed confirma giro hawkish con planes de iniciar ciclo alcista de tasas en marzo

Para el FOMC las condiciones económicas -particularmente el empleo- son propicias para iniciar el combate a la inflación sin temor de afectar la recuperación, presionando a Banxico para acelerar alza de tasas.
27 Enero, 2022 Actualizado el 27 de Enero, a las 07:54
La Fed retiró por primera vez el párrafo en que se compromete a "“usar todas sus herramientas para apoyar a la economía”. (Foto: Senado de la República)
La Fed retiró por primera vez el párrafo en que se compromete a "“usar todas sus herramientas para apoyar a la economía”. (Foto: Senado de la República)
Arena Pública

Se acabó el periodo de apoyo monetario a la economía, confirmó este miércoles la Reserva Federal (Fed) estadounidense en su anuncio de política monetaria. 

El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) dejó sin cambios el ritmo de reducción de compras de bonos en 30 mil millones por mes, con lo que espera terminar de retirar a principios de marzo la liquidez inyectada a la economía estadounidense como apoyo por la pandemia.

La tasa de interés se mantuvo fija en 0.00-0.25%, aunque la permanencia del ritmo de retiro del estímulo y el lenguaje hawkish del comunicado, rompieron con la especulación entre los analistas sobre una posible nueva reducción del ritmo de retiro ante algunos tropiezos de la economía estadounidense durante el primer mes del 2022.

La Fed destacó que en materia de empleo, uno de los objetivos más importantes del banco debido a su mandato dual, se mantuvo un número “sólido” de contrataciones con lo que la desocupación ha caído “sustancialmente” por lo que pronto pronto podrían subir por primera vez la tasa de interés. 

El economista en jefe del banco BX+, Alejandro Saldaña destacó que por primera vez desde el inicio de la pandemia “se retiró del texto el enunciado en el que la Fed se comprometía a “usar todas sus herramientas para apoyar a la economía” un fuerte viraje en comparación a diciembre cuando afirmó que los cambios en la ruta monetaria no se darían hasta lograr consistencia con el “pleno empleo”. 

“Este será un año en el que nos alejaremos poco a poco de la muy acomodaticia política monetaria que utilizamos para hacer frente a los efectos económicos de la pandemia” declaró en su conferencia de prensa el presidente de la Fed, Jerome Powell.

Según el último Dot Plot, gráfico que identifica las opiniones de los miembros del FOMC respecto a la ruta monetaria, la mayoría cree que en 2022 habrá por lo menos tres alzas a la tasa de interés, aunque algunos otros consideran que deberían ser aún más debido a la magnitud del “exceso de liquidez” en la economía estadounidense.

Si bien, Powell respondió, cuestionado por los reporteros, que aún no se decidía una hipotética aceleración del ritmo del alza de 25 pb estimados actualmente a 50 pb, el líder del organismo central adelantó que la disminución en la hoja de balance del banco podría ser más rápida que en el ciclo anterior, aunque señaló que este tema tampoco había sido discutido a fondo por el FOMC. 

“Destacamos que la decisión sobre el tamaño, composición y ritmo [de la reducción en la hoja de balance] será realizada después, probablemente en las dos juntas subsecuentes (16 de marzo y 4 de mayo) y que la principal herramienta de la política monetaria seguirá siendo la tasa Fed funds, no el balance, con este último eventualmente reduciéndose de manera más pasiva” señalaron acerca de los comentario de Powell, el grupo de análisis económico de Banorte.

Bancos centrales de emergentes, del paso al trote

Si bien, la intención de la Fed de adelantar el alza de tasas -originalmente prevista para 2023- lleva varios meses acercándose cada vez más, el último comunicado pasa a confirmar a los bancos centrales de las economías emergentes la necesidad de acelerar del paso al trote en su ruta de normalización monetaria. 

Actualmente, las tasas de interés de los emisores centrales más importantes de Latinoamérica ya se encuentran hasta tres veces por encima de su nivel más bajo alcanzado durante la pandemia. 

En Brasil, la Selic se encuentra en 9.25%, más de cuatro veces por encima del 2% alcanzado en agosto de 2020 y sigue preparándose para por lo menos un incremento adicional de 150 pb en febrero.

Durante el mismo día que la Fed dió a conocer su anuncio, el Banco Central de Chile también dió a conocer que elevaría su tasa en 150 pb hasta 5.50% con intención de subirla hasta el 7% hasta mediados de año, más de doce veces por encima de su mínimo de abril de 2020 de 0.50%.

En el caso mexicano, Alfredo Coutiño, economista en jefe para América Latina de Moody´s Analytics, advierte que “la normalización monetaria en Estados Unidos generará turbulencia financiera global, pues tiene potencial de revertir los flujos de capital hacia el mercado estadounidense en busca de mayor seguridad, generando salidas de capital de mercados emergentes y con ello presiones en los mercados cambiarios, lo cual al final se traducirá en presiones sobre la inflación”

En opinión del economista, en conjunto con las próximas modificaciones en las condiciones monetarias en los Estados Unidos, la persistencia de la inflación subyacente amerita que la tasa de interés de referencia se sitúe en 7% para mediados de año, lo cual implica 3 alzas de 50% en la primera mitad del año.

El último resultado del Índice Nacional de Precios al Consumidor señaló que la inflación subyacente, el principal componente que determina las decisiones de política monetaria, continúa creciendo pese a la desaceleración de la inflación general

Esta persistencia ha elevado las estimaciones de los analistas quienes esperan que el Banxico decida subir una vez más sus tasas de interés en 50 pb. 

Sin embargo, según la última edición de la encuesta Citibanamex, las opiniones siguen divididas (18 por 50 pb / 12 por 25 pb) y aún con ello, el promedio de los analistas consultados consideran que la tasa al cierre de 2022 alcanzará el 6.75%, lo que implicaría que el emisor central solo subiría su tasa de interés de tres a cinco ocasiones en este año.

“México es un país con mucho mayor riesgo y vulnerabilidades que Estados Unidos, de tal manera que para reducir el impacto de la reasignación de portafolios a nivel global, el país debe compensar por la mayor prima de riesgo para evitar salidas de capitales bruscas y ajuste desordenado de los mercados”, dijo el experto de Moody´s Analytics.