Red 5G cambiará el modelo de negocio en el sector telecom
El sector consumo no deberá ser el punto focal de las compañías de telecomunicaciones en México al desplegar la tecnología 5G.
Las redes móviles de quinta generación, de acuerdo con Qualcomm, son superiores a los estándares de telecomunicación del pasado en que permite una velocidad de descarga de datos muy superior, tiene una latencia (el tiempo que pasa entre enviar información desde un dispositivo y obtener una respuesta del servidor) prácticamente de cero y una mayor capacidad para conectar a múltiples usuarios y aparatos de forma simultánea.
Estas capacidades obligarán a las compañías de telecomunicaciones en México a cambiar desde dónde generan la mayoría de sus ingresos. “Probablemente sea un modelo de negocio distinto al que habíamos visto en tecnologías anteriores. Hay una buena posibilidad que, con el 5G, los mayores ingresos tengan que ver con usos industriales, más que con el servicio a personas”, asegura Alberto Farca, vicepresidente de proyectos del think tank Centro México Digital (CMD).
Entre los casos de uso industrial que podrían implementarse en México, de acuerdo con análisis del mismo Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), está la adopción de vehículos autónomos (tanto para el transporte de mercancías como para el de pasajeros), servicios remotos de salud (como telecirugía o telemedicina), monitoreo remoto en el campo (con collares inteligentes que, por ejemplo, permitan conocer el estado de salud de piezas individuales de ganado), etcétera.
Lo anterior no solo implica que las empresas de telecomunicaciones deberán cambiar quién es la principal fuente de ingresos. También obligará a que las empresas reconsideren cómo deben expandir el alcance de sus servicios. “La 5G requiere alianzas estratégicas con otros jugadores de la industria. Eso exige que los operadores busquen activamente [nuevos] clientes”, las compañías, sugiere Jorge Bravo, director general de la firma de análisis Digital Policy & Law (DPL) Group.
Este cambio en el modelo de hacer negocios, afirma el especialista de telecomunicaciones, también podría llevar a que cambiara la dinámica de competencia en el mercado. “Hay 100 ó 150 megahertz (MHz) disponibles en la banda de 3.5. No va a participar por ellos Telcel, y AT&T ya tiene los suyos. Entonces, por ejemplo, un Izzi, un Totalplay, un Megacable podrían comprar espectro y dar servicio 5G a sus clientes, a industrias, a polos industriales donde tengan operación […]. Crear alianzas con empresas de electricidad, con fabricantes de autos, puertos, polos agroindustriales… Solo deben desarrollar su modelo de negocio”, agrega.
Y la banda disponible podría aumentar todavía más en el corto plazo. De acuerdo con el IFT, se tienen pensado liberar otros 11 mil 190 MHz de espectro radioeléctrico en el futuro para poder cubrir la futura demanda de redes de nueva generación. Si bien no tienen fechas concretas para estas propuestas, sí se ha calculado que solo en el primer año de despliegue, la red de quinta generación debería generar 90 mil millones de pesos (MP) en servicios.
Pero aún si estas expectativas no se cumplen y al final el 5G hereda los desafíos de preponderancia que tienen otros servicios mejor establecidos de telecomunicaciones en el país, tampoco se espera que el servicio mismo de conexión sea la parte más valiosa del nuevo mercado.
Se podría hacer un símil con el internet, señala Ricardo Martínezgarza, presidente de tecnología del CMD, porque “el 5G se podría convertir en un servicio de propósito general, como la electricidad o el agua. Será algo intrínseco en la operación del día a día de todos […]. Y sí, proveer internet sigue siendo valioso, si no nadie lo haría. Pero lo que está arriba es lo que le da valor.
Y aunque el especialista no se espera que los proveedores de la conexión 5G sean los mismos que desarrollen las aplicaciones que podrían necesitar sus clientes industriales, tampoco descarta que algunos jugadores piensen en desarrollar aplicaciones y sistemas para algunos nichos al tiempo que proveen la infraestructura básica de conexión de quinta generación. Una posibilidad que podría ayudar a mejorar la competencia en el sector.
Competencia y preponderancia en 5G
A pesar de estas posibilidades, es innegable que los jugadores más grandes del actual mercado de telecomunicaciones tendrán una ventaja importante sobre sus rivales. Telcel, además de haber sido el primer agente al que se le permitió modificar ciertos títulos de concesión para poder ofrecer servicios de 5G, para 2020 tenía control sobre el 62.5% del mercado de telefonía móvil.
Por su parte, AT&T comenzó con el despliegue de su red 5G desde finales del año pasado y, junto con Telcel, controla el 78.3% del total del espectro radioeléctrico asignado por el IFT en México. Estos avances son una ventaja crucial porque el despliegue de esta tecnología puede tener un costo muy alto, y los jugadores que ahora dominan el mercado de telecomunicaciones tendrían una ventaja importante respecto a sus rivales. Para el caso de México, se estima que el despliegue pueda costar alrededor de 37 mil 410 millones de dólares (MD), de acuerdo con cifras de Statista.
Al mismo tiempo, los especialistas no están seguros que los retos de preponderancia en el actual ecosistema telecom se trasladarán también al 5G. Jorge Bravo apunta que “los servicios iniciales del 5G seguramente estarán instalados sobre la infraestructura que ya existe de 4G, con nuevas bandas del espectro radioeléctrico […]. Sí se requiere nueva infraestructura […], pero por la experiencia de países como Corea del Sur, China y Estados Unidos, será más acelerada la adopción del 5G que la de tecnologías anteriores”.
Salma Jalife, presidenta del CMD, concuerda con esta idea, concluyendo que “muchos han evolucionado sus redes, si no a 5G sí a 4.5G. Eso les permite ir haciendo las renovaciones de una forma mucho más ágil […]. Si ya tienen radio-bases y el backbone de fibra óptica, [su crecimiento] dependerá de las estrategias que establezcan para crear los nuevos ecosistemas” de negocio.