Vuelve Trump a Facebook e Instagram, pero aún se mantiene entre sombras
“El público debe poder escuchar lo que dicen los políticos para que puedan tomar decisiones informadas”. Esa fue la justificación de Meta, la empresa matriz de Facebook e Instagram, para informar que devolvería las cuentas restringidas del ex presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
A través de un comunicado, Nick Clegg, Presidente de Asuntos Globales de Meta, explicó que la decisión de devolver ambas cuentas surgió como un acuerdo al que llegó la compañía después de haber suspendido ambas cuentas en enero de 2021 por infringir las normas comunitarias; sin embargo, después de que la junta aceptó la suspensión, también pidió que se revisara la falta de criterios claros sobre dichas suspensiones.
La respuesta a esta crítica fue la temporalidad de la suspensión que, como Meta lo define, se realizó en circunstancias extraordinarias: “aclaramos las circunstancias en las que las cuentas de figuras públicas podrían restringirse durante momentos de disturbios civiles y violencia continua”.
Además, en 2021 la empresa también introdujo el Protocolo de Política de Crisis como una medida precautoria ante períodos de crisis en los que los usuarios se encuentren en peligro. Para concretarlo se llevaron a cabo investigaciones originales y consultas con más de 50 expertos externos globales en seguridad nacional, prevención de conflictos, incitación al odio, respuesta humanitaria y derechos humanos, según la empresa.
Sin embargo, Meta advirtió que el ex presidente de los Estados Unidos podrá tener ambas cuentas de vuelta si es que se encuentra dentro de los parámetros de las Normas Comunitarias. Sin embargo, de violar las normas ahora Trump enfrentaría penas más elevadas por reincidencia en el caso de que nuevamente se le acusara de perturbar el órden en disturbios civiles.
“En caso de que el Sr. Trump publique más contenido infractor, el contenido se eliminará y será suspendido entre un mes y dos años, según la gravedad de la infracción”, explica el comunicado.
Pero Meta no toma esta decisión en un contexto al azar. Según la empresa, su propósito es no entorpecer el debate abierto, público y democrático, al menos en las redes sociales, especialmente en el contexto de elecciones de Estados Unidos.
En noviembre del año pasado, Donald Trump había anunciado que se lanzaría como candidato a la presidencia de Estados Unidos por segunda vez, en busca de una revancha con el presidente Joe Biden, así como de recuperar el trono.
Sin embargo, después de su anuncio Donald Trump se ha mantenido prácticamente en las sombras. Desde que su cuenta de Twitter se restableció el año pasado por el nuevo CEO, Elon Musk, el ex presidente no ha hecho ninguna declaración a través de esa red social.
¿Puede ser que ahora que nuevamente estará activo en Facebook e Instagram logre su apuesta por la presidencia? Los Angeles Times publicó que Trump no ha realizado ni un acto de campaña y “prácticamente no sale de los confines de su club Mar-a-Lago, en Florida”.
Trump aprovechó la suspensión para lanzar y utilizar su propia red social, Truth Social, en la que escribió recientemente, “¿qué hará el Gran Estado de Georgia con el MESS de Ruby Freeman? ¿Por qué no simplemente decir la VERDAD, deshacerse de la confusión y la culpa, y recuperar a nuestro país de la maldad y la traición de los monstruos de la izquierda radical que quieren ver morir a Estados Unidos?”. Es posible que con declaraciones similares Trump sea vetado nuevamente.
Pero no cabe duda que la influencia de Trump en las redes era notable. Según un reporte de The New York Times, “antes del veto, una publicación en redes sociales con interacción promedio generaba 272 mil “me gusta” y “compartir”. Después del veto, dicha cantidad se desplomó a 36 mil. Aun así, 11 de sus 89 declaraciones posteriores a la suspensión atrajeron tantos “me gusta” o “compartir” como las publicaciones promedio anteriores a la suspensión, si no es que más”.
El alcance de las palabras de Donald Trump es y seguirá siendo importante como una figura pública imponente, sin embargo, hasta ahora se ha mantenido escondido de Facebook, Instagram y Twitter. La campaña de Trump fue la encargada de enviar una carta a Meta para pedir que se evaluara de nuevo la suspensión, así que en realidad, ninguno de estos es un paso en falso.