¿Es tiempo para flexibilizar la inversión de las Afores y mejorar sus rendimientos?
La pregunta sobre si los trabajadores mexicanos recibirán una pensión suficiente para su retiro sigue latente.
Después de la reforma que incrementó las aportaciones patronales y, después, una importante reducción en las comisiones que cobran las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores), la respuesta sigue en el aire. El debate de cómo otorgar más rendimientos a los trabajadores para sus pensiones, ahora pasa por flexibilizar o diversificar el régimen de inversiones de las Afores.
El presidente del órgano regulador, la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), Iván Pliego Moreno, dijo recientemente que las Afores podrían generar más rendimientos a favor de los trabajadores si invirtieran en proyectos productivos más diversos de los que ahora tienen en sus carteras.
Si bien hizo énfasis en que se puede hacer mucho para diversificar las carteras de las Afores sin modificar la ley, los señalamientos de Pliego Moreno están en línea con algunas llamadas de los administradores para flexibilizar las reglas con las que se opera el ahorro para el retiro de los mexicanos.
Juan Hernández, CEO de Vanguard Mexico, uno de los mayores administradores de activos del mundo, decía en 2020 que para incrementar los rendimientos en el ahorro de los trabajadores era necesario permitir a estas administradoras tomar mayores riesgos y entrar más agresivamente a instrumentos de valores internacionales.
Es un sentimiento que comparten varias Afores en México. La Afore de Citibanamex, la tercera más grande del país por los recursos administrados, dijo que "pese a la mayor flexibilización del régimen que se dio con la reforma a finales del 2019, aún hay espacio para flexibilizar aún más el régimen de inversión" en una respuesta por escrito a este medio. "En particular -añadió Citibanamex Afore- creemos que los portafolios de las Afores están muy concentrados y con exposición a México [...]. Su pensión debería contribuir a diversificar más esos riesgos con un régimen que diera mayor apertura a inversiones en el extranjero".
Para mejorar el rendimiento del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) se han realizado varias reformas en los últimos años. Entre ellas, el incremento a las aportaciones patronales que deben hacer las empresas a los fondos para el retiro de sus empleados, así como el tope a las comisiones para mejorar los recursos disponibles para los ahorradores limitando la cantidad de dinero que podían cobrar las Afores.
Pero aún con estos cambios, advierte Alberto Pérez, investigador en el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), “si se mantiene el sistema como está […] no es claro que la mayoría de los trabajadores que tengan ahora una Afore van a alcanzar los recursos necesarios para no tener que recaer en la pensión mínima garantizada”.
Datos de la Consar muestran que enero los recursos de los fondos de pensiones administrados por las Afores estaban invertidos mayormente en bonos del gobierno federal (51.4%), mientras que la inversión en renta variable nacional fue de 6.4% e internacional de 13.8%. El restante, 28.4%, estuvo invertido en bonos de empresas y bancos (15.1%), estructurados (6.8%), fibras (2.5%) y otros.
En este contexto, flexibilizar el régimen de inversiones en México parece una opción lógica considerando las diferencias entre el sistema de pensiones mexicano y otros más redituables, como el estadounidense.
Históricamente, una de las mayores diferencias entre ambos sistemas de pensiones ha sido el tipo de valores en que invierte cada uno. Para 2005, mientras que el 85% de los recursos de las ahorradoras para el retiro estaban colocados en bonos, en Estados Unidos la proporción era de menos del 20%, de acuerdo con un análisis de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Esta brecha se ha mantenido a lo largo del tiempo. Para finales de 2020, de acuerdo con un análisis de la OCDE sobre el rendimiento de las inversiones en el primer año de la pandemia, alrededor del 30% de los recursos en los fondos de pensiones de Estados Unidos estaban invertidos en bonos y valores gubernamentales. En el caso de México la proporción todavía superaba el 80%.
