El secretario ausente
El miércoles pasado el Banco de México anunció que redujo su pronóstico para el crecimiento económico de 1.2% a 0.6% para el año. Un cambio drástico en menos de tres meses.
Dos días después, el viernes, Inegi publicó que la economía se contrajo -1.0% en diciembre provocando la primera caída trimestral de la economía desde 2021, y cerrando 2024 como el peor año desde la pandemia con un raquítico crecimiento de 1.2%.
Las cifras sobre la acentuada desaceleración económica de 2024 y las malas expectativas para este año eran previsibles. En diciembre, prácticamente las dábamos como un hecho en este espacio. “La economía mexicana cerrará el año con una caída en el último trimestre que no habíamos visto en los últimos tres años. Y es probable que 2025 prolongue esa caída”, escribimos el 26 de diciembre.
La economía mexicana va mal. La mala noticia es que, dadas las circunstancias internas y externas para las inversiones, puede empeorar. Aunque Banxico no se atreve a explicar con amplitud y suficiencia las malas condiciones internas para la inversión, su nuevo pronóstico lo dice todo.
El Plan México que lanzó el Gobierno Federal está varado. No hay fuentes de financiamiento, ni condiciones para destrabar las inversiones. No será pues, en lo inmediato, una palanca para contrarrestar la caída de la economía.
El asunto es que, en el mejor de los escenarios, un prologando estancamiento económico no permitirá que Hacienda alcance la reducción del déficit propuesto arriesgando el grado de inversión del que aún goza la deuda soberana del país.
Como guardianes del grado de inversión, frente a una situación económica claramente comprometida para el país y para el Gobierno, esperaríamos que los funcionarios de Hacienda, particularmente el titular del ramo, estuvieran liderando la política económica y construyendo una narrativa pública sobre el qué y los cómo para salir de este atolladero. Pero no es así.
El esperado liderazgo de Hacienda brilla por su ausencia en el diálogo hacia el interior del Gobierno y hacia sus interlocutores externos sobre el derrotero inmediato de la economía. ¿Dónde están? Es una pregunta recurrente que hacen inversionistas y expertos financieros dentro y fuera del país. Un cuestionamiento que, por cierto, no solo se circunscribe al sector hacendario.
Quiero pensar que no es sencillo para algunos funcionarios plantear propuestas e hilvanar respuestas convincentes con un entramado político heredado claramente adverso a las inversiones. Incluso a pesar del maquillaje provisto en el discurso oficial que busca mostrar una cara amable al inversionista. Con todo, no se justifica la ausencia de liderazgo y el vacío creado en el equipo económico del Gobierno.
Un vacío peligroso por la importancia que reviste para el país el manejo de la hacienda pública en situaciones de incertidumbre y de alta volatilidad financiera como la que enfrentamos. Pero también porque este mismo vacío ahoga las propuestas fiscales o financieras que surgen desde distintos ámbitos de la sociedad.
De allí que, una vez más, vuelven las versiones sobre cambios en la cúpula hacendaria a pesar de los desmentidos a los que se ha visto forzada la propia Presidenta. El horno no está para bollos en la economía nacional, pero hasta en el banco central ya se suspira por reemplazar al titular de Hacienda.
Quiero creer que a estas alturas la Presidenta ya sabe que los vacíos en el liderazgo y el rumbo económico no son gratuitos, casi siempre tienen un alto costo.
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*Esta columna se publica simultáneamente en diversos diarios del país de Organización Editorial Mexicana, OEM.
Samuel García
Editor y economista. Fundador y director de Arena Pública. Fundó y dirigió El Semanario de Negocios y Economía. Fue director editorial de Negocios del Grupo Reforma y 'El Universal'. Director fundador de 'Infosel'. Fue profesor de la Maestría en Periodismo y Asuntos Públicos del CIDE y del Diplomado en Periodismo Económico de la Escuela de Periodismo Carlos Septién. Máster en Periodismo Digital. Columnista, comentarista y consultor para diversos medios en México.
