Robot humanoide de Tesla; ¿cerca de la reconfiguración laboral?
Los robots humanoides se posicionan como el próximo gran avance de la IA. Una prueba de ello es Tesla, empresa dirigida por Elon Musk, quien confirmó a través de su cuenta de X, anteriormente conocida como Twitter, que en 2025 la empresa tendrá este tipo de desarrollos en “baja producción” para uso interno.
Tesla will have genuinely useful humanoid robots in low production for Tesla internal use next year and, hopefully, high production for other companies in 2026
— Elon Musk (@elonmusk) July 22, 2024
Y aunque este producto promete reconfigurar las empresas en la productividad laboral, es posible que esto no suceda pronto debido a que los futuros desarrollos se encontrarán en una fase temprana de adopción.
En el campo de la robótica, el desarrollo de la IA generativa puede ayudar a las máquinas a comprender y percibir su entorno, una habilidad que las empresas no quieren desaprovechar.
En 2022 Tesla presentó a Optimus, un prototipo de su robot humanoide de 1.73 metros y 57 kilos que podía caminar, transportar paquetes, regar plantas y colocar piezas, aunque carecía de total precisión. Desde entonces los planes giraban en torno a producirlo en masa y venderlo por menos de 20 mil dólares.
En abril, Musk mencionó que Optimus sería capaz de realizar tareas en la fábrica para finales de este año y podría estar disponible para la venta a finales de 2025. Aunque en su última publicación no mencionó el nombre de Optimus, Musk dijo que espera tener sus robots en alta producción para otras compañías en 2026, aunque primero serían utilizados dentro de la empresa.
Tesla no es la única empresa en poner sus esfuerzos en esta tecnología. Este año OpenAI, junto a Nvidia, invirtieron en FigureAI, una startup que desarrolla robots humanoides, según informó Bloomberg. La empresa, Figure AI, ya cuenta con el respaldo de otras compañías como Microsoft.
La startup tiene como objetivo de desarrollar robots humanoides autónomos que puedan suplir la escasez de mano de obra en trabajos de alta peligrosidad. La máquina, llamada Figure 01, por ejemplo, es un robot autosuficiente impulsado por IA con la capacidad de razonar, según reveló el medio de comunicación estadounidense. Su capacidad de interacción busca convertirlo en un valioso apoyo para los trabajadores humanos.
Estas capacidades ponen en la mira una posible reconfiguración laboral e incluso cuestionamientos sobre el reemplazo de la mano de obra. Sin embargo, los avances en IA aplicada por sí solos no son suficientes para reemplazar completamente a los trabajadores humanos, ni siquiera en tecnologías menos avanzadas y complejas, como en el uso de IA generativa en el entorno laboral.
Además, aunque la IA permite que un robot piense y tome decisiones a nivel humano, las limitaciones mecánicas son una de las principales razones por las que los humanoides aún no pueden sustituir a los trabajadores humanos, según Li Zhang, director de operaciones de LimX Dynamics citado por el medio de comunicación estadounidense CNBC.
Así mismo, es posible que reemplazar a los trabajadores humanos con robots humanoides resulte demasiado costoso para las empresas, según un estudio realizado en enero por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) titulado Repensando el impacto de la IA: un estudio del MIT CSAIL revela los límites económicos de la automatización laboral, que investigó los requisitos y características técnicas necesarios para que un modelo de IA realice un trabajo al nivel de un humano. Los investigadores evaluaron si es económicamente viable para una empresa pagar por el desarrollo y la implementación de dicho sistema de IA en lugar de utilizar a un trabajador humano.
Los investigadores se centraron específicamente en tareas que podrían completarse con visión artificial, donde los sistemas utilizan IA para reconocer y analizar entradas visuales, como imágenes y videos digitales. El estudio descubrió que, en la mayoría de los casos, sería más barato para las empresas continuar utilizando trabajadores humanos para esas tareas en lugar de automatizarlas.
Por ahora es una tecnología en desarrollo que puede resultar cara para las empresas. Sin embargo, eso no significa que la IA aplicada a robots no alterará el mercado laboral, tanto ahora como en el futuro, tal como ya lo está haciendo la IA por sí sola.
En el futuro, podría volverse más económico desarrollar estos sistemas de IA, lo que podría acelerar su adopción por parte de las empresas. Sin embargo, es probable que pasen muchos años antes de que esos costos disminuyan lo suficiente como para que las empresas puedan implementar estos sistemas de IA a gran escala, que aún se encuentra en etapas iniciales de su desarrollo.
Por ahora, el anuncio de Musk se mantiene al margen de sus otras promesas, como la presentación del Robotaxi, que recientemente fue pospuesta, sin embargo, de acuerdo a sus anteriores objetivos presentados a través de Optimus, es probable que las ambiciones de Tesla se centren en automatizar el trabajo en el futuro.