Esa diferencia tiene un peso importante en los rendimientos. Los resultados de las Sociedades de Inversión Especializadas en Fondos para el Retiro (Siefores) en los últimos cinco años acumulados hasta diciembre pasado oscilaban entre 7.3% y 9% anual promedio, de acuerdo con datos de Consar. Pero en Estados Unidos, el retorno a cinco años hasta finales del 2021 de varios fondos de pensiones americanos estaba entre el 9.9% y hasta 13% anual, de acuerdo con el índice de Pensions & Investments.
Cautela al reformar régimen de inversión de Afores
Pero no solo se trata de rendimientos cuando se trata de los fondos de pensiones. Dejar que las administradoras inviertan en más instrumentos no es necesariamente una apuesta segura para que los ahorradores mexicanos tengan mejores rendimientos.
“En Estados Unidos sí vemos que hay una configuración del régimen de inversiones distinta a la que tenemos en México, también es cierto que [en Estados Unidos] tienen un sistema financiero más desarrollado que el nuestro. Entonces no se trata de flexibilizar el régimen porque sí, porque creemos que va a crecer, sino de desarrollar un instrumento basado en evidencia para mejorar las condiciones de retiro de los adultos mayores en México”, dice Alberto Pérez.
También las mismas Afores están conscientes que el caso estadounidense podría no ser la mejor comparación. "El ecosistema mexicano se beneficiaría de una economía dinámica como la de Estados Unidos y de mercados financieros con profundidad y amplitud similares", concuerda Afore Citibanamex en su respuesta por escrito.
Además agrega que las administradoras mexicanas "le dan un servicio a los trabajadores con asistencia continua y estados de cuenta periódicos, además de [enviar] reportes diarios que se envían al regulador", cosa que no sucede en Estados Unidos y que implica costos comerciales y regulatorios que tampoco deben afrontar los fondos de pensiones de Estados Unidos.
En América Latina hay evidencia reciente de que mayor riesgo en los fondos de pensiones no es necesariamente más provechoso para los ahorradores. De acuerdo con la Superintendencia de Pensiones de Chile, el rendimiento de los fondos Tipo A (que pueden invertir entre 40% y 80% de sus recursos en renta variable, que comprende valores como acciones e instrumentos bursátiles) ha sido de hasta (-)3.71% en el último año, frente al rendimiento de entre 3.4% y 8.9% anual de las Afores mexicanas en los 12 meses hasta diciembre pasado.
Con todo, aún hay espacio para que los fondos para el retiro mexicanos invirtan en más instrumentos de riesgo, si así lo quisieran. De acuerdo con la Consar, fuera de las Siefores Básica de Pensiones y Básica 55-59, todas podrían invertir al menos 27% en instrumentos de renta variable. Sin embargo, en todo el SAR, la inversión en renta variable promedia poco más del 20%.
Pero hay otras razones por las cuales podría ser provechoso flexibilizar el régimen de inversión de las Afores mexicanas, más allá de los beneficios para los ahorradores. Alberto Pérez apunta que “el hecho que la mayoría de los recursos de las Siefores se vaya a deuda gubernamental significa que las Afores son uno de los principales inversores en México, si no es que el principal. Pero financiamos solo al gobierno central y no nos damos la oportunidad de explorar el mercado de capitales y el mercado privado”.
Además, la carga fiscal de los esquemas de retiro, particularmente por los cambios en la edad de jubilación y los mayores montos de pensión mínima garantizada, amenaza con convertirse en un problema mayor para futuras administraciones. Y flexibilizar el régimen de inversión para permitir poner recursos en valores más riesgosos, pero también más redituables, sería una herramienta para lidiar con esta problemática.
Incluso en Estados Unidos, donde ya una buena porción de los fondos de pensiones invierten la mayoría de sus activos en instrumentos riesgosos, hay algunos llamados para poner aún más dinero en acciones, instrumentos bursátiles y valores de mayor rendimiento para que las ahorradoras puedan pagar las pensiones prometidas a los ciudadanos.