Cae inflación en julio, pero pierde velocidad el descenso por alzas en servicios
La inflación en México siguió cayendo en julio, aunque con una pérdida de velocidad en su descenso principalmente por la resistencia en las alzas de los precios de servicios y de mercancías alimenticias. Los resultados de julio, dados a conocer este miércoles por el INEGI, estuvieron en línea con los pronósticos de los economistas.
¿Por qué vale la pena esta noticia? Este jueves, el Banco de México dará a conocer su decisión de política monetaria que según todos los analistas mantendrá su tasa de referencia en 11.25%. Sin embargo, los ojos de los analistas están puestos en la lectura de la Junta de Gobierno sobre los precios del componente subyacente -los precios menos volátiles del índice nacional de precios al consumidor (INPC)- ante las resistencias a la baja en los precios de las mercancías alimenticias y servicios. El comportamiento de éstos últimos son objeto de atención en el banco central, por nuevos factores de presión desde los precios de los energéticos y agropecuarios.
¿Qué ocurrió? El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer que el INPC de julio subió 0.48% respecto de junio y 4.79% a tasa anual, ligeramente por encima de lo esperado por los economistas en la encuesta Citibanamex (4.77%). El INPC en su componente subyacente se incrementó 0.39% mensual y 6.64% anual, ligeramente por debajo del 6.66% esperado por los analistas.
La inflación no subyacente (que registra la variación de los precios más volatiles y no sujetos al mercado, como agropecuarios, energéticos y tarifas del gobierno) se incrementó 0.77% mensual y -0.67% a tasa anual. En general, la inflación de julio -como se esperaba- fue más alta que la de junio (0.48% vs 0.10%), principalmente por alzas en precios agropecuarios y de servicios.
Detalles relevantes
* Los precios de las mercancías alimenticias sin tabaco (alimentos y bebidas) -especialmente sensibles para una gran parte de la población- se incrementaron fuertemente en julio respecto de junio. Crecieron 0.48% en la segunda quincena de julio, respecto de la primera quincena; 0.96% en el mes (en junio lo habían hecho en 0.18%) y 7.31% en los últimos 12 meses, ligeramente por debajo de la tasa anual de junio de 7.68%
* Los precios de los servicios no ceden y mantuvieron fuertes alzas en julio. Los servicios se incrementaron 0.49% en el mes (mayor que el 0.33% de junio) y 5.24% en el mes; principalmente por los llamados "Otros servicios", como restaurantes, hoteles y transportes. Los "otros servicios" crecieron 0.74% en el mes (frente a 0.40% de junio) y 6.61% a tasa anual (frente a 6.66% de junio). Debido a la temporada vacacional, los precios de los servicios turísticos en paquete se incrementaron 6.77% y el transporte aéreo en 16.99%, ambos en el mes.
* La inflación subyacente -la más relevante para las decisiones de política monetaria- sigue muy por encima de su promedio histórico para un mes de julio (0.39% vs 0.29%); sin embargo, se observa una reducción muy gradual.
* En la inflación no subyacente, los precios de los energéticos siguen presentando tasas negativas (-7.82%, anual, y -0.42% mensual), debido a las caídas de precios en el gas natural y doméstico LP. Ya que los precios de gasolinas y electricidad aumentaron en el mes.
¿Qué dicen los expertos?
"La inflación comienza a reducir la velocidad de descenso con precios presentando mayor resistencia. Inflación general solo baja 0.27 pp en el mes y la quincenal no reportó mejoría. El efecto base positivo está llegando a su fin, por lo que la ganancia se desvanece... Tanto precios general como subyacente presentaron mayor aumento mensual, interrumpiendo el proceso de desinflación. Con lo cual, el descenso inflacionario estará limitado en lo que resta del año", escribió Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody's Analytics. Y agregó, "Sobre todo porque el efecto base de comparación empezará a jugar en contra a partir de septiembre en la inflación general y hacia noviembre en la subyacente".
¿Qué esperar? Los economistas esperan que el año cierre con una inflación general de 4.68% y de 5.15% para la inflación subyacente; con unos resultados de julio que apuntalan esa perspectiva. Con ello, la mayor parte de ellos prevé que el Banco de México inicie el recorte de la tasa hacia diciembre, aunque una tercera parte de ellos la estima para noviembre. Todos esperan que en este jueves Banxico mantenga sin cambio la tasa en 11.25%.
Las resistencias observadas en la inflación de servicios y de mercancías alimenticias, así como eventos climáticos y políticos (Ucrania-Rusia) podrían generar brotes inflacionarios en México en las próximas semanas, particularmente desde la inflación no subyacente (agropecuarios y energéticos); un caso son los alzas recientes en los precios del gas con alta incidencia sobre el INPC y la economía familiar. La inflación a tasa anual después de agosto, también se verá presionada por el desvanecimiento de una base de comparación favorable. A favor de una menor inflación futura, juega la deflación observada en China durante julio que podría aminorar presiones sobre algunos precios y sobre las decisiones de los bancos centrales.