Se le olvida a AMLO decir “gracias, Banco de México”: Jonathan Heath

Todos estamos sufriendo un poco con López Obrador, dice el subgobernador del banco central sobre las intervenciones públicas del Presidente; pero es optimista con el crecimiento económico futuro.
20 Junio, 2019 Actualizado el 10 de Julio, a las 13:35
Jonathan Heath Constable, subgobernador del Banco de México desde enero de 2019, entrevistado en su oficina en la Ciudad de México (Foto: Arena Pública).
Jonathan Heath Constable, subgobernador del Banco de México desde enero de 2019, entrevistado en su oficina en la Ciudad de México (Foto: Arena Pública).
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A contracorriente de muchos analistas que ven un panorama nublado para la economía mexicana con el nuevo gobierno, es optimista sobre el futuro, particularmente hacia el próximo año. “Le doy el beneficio de la duda”, dice Jonathan Heath sobre los resultados de la política económica que está siguiendo el presidente López Obrador.

Su respuesta es provocadora. Las encuestas más relevantes que se levantan en México entre economistas, muestran cómo siguen declinando las perspectivas económicas de México para 2019 y 2020.

Para el próximo año, las expectativas de crecimiento económico de los analistas encuestados por el Banco de México se han deteriorado de 2% en enero pasado, a 1.7% en mayo. Mientras que para este año las revisiones de los pronósticos muestran un panorama sombrío; incluso el propio banco central preve un rango cuyo límite inferior está por debajo del 1%.

Heath es un economista que viene de una práctica independiente, reconocido por su amplia experiencia en la lectura de los indicadores macroeconómicos de México. En enero pasado fue designado por el presidente López Obrador, con la ratificación del Senado, como uno de los cuatro subgobernadores que conforman la Junta de Gobierno del banco central. Heath llegó en reemplazo de Manuel Ramos Francia, quien el 31 de diciembre concluyó su periodo de ocho años en la Junta, como lo marca la Ley del Banco de México.

Entrevistado en su oficina -en el cuarto piso del edificio considerado como ‘monumento artístico’ del centro histórico de la Ciudad de México, que inauguró el presidente Porfirio Díaz en 1905 y que alberga al banco central desde 1925- Heath cuestiona la representatividad de los pronósticos que arrojan las encuestas entre especialistas y se define como un economista pragmático.

“Creo que es simplemente cuestión de tiempo y deberíamos de empezar a ver el gasto público impulsando también el crecimiento. No estamos viendo un gran crecimiento a la vuelta de la esquina, pero no veo porqué la economía debe de mantenerse estancada en la situación actual por mucho tiempo más”, dice defendiendo su optimismo hacia el próximo año y rechazando la recesión que algunos vaticinan.

Pero el de Heath no es un optimismo a mansalva. Matiza cuando reflexiona sobre la compleja situación interna y externa que enfrenta la economía, por lo que el banco central debe ser “doblemente prudente” ante los riesgos que se derivan de expectativas negativas.

 

No estamos viendo un gran crecimiento a la vuelta de la esquina, pero no veo porqué la economía debe de mantenerse estancada en la situación actual por mucho tiempo más

 

“Sí creo que el 2020 pudiera ser mejor. El problema es que si muchos empresarios prevén una expectativa muy negativa desde ahorita, no van a estar planteando sus planes de inversión para 2020; entonces los pueden ir posponiendo y eso puede tener un cierto efecto de expectativas auto realizables”, dice el subgobernador.

Razón no le falta. Cuando se miran las cifras recientes de la inversión queda claro que ésta no vive sus mejores momentos. Hace un par de semanas el instituto de estadísticas del país –Inegi- dio a conocer que en marzo la inversión fija bruta cayó 3%, en términos reales, respecto de febrero; y 5.9% en relación a marzo de hace un año. Ya en febrero había caído 2.5%, después del fuerte brinco intermensual de enero (+8%) que sorprendió a los analistas económicos.

