¿A quién le importa Banxico? A Enrique Peña Nieto parece que no
En un acto de pisa y corre el Presidente Enrique Peña Nieto aceptó la renuncia de José Antonio Meade como secretario de Hacienda y tomó protesta a José Antonio González Anaya como nuevo secretario y a Carlos Treviño como nuevo director de Petróleos Mexicanos (PEMEX).
Dejando, a tres días de que se cumpla el plazo para la separación de Agustín Carstens del Banco de México el nombramiento del nuevo gobernador del banco central aún pendiente.
Dicho anuncio se esperaba que se diera este 27 de noviembre durante el mensaje programado a medios de comunicación, sin embargo, Peña Nieto continúa postergándolo quitando certidumbre a la economía del país y sumando política a esta posición indispensable para la política montería.
A tres días de que Carstens deje el Banco de México, la economía del país está en segundo plano para Enrique Peña Nieto.
Tal omisión en el anuncio abona a las versiones de que un subgobernador subirá de puesto en Banco de México, ya sea Roberto del Cueto como gobernador interino y al mismo tiempo como el único abogado en la historia que llegaría a esta posición.
O algún otro de los subgobernadores como el seleccionado por el Presidente, especialmente se menciona el nombre de Alejandro Díaz de León, quien desde su nombramiento como parte de la junta de gobierno en diciembre de 2016, se manejó como un posible sucesor de Carstens por su cercanía a José Antonio Meade y Luis Videgaray.
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Pero mientras estas versiones de confirman o rechazan, el secretario de Hacienda, José Antonio Meade ya entregó su renuncia para ir por la presidencia con la bandera del PRI, según las declaraciones del mismo Meade en su discurso de despedida de la Secretaría de Hacienda después de los cambios anunciados por el Presidente.
En su lugar se queda su tocayo y amigo, José Antonio González Anaya, quien desde febrero de 2016 hasta hoy fue director general de Pemex o mejor dicho su bombero, pues llegó para aliviar la grave crisis financiera en que estaba envuelta.
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No obstante, González Anaya no es ningún inexperto, anterior a Pemex fue director general del Instituto Mexicanos del Seguro Social, en donde también reflotó las finanzas del IMSS.
Y antes de eso sirvió como subsecretario de Ingresos en la Secretaría de Hacienda cuanto Meade era el titular durante el sexenio de Felipe Calderón, lugar en donde estrechó lazos con su tocayo a quien califica como “una persona brillante que ha inspirado a una generación completa de funcionarios” y como “un funcionario de época” cuyos zapatos le serán difíciles de llenar.
En suma, González Anaya está ligado al PRI no solo de manera profesional, sino también matrimonial, pues es concuño del expresidente Carlos Salinas de Gortari.
Sucesión de José Antonio Meade como secretario de Hacienda.
Mientras tanto Carlos Alberto Treviño, anterior director corporativo de Administración y Servicios de Pemex, sube como nuevo director general.
Treviño es ingeniero en Industrias Alimentarias, egresado del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, con una maestría en Administración de Empresas y Ciencias.
Al igual que González Anaya, Carlos Treviño proviene de trabajar en los gabinetes presidenciales bajo el tutelaje de José Antonio Meade, para el que fue subsecretario de Egresos en su tiempo con Felipe Calderón.
En Petróleos Mexicanos fungió como director corporativo de Finanzas y en dos ocasiones como director corporativo de Administración.