Presiona a inflación persistencia de altos precios en servicios de alimentación y turismo
La obstinación alcista de los precios en los restaurantes, fondas, loncherías y hoteles, además de las mercancías, está presionando la inflación en el país. Esto, previsiblemente, dificultará la decisión del Banco de México (Banxico) sobre la magnitud de la nueva alza en la tasa de interés en su próxima decisión que dará a conocer el 30 de marzo.
Y es que los precios de los servicios turísticos se incrementaron 12.21% en la primera quincena de febrero, a tasa anual, después de registrar 11.06% en enero. Mientras que los precios de los servicios de alimentación, que se refieren a los de restaurantes, fondas, loncherías, taquerías y torterías, crecieron 11.59%, con una manifiesta resistencia a reducirse después del 11.66% de enero y 11.86% de diciembre pasado, a tasa anual. Y si bien los servicios de salud y cuidado personal registran alzas menores en sus precios, en la primera quincena de febrero alcanzaron 6.13%, el mayor nivel de los últimos años.
La inflación que se ha observado en los servicios responde básicamente a los servicios alimenticios, han dicho los economistas del Banxico, debido a "la recuperación de la demanda por alimentos y bebidas fuera del hogar, por los altos precios de los alimentos, y posiblemente ante cambios en los costos laborales en fechas más recientes", dice el Informe Trimestral publicado el pasado 1 de marzo. El mismo Informe revela que de acuerdo a la Encuesta Mensual de Actividad Económica Regional de Banxico, que reúne información periódica sobre la actividad de las empresas en el país, si bien los precios de los insumos son el principal factor de presión sobre sus costos de operación, los costos laborales (destacadamente los salarios) ya son un factor relevante, y anticipan que lo sean aún más en este año.
De acuerdo a la Encuesta, el 52.1% de las empresas esperan en el primer trimestre de este año presiones "un poco mayores" en sus costos de operación, respecto del último trimestre del año anterior, debido a los costos laborales; mientras que el 19.9% esperan presiones "mucho mayores". El subgobernador Jonathan Heath había adelantado hace dos semanas ante empresarios de la carne en Monterrey, que las presiones sobre los costos laborales representan un riesgo para la inflación y que si bien éstos aún no se han materializado, "consideramos que en el 2023 y 2024 pudieran hacer difícil el combate a la inflación”.
"En el margen, la importacia relativa de la fijación de los salarios respecto de otros factores en los costos de operación podría estar incrementando", dice el Informe Trimestral de Banxico.
Incrementos al salario mínimo, factor de presión
La inflación en los servicios alimenticios y turísticos está asociada, entre otros factores, a los costos laborales y a los incrementos salariales en particular, dado el importante porcentaje de trabajadores en estos sectores -como meseros, ayudantes, afanadores, entre otros- que laboran con ingresos fijos relacionados al salario mínimo. Un sondeo anónimo entre 1,300 empleados publicado recientemente por la plataforma de empleo Glassdoor, muestra que el sueldo base promedio en restaurantes para un mesero es de 5,159 pesos -menor a un salario mínimo de 2023- más ingresos en efectivo (propinas). El monto coincide con otras plafaformas de empleo, como Computrabajo.
En la Encuesta del banco central levantada en mayo de 2022, el 98.2% de las empresas que cuentan con trabajadores que ganan un salario mínimo dijeron que el incremento al salario mínimo influyó en sus revisiones salariales y su costo laboral, mientras que para el 68.7%, fue el factor más importante. Además, el 75.3% dijeron que el incremento al mínimo incide en la determinación de los salarios de aquellos trabajadores que ganan más que el mínimo.
El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador incrementó en 20% el salario mínimo nominal a partir del 1 de enero de este año, con lo que ha pasado de 88.36 a 207.44 pesos, de diciembre de 2018 a la actualidad, acumulando un incremento nominal de 134.77% en cinco años (en la zona fronteriza el incrementó ha sido de 253.6%), muy por arriba de la inflación acumulada. Además, recientemente el Congreso aprobó un mínimo de 12 días de vacaciones pagadas por cada año trabajado, desde los 6 días anteriores, hasta alcanzar 20 días de vacaciones por cada año de servicio.
De acuerdo a Banxico estos mayores costos laborales, aunado a la recuperación de la demanda en alimentos y bebidas fuera del hogar ante el final de la pandemia, y el encarecimiento de insumos y materias primas en expendios de alimentos y hoteles han provocado presiones alcistas en los precios de los servicios alimenticios y del turismo, que aunados a una más lenta disminución en las alzas de los precios de las mercancías de lo que se esperaba, han provocado la resistencia a la baja de la inflación que aún se observa.
El jueves 9 de marzo, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (inegi) publicará la inflación al mes de febrero y la expectativa de los analistas (Bloomberg) es de una ligera reducción a 0.61% mensual, desde el 0.68% de enero; mientras que la previsión a tasa anual es de 7.69%, desde el 7.91% de enero. También se espera que la inflación mensual subyacente se reduzca a 0.66% desde el 0.71%, mientras que el pronóstico para la medición anual es de 8.35%, desde 8.45% de enero.
Sin embargo, la inflación de la primera quincena de febrero, a tasa anual, fue la mayor en los últimos 23 años para un periodo similar, y si bien fue mejor a lo esperado por los economistas debido a que las alzas de los precios de las mercancías cedieron ligeramente, no fue así en el caso de las alzas en el sector servicios que se han convertido en un foco rojo para el banco central en su lucha frente a la inflación.