El Gasolinazo no será parejo, grandes transportistas recibirán estímulos fiscales
La secretaría de Hacienda no mide a todos con la misma vara.
El incremento de precios a los combustibles con el que arrancó 2017 afectará más a los ciudadanos que a grandes empresarios.
Los transportistas de pasaje o carga conservarán este año un estímulo fiscal que les permitirá deducir el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que tienen los combustibles.
Del precio total por litro de gasolina Magna un ciudadano común y corriente paga en promedio 6 pesos que corresponden a IEPS y a otros impuestos, sin la carga tributaria podría costar 9.5 pesos por litro desde los 15.99 que cuesta actualmente.
En cambio a los transportistas se les deducirá de impuestos el IEPS que pagen por consumo de diésel, casi 7 pesos por cada litro o alrededor del 48% del costo total. Es como si pagaran el diésel libre de impuestos a 7.48 pesos por litro desde su precio al público en general que es de 14.45.
Los transportistas podrán además deducir de impuestos el 50% de lo que gasten en peajes en la Red de Autopistas de Cuota.
Pero los estímulos fiscales que los transportistas recibirán -y que son ingresos potenciales que el erario deja de percibir- no se traducirán en beneficios para los ciudadanos.
Omnibus de México, por ejemplo, anunció a través de sus redes sociales que debido al aumento de precios de los combustibles y las autopistas de cobro “nos vemos en la necesidad de ajustar nuestras tarifas a partir del mes de Enero de 2017.”
Mensaje tomado de la página oficial de Facebook de Omnibus de México
La prensa ya ha comenzado a reportar aumentos de precios en el transporte foráneo en las centrales de autobuses a lo largo del país que van desde el 7% hasta el 20%.
Los viajes foráneos de la Ciudad de México a Toluca, por ejemplo, se incrementaron 13% al pasar de 60 pesos en noviembre de 2016 hasta 68 pesos en enero del presente año. En la central de Parral, Chihuahua se registró un incremento generalizado de 7% sobre los precios del año que concluyó.
En Puebla la organización Corresponsabilidad en el Transporte pronosticó que las tarifas podrían elevarse hasta 20% desde el 6% a 10% en que solían incrementarse en años anteriores.
La merma de ingresos potenciales que la secretaría de Hacienda dejará de recibir por este estímulo fiscal beneficiará únicamente a los grandes empresarios del transporte, pues a los ciudadanos el incremento de los combustibles lesionará sus bolsillos por partida doble.
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