El peso mexicano no le cree a Donald Trump

El peso mexicano se ha comportado como si los aranceles no se fueran a aplicar o la probabilidad de que se apliquen sea muy baja. ¿Cuál es el rango de mayor certeza?
13 Febrero, 2025
El peso frente al dólar.
El peso frente al dólar.

«Si no veo en sus manos la señal de los clavos y meto mi dedo en el lugar de los clavos, y meto mi mano en su costado, no creeré». Juan 20:24-29

 

Siempre he sido de la idea de que las amenazas de Trump en materia de aranceles contra México no son creíbles.

Imponer aranceles a las exportaciones mexicanas, cuando éstas tienen un componente importante de valor agregado estadounidense (10% en promedio) no hacen creíble que sean efectivas, ya que si bien los efectos serían desastrosos para México -una caída de hasta 3% del PIB - en Estados Unidos pondría en jaque a varias armadoras del sector automotriz estadounidense y elevaría la inflación de varios artículos, incluidos varios alimentos.  Sin embargo, el primero de febrero me pareció que esta vez era un poco diferente y habría que tomar un poco más en serio la amenaza. 

La decisión y argumentación de imponerlos en el marco legal de Estados Unidos recae sobre la seguridad y la emergencia nacionales e incluye un argumento de bastante seriedad, donde acusa al gobierno mexicano de tener “una alianza intolerable” con grupos criminales. Y que los aranceles permanecerían hasta no detener el flujo de fentanilo y de migración ilegal.

En el episodio de 2018-2019 no estaba presente el problema del fentanilo, que, al parecer, Trump lo percibe como una amenaza a la salud y seguridad de su país, y podríamos suponer que esto puede estar por encima de cualquier costo económico. Entonces sí, la amenaza puede ser un poco más creíble, poniendo al gobierno mexicano en una situación mucho más complicada. “Un balazo en el pie para salvar la cabeza”, siendo extremistas.

En el primer round, la presidente Sheinbaum lo manejó de manera magistral y se ha ganado el reconocimiento de líderes del mundo. No fue fácil, el compromiso requiere resultados y quizás un cambio en la política de seguridad y de combate a los carteles. Ya veremos si la cooperación resultante es satisfactoria y logra que los aranceles se retrasen por un tiempo adicional, incluso más prolongado. 

En este contexto, el peso mexicano se ha comportado como si los aranceles no se fueran a aplicar o la probabilidad de que se apliquen sea muy baja. La mayor depreciación del peso ha sido por factores domésticos, porque en realidad, por las elecciones de Estados Unidos se ha movido muy poco.  El USDMXN ha oscilado en un rango entre 20.60 y 20.85 durante este periodo que Trump ha sido presidente. Es probable que si el primero de marzo, Trump anuncia que está satisfecho con lo logrado por México, el peso regrese a niveles cercanos a 20.00 o siga estable en 20.50, dependiendo de las condiciones del acuerdo subsecuente y si persiste la amenaza. No menos de eso, porque existen todavía riesgos en materia de comercio global que afectarían al dólar y menos al peso, pero moverían la paridad.

El riesgo mayor es que el gobierno mexicano no logre un acuerdo con las autoridades estadounidenses y haya un desencuentro, y que al final, Trump decida aplicar dichos aranceles, aunque sea por poco tiempo. En ese escenario, es probable que el peso sufra y se deprecie hasta 21.50. No lo veo más allá de ese nivel, porque según entiendo, la posición larga de la moneda está más ligera, es decir, no hay una masa crítica de inversionistas con posiciones largas en el peso que pudieran deshacerlas y profundizar la depreciación. Obviamente, entre más tiempo duren dichos aranceles, mayor la depreciación durante el año. Pero sin duda en el corto plazo, podemos esperar una depreciación abrupta.

La ley de Murphy es un principio que establece que "todo lo que pueda ir mal, irá mal". En este caso en particular, podemos apostar que no será el caso. El gobierno de México está dando señales de cooperación, pero lo que no sabemos es qué tanto están cooperando vis-a-vis lo que Trump está deseando. Y más importante, hasta qué punto Trump quiere llegar para parar, sea parcial o completamente el flujo de fentanilo, y erradicar, si es un objetivo serio, los carteles que llevan años operando en México y mutando en nuevas organizaciones. No es un tema fácil, y que todos sabemos, que tiene una historia añeja de conflictos con las agencias de inteligencia y de seguridad entre ambas naciones. 

Por el momento, me parece que es seguro apostar que el peso mexicano seguirá rondando en un rango de 20.40-20.80 en los siguientes dos meses, con el riesgo de aparecer algún comentario de Trump en cualquier dirección, dependiendo de los avances que perciba. Pero de eso, hasta ver que se apliquen los aranceles de facto y que el peso reaccione violentamente, quizás el mercado tenga que ver al primer importador estadounidense mostrando la foto en redes sociales de la factura con dicho arancel, para creerlo. Como Santo Tomás.

Marco Oviedo Marco Oviedo Economista y Estratega Senior para América Latina en XP Investments (Brasil). Cuenta con una amplia experiencia en mercados financieros y política macroeconómica. Anteriormente fue jefe de Investigación Económica para América Latina en Barclays. En el sector público mexicano fue asesor económico de la Presidencia de la República durante el gobierno de Felipe Calderón y director general adjunto de Deuda Pública de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Oviedo es doctor en Economía (Ph.D) por la Universidad de Yale.