La calidad de la educación en México: la prueba de Pisa
Recientemente se ha dado un debate sobre si aumentó o disminuyó la pobreza. Las cifras de CONEVAL son claras. Hay una ligera disminución de la pobreza moderada y la laboral, mientras que la pobreza extrema permanece sin cambios. Asimismo, arroja un rezago educativo y un aumento en la carencia de servicios de salud.
En otra entrega en este mismo espacio las comenté. Sin embargo, se debe insistir que si bien una buena noticia es que haya una disminución de la pobreza laboral, es tan solo una observación.
Comúnmente este tipo de estadísticas presentan ligeras variaciones a la alza y a la baja, sea por un efectivo mejoramiento o empeoramiento, o por una cuestión puramente estadística debido a que las encuestas no son de tipo panel (es decir, que no siguen a la misma persona a través de los años). Es natural que los políticos festejen la observación de mejoramiento, pero no se sabe con certidumbre si ese puede ser el inicio de una senda de mayor plazo.
No obstante, lo que debe importar es la tendencia, que solo se puede observar con varias observaciones, es decir, en el mediano plazo. Para ejemplificarlo permítaseme ocupar los resultados del examen de PISA 2022 que aplica la OECD trianualmente.
Observe la Figura 1 que muestra las tendencias del desempeño en matemáticas, lectura y ciencias. Como ahí se aprecia en matemáticas del año 2000 a 2009 hubo una mejora sustantiva. A partir de ese año y hasta 2022 el desempeño de nuestros jóvenes de 15 años de edad ha ido en declive. El mayor declive se observa para 2022 con 14 puntos de pérdida. Una de las causales que reconoce la propia organización es la herencia de la pandemia. No obstante, la tendencia a la baja de México desde antes de la pandemia es notoria.
Lo mismo puede decirse del componente de lectura en el que se observa una tendencia descendente en el desempeño desde 2009 (la gráfica es engañosa en este sentido; considere solamente las observaciones desde 2009).
El área de conocimiento que presenta estadísticamente poco cambio en la historia reciente del país es el de ciencias. Se puede decir que se ha mantenido igual de mala.
Figura 1: Tendencias del desempeño en matemáticas, lectura y ciencias
Para interpretar mejor los resultados debe incluirse la comparativa internacional. Acá México permanece rezagado. Es cierto que los resultados postpandemia impactaron de manera negativa a prácticamente todos los países que conforman la OCDE. Como se observa en la misma Figura 1 (en línea naranja). También puede apreciarse que la brecha (la diferencia entre la línea naranja y la azul) prácticamente permanece constante desde 2009, por lo que puede concluirse que el rezago educativo se ha mantenido constante.
Si se mira internacionalmente pero solo considerando el año 2022, los resultados son más comparables porque todos los países enfrentaron la pandemia. Esta nos puede dar una mejor idea del estado de la educación en nuestro país. La Figura 2 presenta por países las tres áreas de conocimiento. Observe que en todas ellas México se encuentra por debajo del promedio de los países que consideró la OCDE (28 países).
En el caso de Matemáticas, Brasil se encuentra por debajo de México mientras que en las otras dos áreas Brasil se ubica solo ligeramente inferior a nuestro país.
Por otra parte, la Figura 3 muestra que el 66 por ciento de los jóvenes que tomaron el examen no alcanzaron un nivel mínimo de conocimiento matemático, esto es, 2 de cada 3 jóvenes no pueden realizar operaciones matemáticas básicas; en el área de ciencias, el 51 por ciento de ellos no pueden comprender una lectura corta (1 de cada 2 jóvenes), mientras que en ciencia el 47% no sabe cuestiones elementales de ciencia. Las tres cifras comparan muy mal con el promedio de los países de la muestra OCDE.
Por último, en cuanto a si el desempeño es mejor cuanto más alto el ingreso familiar, México sale también muy mal librado. La Figura 4 muestra el desempeño por quintil de ingreso. Observe que en países igualmente desiguales a México como Vietnam y Turquía el desempeño del quintil más bajo es superior al mexicano en el mismo estrato. Peor aún, en el quintil de ingreso más alto México presenta resultados muy deficientes en Matemáticas.
Debe agregarse que hay una correlación alta entre el nivel de ingreso elevado y la asistencia a escuelas privadas. Estas últimas salen mal libradas también. Es decir, los padres que mandan a sus hijos a escuelas privadas no reciben la calidad suficiente en la educación, acorde a su colegiatura. También un problema que debiera resolverse con política pública y con legislación y regulación pertinente. Solo como provocación: ¿podría una madre quejarse ante la Profeco porque no recibe la calidad acorde con su colegiatura? Esta última pregunta vale para universidades privadas.
En suma, el país en el presente siglo no ha visto una mejoría en la educación, situación que debe preocupar a la siguiente administración.