Estados Unidos colaborará con Taiwán para enfrentar escasez de chips
Estados Unidos y Taiwán son socios naturales en la cadena de suministro de los semiconductores, y promover esta cooperación es una prioridad para el gobierno estadounidense, declaró su embajador de facto en aquel país.
El Director del Instituto Americano en Taiwán (AIT, por sus siglas en inglés), Brent Christensen, manifestó la postura del gobierno estadounidense durante la inauguración de una nueva fábrica de chips de Powerchip Semiconductor Manufacturing Co. este jueves.
Washington ha apuntado cada vez más hacia esta potencia económica asiática como un elemento clave de su estrategia para alejar las cadenas globales de suministro de China, especialmente cuando se trata de empresas de tecnología y chips.
“Ambos presidentes han identificado a la industria de los chips como una prioridad estratégica clave, no sólo para la innovación económica, sino también para la seguridad nacional”, aseguró el embajador de facto.
En su intervención, Christensen también destacó el Diálogo de Asociación para la Prosperidad Económica entre Estados Unidos y Taiwán, que ambos países suscribieron en 2020.
Mientras que la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, quien también asistió a la inauguración, anunció que su gobierno apoyará plenamente el desarrollo de la industria, a la que calificó como una “cadena montañosa que protege al país”.
Taiwán es un jugador global clave en la industria de los chips, ya que TSMC es el mayor fabricante de semiconductores por contrato a nivel mundial. El país asiático también representa alrededor del 80 por ciento de la producción global de computadoras personales.
En lo que respecta a Estados Unidos, desde que asumió la presidencia, Joe Biden ha priorizado la atención de la escasez global de chips.
Durante la segunda semana de febrero, los principales fabricantes estadounidenses de semiconductores le solicitaron un financiamiento significativo para la industria dentro del plan de recuperación económica tras la pandemia de la Covid-19.
En ese mismo mes, la nueva administración federal estadounidense comenzó a trabajar en el borrador de una orden ejecutiva para revisar las cadenas de suministro de la industria de los chips, que Biden finalmente firmó el 24 de febrero.
*Este artículo se publicó originalmente en digitalpolicylaw.com. Arena Pública lo reproduce bajo completo consentimiento.