Chips cerebrales de Neuralink: FDA le puso un alto y se investigan sus experimentos con animales
Un golpe más para Elon Musk, pero ahora, del lado de Neuralink, empresa de la que es cofundador. Después de que el magnate anunciara en diciembre del año pasado que los chips cerebrales estarían listos para ser implantados en humanos en un plazo de seis meses, que se cumplirá en junio de este año, ahora la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos ha puesto una barrera.
Este organismo, encargado de asegurarse de que los alimentos, medicamentos, cosméticos, instrumentos médicos y productos para los consumidores sean seguros, ha prohibido a Neuralink realizar pruebas en humanos, según informa Reuters, quien tuvo contacto con siete empleados.
¿La razón? Al parecer a la FDA le preocupan “docenas de problemas que la empresa debe abordar antes de las pruebas en humanos. (...) Las principales preocupaciones de seguridad de la agencia involucran la batería de litio del dispositivo, la posibilidad de que los diminutos cables del implante migren a otras áreas del cerebro, y preguntas en torno a cómo se puede quitar el dispositivo sin dañar el tejido cerebral”, asegura la agencia de noticias.
La manera en la que la empresa pretende instalar su tecnología en el cerebro se basa en pequeños electrodos insertados en el cerebro. “Se insertarían hilos a escala micrométrica en áreas del cerebro que controlan el movimiento. Cada hilo contiene muchos electrodos y los conecta a un implante llamado enlace”, asegura la empresa.
Tres materiales que son parte de los chips que Neuralink pretende instalar en el cerebro. (Imagen: Neuralink)
Los chips de Neuralink están diseñados para ser implantados en el cerebro humano y permitir la comunicación directa entre el cerebro y las máquinas. La empresa ha estado trabajando en esta tecnología durante varios años y ha hecho varias demostraciones públicas de sus avances.
— Neuralink (@neuralink) April 16, 2021
Sin embargo, estas demostraciones se han llevado a cabo con animales. De hecho, durante diciembre del año pasado El País reportaba que la empresa de Elon Musk se encontraba bajo investigación por un posible daño al bienestar animal. Según el medio, la investigación se realizó “en medio de quejas internas del personal de que sus pruebas con animales se están acelerando, causando sufrimiento y muertes innecesarias” , esto con base en documentos revisados por Reuters y fuentes familiarizadas con la investigación y las operaciones de la compañía.
Las cifras arrojaban que la empresa había sacrificado alrededor de 1,500 animales, según reportó ABC News. Las acusaciones fueron presentadas por el Comité de Médicos por una Medicina Responsable, por "aparentes violaciones atroces de la Ley de Bienestar Animal relacionadas con el tratamiento de monos utilizados en experimentos cerebrales invasivos", según la cadena de noticias CNN.
Neuralink respondió a estos señalamientos. En ese momento, dijo que: “actualmente, todos los dispositivos y tratamientos médicos novedosos deben probarse en animales antes de que puedan probarse éticamente en humanos. Neuralink no es único en este sentido”. Además aseguró que en la actualidad la empresa ha desarrollado un programa que priorice el cuidado de los animales y sus necesidades.
La empresa no sólo ha trabajado con ratas y cerdos. Actualmente se reportó que la empresa enfrentaría una nueva investigación por “transportar de forma insegura implantes de monos”. La investigación a cargo del Departamento de Transporte de los Estados Unidos (USDOT, por sus siglas en inglés), apunta que la empresa, supuestamente, transportó ilegalmente dispositivos contaminados que fueron extraídos de cerebros de monos.
La prohibición por parte de la FDA es tan sólo una más de las que acumula Neuralink. La FDA ha expresado su preocupación por la seguridad de la tecnología y ha ordenado a Neuralink que detenga cualquier prueba en humanos hasta que se demuestre su seguridad y eficacia. La agencia ha declarado que cualquier ensayo en humanos debe cumplir con los requisitos de la FDA y obtener su aprobación antes de que se realice.
En respuesta a la prohibición, Neuralink ha declarado que trabajará estrechamente con la FDA para garantizar que se cumplan todos los requisitos necesarios para llevar a cabo ensayos en humanos de manera segura y efectiva. Sin embargo, es importante que se realicen pruebas exhaustivas para garantizar su seguridad antes de que se implante en seres humanos. ¿Lo malo? Esas pruebas continuarán haciéndose en animales, hasta que sean seguras para probar en humanos.
El debate ético que rodea Neuralink no sólo se basa en la capacidad de insertar chips en el cerebro para controlar capacidades o discapacidades, sino en todo el trabajo que hay detrás para que pueda funcionar. Continúa siendo materia de debate.