Se dispara 45% uso de efectivo en el sexenio por factura electrónica. Banxico enciende alarmas

El promedio de efectivo per cápita entre 2013 y 2017 fue de 45%, el doble de lo que se incrementó entre 2009 y 2013 cuando fue de 22% según cifras de Banco de México e Inegi.
31 Mayo, 2018 Actualizado el 31 de Mayo, a las 12:13
El aumento de efectivo encendió las alertas de un posible aumento en la actividad ilegal.
El aumento de efectivo encendió las alertas de un posible aumento en la actividad ilegal.
Arena Pública

La implementación de la factura electrónica provocó el disparo en el uso de efectivo en los últimos años.

Un efecto contraproducente para el combate a la informalidad y a las actividades ilegales en el país que pretendía la reforma fiscal impulsada por el entonces secretario de Hacienda Luis Videgaray.

Tras la implementación de la reforma fiscal de 2014, la población a la que iban dirigidos los aumentos de impuestos y la generación de la factura electrónica decidió borrar el rastro de varios de sus gastos a través del uso de efectivo y, con ello, evitar ser fiscalizada por la autoridad.

A estas conclusiones arriba el "Estudio de Demanda de Dinero Metálico" que el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) realizó para el Banco de México (Banxico) en noviembre de 2017.

El motivo para encargar esta investigación fue el disparo no visto anteriormente en los niveles de dinero en efectivo que venían demandando los usuarios de los bancos prendiendo las alertas de Banxico ante un posible aumento de las actividades ilegales.

Tan solo el promedio de efectivo per cápita entre 2013 y 2017 -cuatro años-fue de 45%, el doble de lo que se incrementó en el mismo periodo entre 2009 y 2013 cuando fue de 22% según cifras de Banco de México e Inegi.

Mientras que en 2009 el efectivo per cápita promedio era de 4 mil 500 pesos y en 2013 de 5 mil 500, en 2017 este fue cercano a los 8 mil pesos; para este periodo la factura electrónica ya era vigente.

 

 

Con tal aumento en el flujo de efectivo en manos del público no es sorpresa que las autoridades de Banxico pidieran una investigación para averiguar los motivos de éste, pues no existe medio de pago preferido para el comercio ilegal e informal como el efectivo; así como para otras actividades ilícitas como la evasión de impuestos, una práctica desafortunadamente cada vez más común e incluso estacionaria en México.

El banco central tiene registrado que durante los periodos electorales el flujo de efectivo en manos de los mexicanos aumenta. Durante las elecciones presidenciales de 2012 y las intermedias de 2015 el flujo de efectivo llegó a un tope de 37 mil millones de pesos, un 5% más de lo registrado antes de las votaciones.

El motivo de esto, asegura la organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad en un estudio publicado en mayo de 2018, es que “nadie paga la movilización del voto con tarjeta American Express, ni con cheque nominativo” especialmente cuando se tiene que entregar facturas al Instituto Nacional Electoral.

Tras la reforma fiscal de 2014 que implementó el secretario de Hacienda Luis Videgaray, después de que fue aprobado por el Congreso, el IVA, el ISR Empresarial, el ISR Personas Físicas y los Impuestos Especiales sobre Producción y Servicios (IEPS) se vieron modificados.

En materia del impuesto al valor agregado (IVA), se eliminó la tasa reducida en la región fronteriza, se eliminaron las exenciones a las importaciones temporales, así como la tasa cero a bienes selectos.

Para el impuesto sobre la renta (ISR) las prestaciones sociales dejaron de ser deducibles y solo el 53% de las remuneraciones exentas del trabajador se aceptaron como deducciones.

Y en el Impuesto sobre la Renta a Personas Físicas (ISRPF) se aumentaron las tasas de impuestos para personas con ingresos más elevados.

Así, la reforma fiscal de 2014 buscaba recaudar un 1% del PIB, adicional a los montos que ya se venían fiscalizando.

Sin embargo, existe una gran evidencia de que la evasión fiscal aumenta cuando crecen las tasas de los gravámenes, y eso fue lo que hicieron los mexicanos de acuerdo con los investigadores del CIDE, especialmente en aquellos de mayores ingresos que fueron a quienes más les 'pegaron' las modificaciones fiscales.

 

el uso de efectivo reemplazo a las tarjetas entre la población con mayor ingreso

El uso de efectivo reemplazó a las tarjetas entre la población con mayor ingreso

 

Entre 2014 y 2015 se observó una disminución en el uso de los medios electrónicos de pago, como las tarjetas de créditos, comunes entre la población de altos ingresos y cuyos registros de gasto son el medio principal que tiene el SAT para observar cualquier discrepancia con el ingreso de la persona.

El porcentaje de pagos con tarjeta de crédito en los hogares con los niveles socioeconómicos más altos se incrementó de 17.8% en 2013 a 25.3% en 2014. Sin embargo, para 2015 disminuyó abruptamente a niveles de 11.5%, para recuperarse un año después, aunque a un nivel menor al de 2013.

La disminución en 2015 del uso de las tarjetas se acompañó de un mayor uso de efectivo, señaló el CIDE, inclusive por encima de los niveles registrados en 2013.

En comparación, los hogares con un nivel más bajo de ingresos incrementaron sus transacciones con tarjeta de crédito. De acuerdo con el estudio, esta diferencia de uso en los plásticos, responde a que posiblemente esta segunda clase de hogares no sean fiscalizados por el SAT ni se les requiera una declaración anual de impuestos.

No obstante a la reforma fiscal, el 92% de las población adulta del país prefiere pagar en efectivo cuando realiza compras según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.

 

MÁS INFORMACIÓN: Estudio de demanda de dinero metálico ,Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE)

MÁS INFORMACIÓN: Dinero bajo la mesa: financiamiento y gasto ilegal de las campañas políticas en México, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad. 

 

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