Frenaría a la industria automotriz revisión laboral en el TLCAN, advierten
Estados Unidos y Canadá podrían ayudar a subir los salarios de los mexicanos en la renegociación del TLCAN.
Pero no porque sean hermanas de la caridad, sino para proteger sus manufacturas.
La mano de obra barata de México no solo es vista como un problema en Estados Unidos, sino también en Canadá, país que desde al menos dos años asegura que México le está robando su industria automotriz.
En enero de 2017 General Motors le arrebató a Canadá el ensamblaje de su camioneta Terrain para trasladarlo a México pues implicaría un menor costo, algo que no agradó al sindicato de trabajadores canadienses de la industria automotriz, que culparon al TLCAN de este tipo de movimientos.
“Esto tomó a todos por sorpresa y es completamente inaceptable […] esta es la versión más horrible del TLCAN y ya es hora de renegociar o desechar” dijo el presidente del sindicato canadiense de trabajadores de automóviles, comunicaciones, energía y papeleros (Unifor) Jerry Dias para la prensa canadiense tras el anuncio de General Motors.
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Asimismo, en 2015 el consultor canadiense de industria automotriz, Dennis DesRosiers declaró a la prensa de su país que “tanto el sur de Estados Unidos y México estaban ganando la batalla de inversiones por parte de la automotrices”.
Y es que México sí supera a Canadá en producción de automóviles ligeros, pues mientras México produjo 3.4 millones de autos en 2015, Canadá solo tuvo una producción de 2.3 millones, de acuerdo con datos de octubre 2016 de la empresa analista británica IHS Markit.
En adición, las estimaciones de la producción futura no son favorables para Canadá. Se espera que reduzca su producción a 1.8 millones de autos ligeros para 2023, mientras que México la incremente a cinco millones. La de Estados Unidos se mantendría estable de 2017 a 2023 con poco más de 11 millones de autos al año.
En 2007 la producción de canadiense de autos superaba la mexicana, con 2.5 millones de autos contra 2 millones, según la misma empresa analista.
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El trabajo será el centro de la renegociación, pero cada uno velará por sus objetivos
Desde antes de que empezara la primera ronda de negociaciones los tres países dejaron claro que el trabajo sería el centro de sus negociaciones, sin embargo, el que el tema sea un punto de acuerdo no quiere decir que sus enfoques en la negociación también lo sean.
México lo que quiere es que dejen a sus trabajadores entrar a laborar a Estados Unidos y Canadá, pues busca “ampliar las categorías para la entrada temporal de personas de negocios, mejorar los tiempos, transparencia y procesos para su ingreso y buscar mecanismos innovadores de movilidad laboral”.
Esto de acuerdo con el documento de Prioridades de México en las negociaciones para la modernización del TLCAN enviado al Senado por el Secretario de Economía, Ildefonso Guajardo.
La movilidad laboral legal es una de las prioridades de México.
Por su parte Estados Unidos quiere leyes similares, ya que buscará “establecer reglas que aseguren que los países del TLCAN no fallen en reforzar sus leyes laborales implementando normas laborales básicas reconocidas internacionalmente y condiciones aceptables de trabajo con respecto a salarios mínimos, horas de trabajo y seguro social y salud a través de un curso de acción o inacción que afecte el comercio o la inversión entre los países”.
Lo anterior según el Sumario de objetivos para la renegociación del TLCAN presentado por la Oficina del Representante de Comercio de EU, dirigida por Robert Lighthizer.
Asimismo, la ministra de relaciones exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, comentó que parte de los objetivos que llevarían a la mesa de negociación sería la búsqueda de “estándares laborales más fuertes”, esto en un discurso en la Universidad de Ottawa dos días antes del inicio de la primera ronda de negociación.
De una manera más específica Freeland aseguró que una de las ventajas que tiene el sector automotriz canadiense frente a EU es que están “altamente integrados en un sistema sofisticado y funcional”. Dicho comentario se dio en una mesa de debate posterior su participación en la Universidad de Ottawa, pero nunca se refirió a su posición frente a México.
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Mano de obra barata, la ventaja competitiva que México se niega a dejar
El aumento al salario está fuera de las renegociaciones del TLCAN, de acuerdo con lo declarado por el secretario de economía Ildefonso Guajardo, en una conferencia que ofreció en la embajada mexicana en Estados Unidos el primer día de la ronda en Washington D.C.
“La política salarial corresponde a un esquema interno, de diálogo y construcción de consensos entre los diferentes actores que están en la economía del país y que eventualmente reflejará claramente las condiciones que cada uno de los actores establece en la mesa”.
La política salarial corresponde a un esquema interno, aseguro el secretario de economía, Ildefonso Guajardo.
Mejorar las condiciones laborales de los mexicanos no solo traería beneficios a los trabajadores mexicanos del país, sino que también haría más caras las manufacturas mexicanas, lo que volvería más competitivos a EU y Canadá frente a industrias como la automotriz, asegura el experto en comercio Scott Sinclair, investigador para el Centro Canadiense de Políticas Alternativas.
México suele anunciar con agrado la manera en que los bajos salarios de sus trabajadores son una ventaja competitiva frente a sus partes en el mundo, como lo hizo en 2014 en la revista Negocios de ProMéxico.
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