El problema del estancamiento de la inversión, acota Heath, no tiene que ver con el nuevo gobierno, sino con la larga incertidumbre sobre la implementación del tratado comercial con Estados Unidos y Canadá y que se remonta a tres años atrás, con las reiteradas amenazas de Trump de cancelar o renegociar el TLCAN.

“A partir de ahí empezamos a ver un escenario de mucha incertidumbre y el sector privado está esperando a que se aclaren las nuevas reglas del juego... el sector privado no necesariamente va a dejar de invertir si las reglas cambian; lo que quiere el sector privado es ‘defineme las reglas que sean, pero defínelas para saber sobre qué base voy a operar’. Eso todavía no ha ocurrido y creo que es la incertidumbre más grande”.

Los ojos de los observadores del banco central han estado puestos sobre Heath y Gerardo Esquivel, ambos subgobernadores designados por el presidente López Obrador, quien critica frecuente y duramente a los llamados neoliberales.

Cuestionado sobre su posicionamiento como economista, Jonathan Heath busca el término medio y marca su distancia evitando comprometerse con una corriente del pensamiento económico. “Me percibo como un economista balanceado e independiente”, dice de sí mismo. Y aunque recalca el compromiso de López Obrador con la autonomía del banco central y de las políticas fiscales y monetarias responsables, asiente cuando se le señala que el Presidente ha sido –con frecuencia- factor de la incertidumbre en los primeros meses de su gobierno.

“Sí, yo creo que todos estamos un poco en eso (sufriendo)”, responde en voz baja a la pregunta de si los funcionarios de Hacienda y del Banco de México sufren en ocasiones por las afirmaciones públicas del Presidente que parecen cuestionar sus compromisos con la política fiscal y monetaria.

Incluso el subgobernador reclama a López Obrador su olvido en reconocer públicamente las políticas prudentes del Banco de México que favorecen la estabilidad del tipo de cambio en medio de los riesgos internos y externos que enfrenta el país.

“Vemos en la ‘mañanera’ al Presidente presumir que el tipo de cambio no ha aumentado -a pesar de muchos críticos que dicen que su gobierno ha traído mucha incertidumbre- pero se le olvida la última parte: ‘Sí, gracias Banco de México’, porque hemos mantenido una política muy prudente para asegurar que se mantenga un tipo de cambio relativamente estable, para operar todas las políticas públicas y que el propio sector privado pueda seguir operando en un ambiente de cierta estabilidad, a pesar de todo lo que está pasando tanto en el ambiente externo como en el ámbito interno”.

 

Eso sí preocupa

Hay una preocupación de Heath por la insistencia de los analistas en sus expectativas inflacionarias relativamente altas para 2020 –de 3.7 por ciento- muy similares a las de este año, que se preven alrededor de 3.8 por ciento.

“Si me preocupa el hecho de que el mercado, o sea estas personas que hacen sus proyecciones, no creen en que el Banco de México va a poder bajar la inflación mucho más cerca de su objetivo en el 2020; nosotros creemos que sí”.

Y argumenta el subgobernador, “nuestra proyección interna es que en algún momento hacia fines del segundo -o en un momento dado del tercer trimestre- ya deberíamos estar muy cerca de un 3 por ciento, que es el objetivo puntual del Banco”.

Sin embargo las expectativas de los analistas difieren y “eso sí que preocupa y sí tiene que influenciar nuestra toma de decisiones”, dice Heath, quien si bien ve resistencias a la baja en el crecimiento de los precios de productos alimenticios, confía en que estos se enfilen hacia la meta, incluyendo los precios de las gasolinas que en el pasado reciente fueron causa de inflaciones elevadas.

“Hemos sido muy contundentes, bastante claros, y hemos sido muy prudentes”, dice Heath defendiendo las decisiones que ha tomado la Junta de Gobierno en lo que va del año.

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