Para las empresas es más atractivo salir de la bolsa mexicana
La salida de empresas de la bolsa mexicana responde tanto a la baja valuación en el precio de sus acciones como a la incertidumbre que rodea a las inversiones en los últimos años en el país.
Entre diciembre de 2017 y julio del 2021 casi una decena de empresas salieron o anunciaron sus planes de dejar de cotizar sus acciones en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), con ambiciosos planes de recompra de acciones. Y a finales de marzo pasado, Bachoco también dio a conocer que haría lo mismo, en un proceso que potencialmente valuaría sus títulos en casi 82 pesos por pieza, según analistas.
La tendencia se mantiene a pesar del dinamismo del mercado bursátil mexicano. El Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la BMV había alcanzado un valor de 53 mil 907.25 puntos para el cierre del 12 de abril, un incremento de 1.19% respecto a los 53 mil 272.44 puntos del cierre del 31 de diciembre del 2021 y del 19.79% frente a los 44 mil 999.68 con los que cerró el 14 de febrero del 2020, previo a que se reflejara el impacto por la COVID-19.
Semejante rendimiento parece contrarrestar, a primera vista, la idea que las empresas de México están saliendo de la bolsa porque no hay un mercado lo suficientemente atractivo. Sin embargo, a pesar de este crecimiento generalizado, el desempeño de la BMV y las compañías que se encuentran dentro de ella está muy por debajo de sus contrapartes internacionales.
“Los mercados bursátiles a nivel mundial presentaron avances importantes después de los mínimos que se observaron luego de los mínimos de marzo-abril de 2020”, asegura Carlos González Tavares, director de análisis económico, cambiario y bursátil en Monex. Pero en Estados Unidos, “el S&P tuvo un rendimiento de más del 100%, y el Nasdaq ha tenido rendimientos de más del 130%, 140%. En comparación, el IPC ha tenido un rendimiento del 70% [respecto a los mínimos de marzo-abril de 2020]. Eso significa que tenemos un rezago frente a otras bolsas”.
Esta baja valoración ha estado entre las razones explícitas de las empresas que han anunciado una salida de la bolsa mexicana. Héctor Grisi, director general de Santander, mencionó a finales de 2021 que una de las principales cosas que motivó a la institución financiera a iniciar el proceso para retirar sus títulos de la BMV fue precisamente que “la gente no cree [que hay un buen horizonte hacia el futuro] y eso se reflejó en el precio de las acciones”.
Si bien se trata de un problema antiguo para la bolsa mexicana, hay otro elemento importante que ahora estaría acelerando la salida de compañías del mercado accionario local. La situación económica en el país, particularmente la incertidumbre de las inversiones en varios mercados están haciendo que sea mucho más atractivo poner los recursos de las compañías en la recompra de acciones, de acuerdo con el especialista de Monex.
“Lo que están viendo las empresas […] es que la mejor opción es la recompra de acciones. Los empresarios están diciendo, ‘como inversionista, ¿me conviene abrir una nueva planta, buscar permisos, autorizaciones y todo el gasto que eso requiere?’. Eso lo haces solo cuando tienes la seguridad que abrir una nueva planta te va a generar mayores ingresos y utilidades. Pero si no está tan claro ese escenario, es mucho más atractivo comprar tus propias acciones, que el mercado no te está reconociendo”, explica.
Este cálculo, agrega el experto de Monex, podría probar ser difícil de revertir en las mentes de las compañías y empresarios que todavía tienen una presencia en la BMV a largo plazo. “La gran pregunta y el gran reto en el país y el mercado accionario es lograr que nuestra bolsa se revalúe. Para lograrlo, se requieren básicamente dos cosas: Que haya crecimiento y que sea atractivo para los inversionistas, particularmente los institucionales [valorizar adecuadamente las acciones]”, señala.
Y es que estos incentivos, concluye, son cruciales en la toma de decisiones para las empresas. “Para una compañía, constantemente está viendo cómo cada peso genera el mayor valor. Para lograrlo, se podría hacer una combinación de decisiones: recomprar acciones, pagar deuda, invertir en capital”, explica el analista de Monex.
“Sí, quedarte en la bolsa es una importante decisión para comprar recursos. Pero aun así las empresas hoy consideran que no tiene caso dejar las acciones en la bolsa si no se las reconocen por su valor y además deben hacer públicos estados financieros, gastos, etcéteras. Piensan que es mejor recomprarlas, generar más valor, y no darle cuentas al público inversionista”, asegura Carlos González.