¿Aterrizaje suave o recesión de la economía mundial?
La discusión sobre si la economía global caerá o no en recesión se ha intensificado. Aún la mayoría de economistas cree que sí, aunque en este grupo también se discute la profundidad y duración de la recesión, lo que revela la cambiante situación de la economía mundial.
Luego de que las alzas de precios azotaran a las economías en los primeros años de la pospandemia, los bancos centrales del mundo desenfundaron toda la artillería monetaria necesaria para contrarrestar a la indeseada inflación en sus países; sin embargo, la restricción paralela de la economía estaría encaminando al mundo a una nueva recesión.
En sus Perspectivas Económicas mundiales publicas hace unos días, el Banco Mundial prevé que el crecimiento mundial se desacelerará al 1.7 % en 2023, el tercer ritmo más débil en casi tres décadas, sólo detrás de las recesiones mundiales de 2008-2009 y la crisis pandémica de 2020, aunque con un efecto negativo bastante por debajo de estas últimas.
Las regiones más afectadas por la nueva crisis serían lideradas por Europa y Asia Central con sólo 0.1% de avance anual, seguida por las economías desarrolladas con solo 0.5%, así como por América Latina y El Caribe que espera un crecimiento de 1.3%, afectado por la desaceleración principalmente de los Estados Unidos, principal socio comercial de la región.
“Los riesgos están sesgados a la baja en todas las regiones, y entre ellos se encuentran las posibles turbulencias financieras, nuevas crisis de los productos básicos, el empeoramiento de los conflictos y los desastres naturales”, agregó en su informe el organismo internacional.
Sin embargo, este miércoles los economistas de Citigroup dijeron que ha disminuido la probabilidad de una recesión mundial para el año, del 50% anterior al 30% actual, por lo que prevén un aterrizaje menos duro, por dos factores: el abandono de China de su política “cero COVID“ y el enfriamiento de la inflación en Estados Unidos.
Pero a las estimaciones del BM, se suma la reciente encuesta del Foro Económico Mundial en Davos, en la que dos tercios de 18 economistas en jefe de los sectores público y privado encuestados aseguraron que una recesión en este año era probable, con un 18% considerando esta posibilidad “probable en extremo”.
No obstante, anticipar la recesión mundial es solo una parte de la historia. Para el codirector de inversiones de Franklin Templeton, Luis Gonzalí, la pregunta más importante para este año sería ¿si se verá un hard o un soft landing en la economía?.
“Es decir, ¿la economía se ralentizará poco a poco, o veremos una caída precipitada y fuerte de la actividad económica?”, cuestionó el analista financiero en Twitter.
Si bien a nivel global los datos del BM no anticipan un retroceso en el PIB como se dió hace tres años, varios países sí presentarían números rojos en sus economías por lo menos por un par de trimestres incluyendo motores económicos mundiales como los Estados Unidos, la Unión Europea -principalmente Alemania-, así como grandes economías regionales como Brasil y México.
¿Que tan pronto llegará el primer trimestre de caída y con qué profundidad?, es una pregunta con respuestas distintas para cada país, con una gran cantidad de economistas anticipando que la primera en caer será la Unión Europea con una caída estimada de (-)0.1% durante el primer trimestre del año.
Después de la caída de Europa, Estados Unidos sería la siguiente víctima de su propia política monetaria que lo llevaría a una primer caída entre el segundo y tercer trimestre del año, lo que arrastraría a México, principalmente, pero también a varios otros países latinoamericanos a sus propias recesiones.
¿Baches o fosos económicos?
Tanto el caso de Estados Unidos como el de Europa pueden verse a la vuelta de la esquina; sin embargo, las autoridades económicas de ambas potencias esperan que las recesiones que sufran sean “leves”.
EL canciller alemán Olaf Scholz declaró recientemente, en un mensaje similar al emitido por Joe Biden el año pasado, que está “absolutamente convencido” de que Alemania -el motor económico europeo- no entrará en recesión este año, declaración a la que se agregan los comentario del ministro de Finanzas la nación teutona, Christian Lindner, quién afirma que de darse, ésta sería “muy ligera”.
Mientras que la Reserva Federal (Fed) estadounidense ha sido la autoridad económica más interesada en evitar que los temores de una recesión afecten el ánimo de los mercados en su país; pero incluso dentro del mismo banco central aún se debate la profundidad de la caída.
Los funcionarios de la Fed consideran que la actual restricción monetaria sí limitará la economía, sin embargo la buena evolución a la baja de la inflación permitiría un aterrizaje suave sin provocar incluso una recesión.
Algunos analistas -como Gonzalí- advierten que los "aterrizajes suaves" no son muy frecuentes en la economía estadunidense. “De 13 ciclos alcistas que ha tenido la Fed, solo 3 han terminado en un "soft-landing" [mientras] los otros 10 han causado una recesión”, escribió.
De 13 ciclos alcistas que ha tenido la Fed, solo 3 han terminado en un "soft-landing"... Los otros 10 han causado una recesión.
— Luis Gonzali (@LuisGonzali) January 13, 2023
¿Cómo terminará el ciclo actual? pic.twitter.com/1XgbRoRY8D
No obstante, la desaceleración económica de las potencias -sea suave o dura- podría magnificar los efectos de las altas probabilidades de recesión en varios países de América Latina, entre los que destaca México por su estrecha vinculación al mercado estadounidense.
“Para las exportaciones de la región, como por menores flujos de inversión externa y el apretamiento de las condiciones crediticias. A pesar de que el crecimiento de la región aún se mantendrá en terreno positivo, el riesgo de recesión se mantiene latente en caso de que se presente una caída de las principales locomotoras mundiales”, explicó Alfredo Coutiño, economista en Jefe para América Latina de Moody´s Analytics en un reciente informe de la firma.