El ascenso y rápida caída de Didi Global
No es una buena semana para Didi Global. La empresa de transporte privado pasó de ser la segunda mayor debutante china en la Bolsa de Nueva York, a perder un cuarto de su valor en tan solo un día.
Apenas hace una semana, la empresa recaudó más de 4,400 millones de dólares a través de su oferta pública de venta (OPV), es decir durante su salida a la bolsa de Nueva York. El resultado de su debut fue impresionante incluso para la misma compañía, pues incrementó su valor 18.9% y se posicionó como la mejor OPV para una empresa china solo por debajo de Alibaba.
No obstante, el éxito fue efímero pues tan solo dos día después, la aplicación dió a conocer que era sujeta de una investigación por parte de la Administración China de Ciberseguridad (CAC por sus siglas en inglés), por lo que el registro de nuevos usuarios en la aplicación quedó suspendido.
Para desgracia de la compañía, un par de días más pasaron hasta que Beijing prohibió a las tiendas de aplicaciones chinas ofrecer nuevas descargas de Didi, luego de encontrar que la empresa estaba haciendo uso ilegal de los datos de los usuarios recolectados a través de la aplicación.
Las repercusiones en Wall Street fueron brutales. En tan solo un día, las acciones de Didi Global cayeron 25%, una pérdida en su valor bursátil de alrededor de 17 mil millones de dólares (MMD). De un precio de 16.40 dólares por acción durante su salida a la bolsa, las acciones del gigante chino cayeron a tan solo 11.66 dólares para este miércoles según el sitio Investing.com.
Líder del mayor mercado
Las empresas de transporte por aplicación -a las que pertenece Didi, pero también las estadounidense Uber y Cabify- son una tendencia de menos de una década. A mediados de la anterior década, Uber se posicionó como el líder indiscutible del sector a nivel mundial. Sin embargo, eso cambiaría en 2016.
Producto de la fusión de las dos empresas competidoras Didi Dache y Kuaidai Dache, respaldadas por los gigantes Alibaba Group y Tencent Holdings, Didi Chuxing -nombre de la compañía en el país asiático- nació de la mano del exempleado de Alibaba, Cheng Wei.
En China, las aplicaciones de transporte privado son un éxito masivo debido a las condiciones demográficas y de movilidad propias de las grandes ciudades del cinturón costero del país.
Según The Economist ésta es la gran ventaja de Didi sobre Uber, pues mientras la segunda concentra la mayoría de sus ingresos en tal solo cinco metrópolis -Chicago, Los Ángeles, Nueva York, San Francisco y Londres-, el mercado chino cuenta con 14 metrópolis que superan los 10 millones de habitantes, más que en cualquier otro país del mundo.
Además, tener un auto propio en China no es una opción para la mayoría de la población. La emisión de matrículas está controlada por el gobierno y se limita a una reducida cantidad en comparación a la demanda. Tan solo en Beijing, donde las matrículas son otorgadas a través de una lotería, el número de piezas ofertadas en la primera edición bimestral del sorteo en 2021 fue de tan solo 6,370 cuando los participantes superaron los 3.6 millones.
Una vez ganada la lotería, el ciudadano chino no solo tiene que adquirir el vehículo y darle manutención sino que en su uso diario se vuelve impráctico, pues los lugares de estacionamiento son cinco veces más escasos que en los Estados Unidos.
Sin embargo, es la gran inversión en infraestructura vial en China, la que vuelve atractivo el uso del transporte privado, pues la extensa red de vías rápidas permiten a los usuarios evitar el uso del congestionado transporte público.
Durante su proceso de expansión, Uber intentó aprovechar estas ventajas del mercado chino, sin embargo luego de sufrir pérdidas operativas mensuales, decidió vender su subsidiaria a Didi, quienes ya eran su principal competencia.
Así la compañía de Chung Wei se quedó con el 95% de un mercado que llega a demandar 21 millones de viajes diarios en promedio según cifras del Ministerio de Transporte Chino, lo que en 2020 representó ingresos por alrededor de 32 MMD. Solo en el primer trimestre del año, la compañía reportó tener 493 millones de usuarios activos.
Embestida del gobierno chino
Didi Global sufrió el destino de Ícaro, pues fue el enorme crecimiento de la compañía el que la puso, no solo a ella sino a otras compañías, en la mira de las autoridades reguladoras chinas.
El 30 abril de 2020, según recupera South China Morning Post, la Administración Estatal para la Regulación del Mercado (SAMR) impuso una multa de 500,000 yuanes (77,243 dólares en ese entonces) a diez de los mayores gigantes tecnológicos del país, entre los que se encontraban Didi y Tencent.
La decisión de la SAMR se basó en el fallo de las negociaciones con la autoridad para lograr la aprobación de nuevas alianza comerciales, en el contexto de un marco regulatorio antimonopolios que se está recrudeciendo en el país asiático. A finales de 2020, las autoridades chinas dieron un golpe a la empresa privada más grande del país, Alibaba Group, bajo acusaciones de prácticas monopólicas, un fuerte mensaje para el resto de empresas de la República Popular.
A principios de año, entró en vigor la nueva ley antimonopolios, como medida para incrementar la capacidad del Estado chino en su búsqueda de controlar el crecimiento de las grandes empresas tecnológicas que, bajo la ley anterior promulgada en 2008, habían tenido vía libre para desarrollarse.