El precio de la incertidumbre: Impacto de los aranceles en el tipo de cambio
![Inversionistas en tiempos de volatilidad.](/sites/default/files/styles/nodeimage_700x500/public/pictures/image/mercados%20financieros.jpg?itok=ymbyLfjX)
Febrero loco y marzo otro poco, dice el refrán. Este febrero 2025 inició con Trump cumpliendo su amenaza de imponer aranceles a México, Canadá y China. Todo para retrasar un mes la imposición de estos dos días después.
La amenaza se enmarca en el modus operandi del presidente de Estados Unidos y que describe el analista geopolítico, Marko Papic (@Geo_papic) de esta manera: empieza pidiendo la luna y las estrellas (controlar la migración, por ejemplo); enseña los dientes (amenaza con aranceles); pega un golpe en la mesa (anuncia los aranceles); su contraparte se muestra abierta a negociar y relaja la amenaza (este es el punto en el que estamos). Se sienta a la mesa de negociación y, sin decir agua va, se vuelve a levantar, para luego hacer las paces y firmar “el mejor acuerdo del mundo”.
Hay tres fuerzas que hacen que Trump se mueva dentro de esta especie de tablero de ajedrez: (1) El movimiento de los mercados, que abrieron a la baja el lunes; (2) el apoyo de sus seguidores y de su partido; y (3) la prensa: el Wall Street Journal publicó un artículo el viernes 31 de enero titulado: “La guerra comercial más tonta de la historia”.
Mientras Trump juega su juego, los mercados lo resienten. En particular, la política comercial está profundamente ligada a los movimientos cambiarios. El peso mexicano llegó a tocar casi los 21 pesos por dólar durante el primer fin de semana de febrero para regresar a cotizarse alrededor de 20.5, una vez que se desactivó la amenaza. Cuando un país como Estados Unidos impone aranceles, el dólar tiende a fortalecerse, pero ¿por qué?:
- Menos importaciones, más demanda de dólares: Al encarecerse los bienes extranjeros, se reduce su demanda, lo que a su vez disminuye la necesidad de cambiar dólares por divisas extranjeras;
- Mejora en la balanza comercial: Con menos importaciones, el déficit en la balanza comercial se reduce, lo que incrementa la entrada neta de capitales y fortalece la moneda.
- Mayor inversión en activos seguros: En tiempos de incertidumbre, los inversionistas buscan seguridad, y el dólar es uno de los principales activos refugio.
Pero el fortalecimiento del dólar no será eterno. Con el tiempo, los efectos de los aranceles pueden revertirse o generar nuevas dinámicas:
- Menor crecimiento económico: Si los aranceles restringen el comercio global, la actividad económica puede desacelerarse, debilitando la moneda.
- Inflación al alza y decisiones de la Fed: Un aumento en los costos de importación puede elevar la inflación. Para controlarla, la Fed podría mantener o subir tasas de interés, lo que fortalecería el dólar. Pero si la economía se enfría demasiado, podría verse obligada a bajarlas, debilitándolo.
- Reacciones de los socios comerciales: México, Canadá y China no se quedarán de brazos cruzados. Si responden con medidas similares, las exportaciones de Estados Unidos caerán y la demanda por el dólar disminuirá.
- Costos de producción más altos: Las empresas que dependen de insumos importados verán subir sus costos, lo que podría afectar su competitividad y la estabilidad del dólar.
¿Cómo protegerse ante este panorama?
Los aranceles y sus efectos en el tipo de cambio son un recordatorio de que la volatilidad es parte del juego. Por eso, distintos tipos de inversionistas deben tomar medidas para mitigar riesgos y aprovechar oportunidades.
Las tesorerías corporativas, por ejemplo, deben estar preparadas para la incertidumbre con instrumentos como coberturas cambiarias, diversificación de proveedores o manteniendo estructuras de financiamiento en distintas monedas para diversificar el impacto de las fluctuaciones, sobre todo si tienen operaciones internacionales.
Los inversionistas patrimoniales pueden aprovechar los movimientos de las divisas invirtiendo en activos denominados en monedas que podrían beneficiarse de estos cambios, como el dólar en tiempos de incertidumbre o mercados emergentes cuando se espera una recuperación. Eso sí, sin olvidar que deben proteger una parte del patrimonio vía refugios tradicionales como el oro o los bonos del Tesoro de Estados Unidos, que tienden a ganar valor en momentos de volatilidad.
Adaptarse es la clave
Los aranceles no son solo una herramienta de política comercial, sino un factor que puede moldear el comportamiento de los mercados cambiarios. Lo que hoy parece una oportunidad, mañana puede convertirse en un riesgo. Adaptarse y estar preparado ante este entorno incierto no es una opción, sino una necesidad.
En un mundo donde el proteccionismo y las decisiones políticas seguirán influyendo en la economía global, la planificación y la estrategia marcarán la diferencia entre el éxito y la incertidumbre.
![Delia Paredes Mier](https://www.arenapublica.com/sites/default/files/styles/thumbnail/public/columnist/2023-10/Delia%20Paredes.jpg?itok=57HkpmLX)