Seguridad alimentaria en riesgo por pérdida de insectos polinizadores
El declive observado de insectos polinizadores, como abejas, mosquitos y mariposas, afecta seriamente la producción de cultivos alimentarios en México y en el mundo, y los expertos están llamando la atención sobre este fenómeno poco atendido en el país.
El número de insectos en zonas destinadas a la agricultura en el mundo muestran un descenso del 63%, de acuerdo con Agriculture and climate change are reshaping insect biodiversity worldwide, publicado por la revista Nature el pasado 20 de abril. Este dato es de gran relevancia puesto que los insectos son clave en la polinización de los cultivos alimentarios y responsables de la cadena de alimentación humana.
La importancia de estos polinizadores para la alimentación humana es crucial. Los insectos polinizadores son responsables de, aproximadamente, un tercio de la dieta humana, según el Servicio de Conservación de Recursos Naturales de Estados Unidos (NRCS, en inglés). “Estas pequeñas criaturas desempeñan un papel fundamental en los ecosistemas del mundo, incluidos muchos de los que los humanos y otros animales dependen para alimentarse. Si desaparecen, tendremos graves problemas”, afirma Lynn Dicks, investigadora de la Universidad de Cambridge, citada por la agencia de noticias científicas Sinc.
En México, el 88% de las 145 especies de cultivos para consumo humano, como el chile, mango, calabaza, frijol o jitomate, dependen de los polinizadores para su producción, de acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), estimándose el valor del "servicio de polinización provisto por animales a la producción de cultivos" en 43 mil millones de pesos (MP).
"Los cultivos dependientes de polinizadores permiten obtener mayor cantidad de alimento por unidad de superficie" y de ganancias económicas que aquellos cultivos no dependientes de polinizadores, se lee en el reporte de la Semanart. Y añade el reporte: "El servicio de polinización provisto por animales puede cuantificarse monetariamente en función del nivel de dependencia de cada cultivo al servicio de polinización provisto por polinizadores".
“Cultivos nativos como el aguacate (31 mil 820 millones de pesos), pimiento (31 mil 700 MP) y el jitomate (29 mil 700 MP) tuvieron el mayor valor económico neto en el 2018. De estos tres cultivos, el valor económico del polinizador fue mayor en el aguacate con 20 mil 687 MP (65% de su valor neto)”, señala el Diagnóstico. Situación actual de los polinizadores en México.
La problemática tiene que ver con el peligro que corren estos insectos polinizadores. El 16.5% de los polinizadores vertebrados están en peligro de extinción. En Europa, el 9% de las especies de abejas y mariposas están amenazadas y sus poblaciones han disminuido 37% y un 31%, respectivamente, según el reporte. También se ha registrado una reducción del 76% de la biomasa de insectos voladores en Alemania, según datos de The Conversation, una red global de información científica.
En México la situación no es muy distinta. “Las abejas polinizan la mayor parte de las plantas que existen", dijo Carlos Vergara, doctor en entomología y profesor de la Universidad de las Américas Puebla, para BBC. En el país las casi 2 mil especies de abejas se encuentran en riesgo de extinción, de acuerdo al Foro Consultivo, Científico y Tecnológico (FCCyT); y de estas especies el 2% son responsables del 80% de la polinización de los cultivos.
Esta disminución de la cantidad y diversidad de los polinizadores ha llamado la atención mundial. La introducción de especies exóticas, plagas y patógenos, la destrucción del hábitat, la agricultura, el uso de plaguicidas y el cambio climático son factores que los amenazan, señala A global-scale expert assessment of drivers and risks associated with pollinator decline, publicado por la Revista Nature.
En México el tema del declive de los polinizadores es un problema poco estudiado y atendidod, señala el diagnóstico, se conoce poco sobre el estado actual de estos insectos. Sin embargo, su extinción “acarrearía problemas aún más grandes, porque las plantas, a su vez, juegan un papel muy importante en la función de sus ecosistemas: si desaparecen podrían desaparecer las especies animales que se alimentan de ellas”, dijo Gerardo Ceballos, investigador del Instituto de Ecología de la UNAM, citado por la revista digital México Social.
Reciente iniciativa mexicana
A nivel mundial, el 75 % de los tipos de cultivos alimentarios dependen de los polinizadores, lo que representa el 35% de la producción mundial de plantíos. Se calcula que esto alcanza un valor de mercado anual de hasta 577 mil millones de dólares, de acuerdo con la dependencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).
En las últimas cinco décadas la agricultura global se ha vuelto más dependiente de los polinizadores en un 300%, esta dependencia es más pronunciada en países en desarrollo de África, Asia y América Latina, de acuerdo con el Assessment Report on Pollinators, Pollination and Food Production, un reporte elaborado por la Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES).
“La escasez de abejas y abejorros ha obligado a algunas regiones de China a polinizar árboles frutales a mano. Pero la polinización artificial tiene un costo enorme y se puede hacer en una escala pequeña; de polinizar miles de árboles y plantas, se encarga la abeja. En México, algunas compañías utilizan tráileres para trasladar a las abejas hasta los cultivos”, dijo Ceballos citado por México social.
Dada la trascendencia de la polinización que realizan los insectos y los crecientes riesgos han surgido diversas iniciativas que reconocen el valor de los polinizadores en la productividad agrícola y seguridad alimentaria, como la Iniciativa Africana de Polinizadores (API), Campaña Norteamericana de Protección a Polinizadores (NAPPC), Iniciativa Europea de Polinizadores (EPI), Iniciativa Brasileña de Polinizadores (BPI), la Iniciativa Oceánica de Polinizadores (OPI), la Iniciativa Canadiense de Polinización (NESERC-CANPOLIN), la Iniciativa de Insectos Polinizadores del Reino Unido (UK IPI), la Iniciativa Colombiana de Polinizadores-Capítulo Abejas (ICPA), entre otras.
En México la preocupacion se plasmó en la Estrategia Nacional para la Conservación y Uso Sustentable de los Polinizadores (ENCUSP) del gobierno federal, lanzado en 2021 con la participación de la Agencia Alemana de Cooperación para el Desarrollo Sustentable, universidades del país, gobiernos estatales, organizaciones de la sociedad civil y productores.
La Estrategia reconoce que “proteger a los polinizadores es una necesidad que tiene motivaciones sociales, económicas, ambientales y culturales” y para ello propone ocho ejes temático: 1) Conocimiento Científico y Tecnológico; 2) Conocimientos Tradicionales e Intercambio de Experiencias y Saberes; 3) Participación Social y Educación; 4) Normatividad y Regulación; 5) Instrumento de Planeación y Presupuesto; 6) Valoración de los Polinizadores y sus Hábitats; 7) Paisaje, Conectividad y Aspectos Bioculturales; y 8) Fomento a la Producción Sustentable y Amigable con la Biodiversidad.
México es un importante productor, consumidor y exportador de productos agrícolas. Se espera que en 2022 la producción agrícola mexicana aumente a 273 millones de toneladas, esto es 1.8% más en comparación con el año anterior.
Sin embargo, también se estima que para el 2050 los 20 cultivos más importantes de México (chile, jitomate, calabaza, pepinos, cítricos), disminuyan su área de distribución en un 65%, asimismo se espera que se pierda el 58% de las 46 especies polinizadoras, según datos del gobierno federal (Sader).