Trump y el dólar a 20.50
La paridad peso dólar respondió con una pasmosa quietud al discurso inaugural de Donald Trump, quebrando los vaticinios de los expertos, pero dejando asentado que se ha inaugurado una era de alta incertidumbre.
Eran las 8:28 de la mañana del lunes 20 de enero, día en que Trump asumiría la presidencia de los Estados Unidos en medio de grandes expectativas y temores. A esa hora el nerviosismo iba en aumento ante los esperados anuncios de imposición de aranceles a las exportaciones mexicanas y a otras economías, por lo que el dólar estadounidense se operaba a 20.88 pesos mexicanos en los mercados internacionales, esperando un brinco quizá hacia los 22 pesos por dólar.
Solo unos segundos después, la paridad cambiaria tomó un rumbo distinto. El dólar se debilitó fortaleciendo al peso y a la mayoría de las monedas más operadas en el mundo. Una nota del Wall Street Journal había tirado las expectativas de los operadores cambiarios quienes metieron reversa debilitando al dólar.
La nota en cuestión afirmaba que Trump no anunciaría la imposición de nuevos aranceles en su discurso del lunes y, más bien, ordenaba la evaluación de las relaciones comerciales con China, Canadá y México. Así, Trump ponía pausa al mayor temor que se cernía sobre los mercados financieros.
Hace apenas unas cuantas semanas el envalentonado presidente electo había prometido imponer aranceles genéricos del 10% al 20% a las importaciones a Estados Unidos y del 60% a los bienes procedentes de China. También amenazó con imponer aranceles del 25% a productos provenientes de México y Canadá, sus socios del TMEC. Todo con el fin de reducir un déficit comercial de más de un billón de dólares. Pero las opiniones discrepantes al interior de su equipo le convencieron de ir más despacio, gradualmente, por ahora.
A las 8:34 de la mañana, hora del este de Estados Unidos (una hora más que en el centro de México), la nueva información había provocado un repunte en el precio de las acciones y el debilitamiento de un dólar que ya se vendía en 20.53 pesos mexicanos; un retroceso de 1.7% frente al peso en unos cuantos minutos.
Durante el discurso y los minutos que le siguieron el peso se mantuvo prácticamente sin cambio, entre 20.56 y 20.58 pesos por dólar, para oscilar el resto de la tarde alrededor de 20.50 pesos. En su discurso no mencionó explícitamente a México, pero sí anunció duras acciones en la frontera sur contra la inmigración ilegal y declaró organizaciones terroristas a los cárteles de la droga. Asuntos que no importan directamente a los mercados, pero que sí serán termómetros para Trump de la cooperación del gobierno mexicano.
La calma cambiaria que vivió el peso no solo responde a la falta de liquidez por el feriado del lunes en Estados Unidos, sino es un compás de espera. Es la calma previa a la tormenta.
El mercantilista Trump no quitará el dedo del renglón de los aranceles, a pesar de algunos de sus asesores. "En lugar de gravar a nuestros ciudadanos para enriquecer a otros países, aplicaremos aranceles e impuestos a países extranjeros para enriquecer a nuestros ciudadanos", dijo en su discurso dejando ver su lógica.
Así que la amenaza de aplicar aranceles sigue viva. Sea o no arma de presión para que el gobierno mexicano coopere en aquello que le importa en su ajedrez geopolítico: Contener las exportaciones chinas a Estados Unidos desde México, y dejar de tolerar a los grupos criminales.
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*Esta columna se publica simultáneamente en diversos diarios del país de Organización Editorial Mexicana, OEM.
Samuel García
Editor y economista. Fundador y director de Arena Pública. Fundó y dirigió El Semanario de Negocios y Economía. Fue director editorial de Negocios del Grupo Reforma y 'El Universal'. Director fundador de 'Infosel'. Fue profesor de la Maestría en Periodismo y Asuntos Públicos del CIDE y del Diplomado en Periodismo Económico de la Escuela de Periodismo Carlos Septién. Máster en Periodismo Digital. Columnista, comentarista y consultor para diversos medios en México.
