¿Qué estados van ganando la carrera del "nearshoring"?
El nearshoring es una realidad global que está tocando a México, no aún con la fuerza esperada, y tampoco con la intensidad de potenciales beneficios para todos los estados, derivado de esta ola industrial.
Hasta el tercer trimestre de 2022, México captó 32 mil 147.4 millones de dólares de inversión extranjera directa (IED), según datos de la Secretaría de Economía (SE), si bien alrededor de 7.5 mil millones de dólares se explican por dos operaciones extraordinarias que no tienen nada que ver con el near-shoring, como la fusión entre Televisa y Univisión y la reestructura de Aeroméxico.
Con todo, el fenómeno de la relocalización de plantas más cercanas a sus centros de consumo se está intensificando en los últimos meses, de acuerdo a varios indicadores preliminares.
El fenómeno no ha sido pasado por alto por las autoridades federales ni por las estatales, quienes ya buscan activamente quedarse con "una rebanada del pastel" que según datos del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index) dejará cerca de 10 mil millones de dólares para los primeros meses del 2023.
“México está en el mejor momento, por su posición geopolítica, lo que permite generar polos de desarrollo en las distintas regiones del país”, aseguró la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, quién dijo que las oportunidades del nearshoring serían para las 32 entidades de la República.
Naturalmente, los estados fronterizos del país son quienes cuentan con ventaja geográfica frente al resto del país, pues el objetivo final del nearshoring es la venta de los productos al mercado estadounidense.
Tan solo al tercer trimestre de 2022, la llegada de IED a Nuevo León -el histórico segundo mayor receptor de inversiones extranjeras- ascendió a 2,805 millones y se estima cierre el año en un nivel cercano a los 4 mil millones de dólares.
Y según las autoridades del estado -que apunta a ser el principal ganador de la ola de inversiones- esto apenas está comenzando.
Sí bien las estimaciones del gobernador Samuel García de aumentar a 10 mil millones la IED en 2023 -más del doble que el estimado para el 2022- son más que nada deseos políticos, el director de Cadenas Productivas de la Secretaría de Economía estatal, Juan Carlos Meade, dijo que de octubre de 2021 a diciembre de 2022 existían 51 proyectos de inversión con capital estadounidense, 23 de China, 7 de Corea del Sur y 4 de Japón.
Para 2023, empresas como la inmobiliaria American Industries anunciaron inversiones de 150 millones de dólares para sumar 140 nuevas hectáreas a su reserva de propiedades y continuar con la construcción de parques industriales en Chihuahua y Nuevo León.
Cinco sectores manufactureros dan ventaja a estados
Chihuahua es otro de los estados que mayor posibilidades tienen de aprovechar el nearshoring, principalmente debido a que tienen la frontera más extensa con los Estados Unidos.
Pero además de la frontera, el estado cuenta con una importante industria manufacturera tanto alrededor de su ciudad capital, así como en la importante ciudad fronteriza de Juárez, uno de los tres mercados inmobiliarios con 100% de ocupación industrial, junto a Tijuana y Ciudad de México.
La ventaja de Chihuahua, que comparte con Nuevo León y Baja California, no sólo es geográfica sino también por la diversificación de sus economía manufactureras que contemplan por lo menos cuatro de los cinco sectores industriales que se van a impulsar con la relocalización: semiconductores, automotriz (electromovilidad), eléctrica y electrónica, dispositivos médicos y farmacéuticos, y agroindustria.
Entre estos tres estados concentran más de la mitad de las empresas manufactureras del país, siendo la industria de autopartes -con fuerte presencia en los tres estados- la principal receptora de inversiones por el nearshoring, con el 37% del total de lo captado en capitales o reubicación de plantas, durante el 2022 señaló Alberto Bustamante, director de la Industria Nacional de Autopartes (INA).
Según la INA, el segundo receptor de inversiones es la industria de muebles con el 18% -cuya producción se concentra en Jalisco y el Estado de México-; maquinaria y herramientas con el 15% -dónde destaca Guanajuato y la Ciudad de México-, al igual que los eléctricos y electrodoméstico con 15% -donde vuelven a destacar Nuevo León Chihuahua y Baja California- y 5% de la farmacéutica -liderada por la Ciudad de México, el Estado de México y Jalisco-.
Atractivo energético, otra de las claves
Un punto adicional que beneficiará a algunos estados por encima de otros en su meta de ganar la carrera del nearshoring será la fortaleza y capacidad de su infraestructura energética.
La llegada de empresas de forma masiva implicará mayor demanda energética que según el Index será uno de los principales retos para afianzar el fenómeno en México, pues las industrias manufactureras son unidades económicas hambrientas de energía eléctrica.
“Los altos requerimientos de energía implican que una llegada de Asia de capitales por parte de estos sectores requeriría de mayor infraestructura y fuentes de energía eficientes, estables y limpias, que les permitieran a estos sectores expandirse y seguir siendo competitivos globalmente”, advierte un estudio de BBVA Research.
Ante este panorama, el Plan Sonora del Gobierno mexicano que cuenta con inversiones garantizadas para el abasto eléctrico y que no solo beneficiaría a la entidad sede si no que busca como principal objetivo abastecer a la vecina Baja California, una de las entidades más atractivas para la relocalización y junto a la cual ha sido de las de mayor dinamismo de su actividad industrial han presentado en el último año.