Consumo de familias va cuesta abajo, pero no pierden las esperanzas de remontar
En los hogares de México, ningún peso puede ser desperdiciado, ni gastado de más; aunque no se pierden las esperanzas de que pronto se pueda hacer.
Durante los últimos meses diferentes indicadores del consumo doméstico han dado señales de desaceleración, tan sólo en julio, la tienda más grande de venta al menudeo, Walmart, reportó un freno en sus crecimientos en relación con los que tenían en años anteriores.
Al mismo tiempo, la encuesta de la confianza del consumidor de Inegi en julio, tuvo un disparo inesperado de optimismo ante una futura mejora en las perspectivas de la economía del hogar.
Como estos dos indicadores existen varios más, que enfrentan las expectativas del bolsillo de los mexicanos contra su realidad.
Expectativas
El triunfo de Andrés Manuel López Obrador provocó una alta expectativa en la mejora económica de los ciudadanos, que se tradujo en un crecimiento inesperado de 14.8% en el índice de confianza del consumidor en julio, esto tras haber venido presentando movimientos mensuales a la baja.
El avance en los ingresos de remesas también ha sido una brisa de aire fresco para el lastimado bolsillo de las familias mexicanas, pues en en el primer semestre de 2018 crecieron 11.6%, el mayor avance en más de una década. Al sumar las remesas en los últimos 12 meses, este indicador registró una cifra récord de 31 mil 975 millones de dólares.
El dinero que llega al país por remesas tiene como principal uso cubrir gastos básicos como alimentación y vestido en las familias, además de pagar deudas del hogar, revela el Anuario de Remesas 2017, publicado por BBVA, y el hecho de que desde el 2013 su recepción haya venido en aumento mantiene la esperanza de las familias en la recepción de dólares.
Desde 2013 el ingreso de remesas ha venido creciendo anualmente. Foto: Nate Tinner
Realidad
No obstante su altas expectativas, el uso del dinero de los mexicanos es cada vez más conservador. Tan solo el monto del crédito al consumo otorgado por la banca múltiple en los primeros seis meses del año creció únicamente 2.8% real anual, el menor dinamismo del periodo en ocho años.
Con el deterioro de los ingresos reales, las personas no buscan endeudarse, incluso las ventas de Walmart muestran que sus gastos en la despensa también se han reducido.
En julio de este año, las ventas en tiendas iguales de Walmart crecieron 5.9%, sin embargo, en julio de 2017 lo habían hecho 6.2%; y ni hablar del ticket promedio (gasto por cada compra), que mientras este julio creció 3.8% anual, un año antes lo había hecho 7.2%.
Lo que las cifras de Walmart no muestran, es en qué medida el freno en sus resultados se explica por efectos de inflación y cuánto por un menor consumo en cada compra que realizan sus clientes.
En julio la inflación se ubicó en un 4.8% anual, desde un 4.65% durante el mes previo. Es este aumento el que más impacta el poder adquisitivo real de las familias, y durante este año, el precio de las gasolinas y el gas LP es lo que más contribuyó al cambio inflacionario, de acuerdo con el Inegi.
El crecimiento del ticket promedio de Walmart este julio fue de 3.8%, mientras que en 2017 había sido de 7.2%. Foto: Mike Mozart
Tomando en cuenta la imagen completa
La economía mexicana esta inmersa en un entorno internacional, por lo que aspectos como la guerra arancelaria de Estados Unidos con China tienen efectos en el tipo de cambio peso-dólar, que se transfieren al precio de los productos.
La renegociación del TLCAN también juega un papel muy importante, y si bien aún no se ve reflejado en el comercio de importaciones y exportaciones, que sigue creciendo, postergar las negociaciones o cancelar el tratado -en el peor de los casos- produciría un grave aumento de precios, que disminuiría aún más el consumo de las familias mexicanas.
MÁS INFORMACIÓN: Reporte de ventas de Walmart de México en julio de 2018
MÁS INFORMACIÓN: Reporte del Índice de Confianza del Consumidor (ICC) a julio de 2018 del Inegi.
